Desempleo juvenil: ¿promesas electorales o ideas prestadas?

Jordi Mastino, de 18 años, fue directo al grano: ¿Qué iniciativas desarrollarán para disminuir el desempleo de los jóvenes recién egresados de la universidad?

Con esta pregunta, desde el público, Jordi abrió la conversación vinculada a la economía juvenil en el segundo debate presidencial organizado por la Asociación Panameña de Debate (Aspade).

Los siete candidatos al puesto público de máxima responsabilidad en el país redundaron en la mayoría de los planes que ejecutarían para generar más puestos de trabajo: Primer empleo, primera chamba o el programa de aprendices.

Las coincidencias generaron descalificaciones y se tildaron de “copiones”, frente de un público compuesto por jóvenes, el grupo etario con más dificultades para conseguir empleo.

Rómulo Roux, candidato de Cambio Democrático y el Partido Panameñista, prometió que de llegar a la presidencia de la República generará 500 mil empleos en cinco años, a través de un programa que llamaría “Mi primer empleo”, con el que se ofrecerían pasantías a los jóvenes, y beneficios fiscales a las empresas que formen parte del programa. Su meta, agregó, es que cada año 15 mil jóvenes aprendan inglés.

Entre mayo de 2022 y agosto de 2023, cerca de 25,662 jóvenes entre 15 y 29 años encontraron empleo, 6,313 lo perdieron y 84,569 buscaron pero no encontraron.

Con estas cifras de fondo, el candidato José Gabriel Carrizo, del gobernante Partido Revolucionario Democrático y el Movimiento Liberal Republicano Nacionalista, acusó a Roux de copiarse de programas que ya ejecuta el actual gobierno, y apostó por la instalación de fábricas de semiconductores como un rápido generador de empleo.

Carrizo también se comprometió a disminuir la tasa hipotecaria para que los jóvenes puedan tener acceso a viviendas.

Esto implicaría ampliar el beneficio de los intereses preferenciales, cuando en este gobierno se ha registrado un grave atraso en la validación, aprobación, instrumentación y uso de los créditos fiscales que se originan una vez se otorgan préstamos hipotecarios con intereses preferenciales.

Martín Torrijos, del Partido Popular, se decantó por lanzar el programa “Mi primera chamba”, para los egresados de la universidad que buscan trabajo. “Tenemos que vincular lo que ustedes estudian con lo que necesita el mercado”.

El debate sobre la reducción del desempleo generaba gran expectativa, entendiendo que los jóvenes enfrentan la falta de oportunidades laborales y la incertidumbre sobre su futuro económico.

Maribel Gordón, por la libre postulación, dijo que se podrá vivir del arte y la cultura. “En mi gobierno, tus títulos técnicos y universitarios tendrán validez. Ese es el compromiso con la juventud”, agregó la candidata.

Por su parte, Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino, se comprometió a promover el llamado “programa de aprendices”; en un intento de que las empresas contraten a jóvenes entre 18 y 25 años por unos tres años reciban beneficios.

También habló de la necesidad de un fondo de apoyo no reembolsable para respaldar el emprendimiento, con énfasis en tecnología y “eliminar la palanca política, creando polos de desarrollo nacional y en las provincias”.

Melitón Arrocha, de la libre postulación, se inclinó por establecer una incubadora de ideas para rescatar a los jóvenes que tienen proyectos en materia de tecnología.

Zulay Rodríguez, candidata por la libre postulación, recurrió a su discurso de mano dura contra la migración irregular, advirtiéndoles a los jóvenes que los migrantes les han “quitado” 100 mil empleos.

Con un público mayoritariamente joven y una transmisión televisiva a nivel nacional, la presión sobre los candidatos para ofrecer soluciones concretas y viables era evidente, en un país en el que el año pasado se registraron 262,874 nuevos contratos laborales, un 9% por encima del año 2022, pero un 30% menos que antes de la pandemia.

Yolanda Sandoval

Directora editorial web