La despedida y el legado de Guillermo Endara G.



En el salón de cuidados intensivos del Hospital San Fernando se dio la cita. Fue el 11 de julio de 2009. Guillermo Endara Galimany y su compañero de fórmula en las elecciones de 1989, Ricardo Arias Calderón, sostenían un histórico reencuentro político y personal tras 18 años de distanciamiento.

Arias Calderón hizo un gran esfuerzo para llegar en su silla de ruedas, pese a su mal de parkinson. Endara, hospitalizado por problemas renales y cardíacos, estaba acompañado de su esposa, Ana Mae, y su amigo Menalco Solís. Arias Calderón le tomó la mano y con voz llena de dolor le dijo: “De llegar yo antes al cielo, hablaré personalmente con Jesús para que te abra las puertas”.

La anécdota fue relatada ayer por Javier Guillermo Yap Endara, quien apenas tenía un mes de nacido cuando el 7 de mayo de 1989 Endara, Arias Calderón y Guillermo Ford vencieron en las urnas a Carlos Duque Jaén, el candidato del oficialismo que respaldaba el poderoso dictador Manuel Antonio Noriega.

Por su edad, la historia que siguió después la conoció a través de anécdotas y libros, el hoy estudiante de derecho. Noriega anuló las elecciones, su abuelo asumió el poder en medio de la invasión estadounidense, y los demócrata cristianos que lideraba Arias Calderón salieron del gobierno, en medio de una agria disputa con ribetes personales y políticos.

El nieto de Endara y ahijado de Arias Calderón resumía una historia que lo tocó sin darse cuenta y que relató al término de los oficios religiosos que se realizaron ayer para despedir al ex presidente que gobernó entre 1989 y 1994.

Este fue uno de los discursos más emotivos que se leyeron ayer frente a políticos, funcionarios de Gobierno y miles de ciudadanos que acudieron a la Catedral Metropolitana para participar del funeral de Estado. Incluso, la hija de Noriega, Sandra Iberia, hoy diputada opositora del Parlacen, dio el pésame a la familia.

Ernesto Pérez Balladares, a quien Endara le entregó la banda presidencial en 1994; Mireya Moscoso, su copartidaria; y el también ex presidente Martín Torrijos Espino, ocuparon los primeros puestos de la histórica iglesia en donde se custodiaba el cuerpo del ex mandatario desde la 8:00 p.m. del pasado martes 29 de septiembre.

Ayer, a las 11:40 a.m., el cortejo fúnebre partió desde la Plaza de la Independencia hacia el centro de cremación Sercresa, en un recorrido que duró cerca de cuatro horas, y que inicialmente estaba previsto para que fuera de 30 minutos.

Pañuelos blancos, banderas y cartelones con mensajes de agradecimiento se veían por doquier, y las pailas sonaban desde los balcones y en las aceras a lo largo de la Avenida B, la Avenida Justo Arosemena, Calle 50, la Avenida Cincuentenario, la Avenida Ernesto T. Lefevre y la Avenida Santa Elena.

Lo que inicialmente era una caravana, quedó siendo una caminata de ocho kilómetros. Su esposa, Ana Mae Díaz viuda de Endara, su nieto Javier Guillermo, el presidente de la República, Ricardo Martinelli, y el vicepresidente, Juan Carlos Varela (hoy líder de los panameñistas), entre otros familiares y funcionarios del Gobierno, decidieron caminar detrás del carro bomba –en el que era trasladado el cuerpo– hasta el corregimiento de Parque Lefevre.

“Gracias por devolvernos la democracia. Endara, amigo, el pueblo está contigo. Hasta luego, presidente Endara. Endara, gracias a ti, nunca más”, eran algunos de los mensajes que los ciudadanos vestidos de blanco portaban en cartelones o gritaban a voz en cuello.

La lluvia no impidió que el pueblo se quedara en la ruta. Paraguas en mano, copartidarios, niños, ancianos –los más emocionados– le esperaban impacientes.

Unos de los puntos más concurridos del recorrido fue la Mansión Danté, en Calle 50, bastión de lucha de la Cruzada Civilista.

A pocos metros de este sitio esperaba el ex campeón mundial de boxeo Roberto Mano de Piedra Durán, con una enorme foto de Endara enmarcada, la cual tenía escrito un mensaje de puño y letra del ex mandatario.

En la vía Cincuentenario, casi tres horas después de que partiera el cortejo fúnebre, se sumó a la caminata la ex presidenta de la República Mireya Moscoso, quien llevaba en sus manos 11 claveles.

La embajadora de Estados Unidos, Barbara Sthephenson, destacó entre los miembros del cuerpo diplomático presentes en el acto. “Fue el padre de la democracia moderna”, dijo la embajadora.

Desde San José, Costa Rica, el gobierno de Óscar Arias, premio Nobel de la Paz, envió sus condolencias. La historia reconocerá al ex presidente Endara su compromiso con la democracia, en momentos de gran complejidad para su país y para Centroamérica, así como por su laboriosa campaña para lograr la abolición de las fuerzas armadas, que convirtió la frontera entre ambos países en la “más pacífica del mundo”, dijo la Cancillería.

La caminata mostró, al menos en apariencia, que prominentes figuras del Partido Panameñista, colectivo del que Endara también fue fundador, empezaban a limar asperezas. Moscoso y Varela, quienes tuvieron roces en la pasada contienda electoral interna, se vieron juntos en los tres últimos días de los actos fúnebres.

Lo que se vio fueron las banderas de Vanguardia Moral de la Patria, el partido que Endara fundó y que vio extinguirse en las elecciones del 3 de mayo de 2009.

Colonenses marcharon en homenaje a Endara

Una multitudinaria marcha, como homenaje al ex presidente Guillermo Endara, realizaron ayer miembros del Movimiento de Desempleados Colonenses (Modesco). Coreando consignas y vestidos con suéter color blanco, los integrantes de Modesco caminaron las avenidas Amador Guerrero, Bolívar y Central, como muestra de solidaridad y despedida al mandatario. Fabio Alvey, fundador de Modesco, manifestó que para el movimiento es digno reconocer –mediante este homenaje– la gestión del ex presidente Endara, quien destinó partidas millonarias para la solución de problemas sociales de la provincia.

“Durante el año 1992 causamos grandes disturbios, y esto no fue impedimento para que el ex presidente Endara comprendiera que esta provincia necesitaba de su ayuda”, dijo. Durante su gestión se lograron respuestas en viviendas sociales, como la barriada Villa del Caribe, residencial Los Lagos y La Feria, así como plazas de empleo temporales y permanentes, en las cuales se mantienen hoy muchos colonenses, indicó. “Siempre se identificó con esta provincia, y nos sentimos complacidos con Endara”, agregó.

MIGDALIA GRINARD

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