Como cada año, quienes viven junto a la vía Interamericana eligen algún personaje –nacional o internacional– para convertirlo en muñeco con el que despedirán lo bueno, lo malo y lo feo del año que termina.
El ritual finaliza con la quema del muñeco, cuando las campanas del 31 de diciembre den las 12 y el nuevo año se asome con su carga de esperanza e ilusión.
Personajes locales como el dirigente de los jubilados Eladio Fernández o la ex directora de Pandeportes Farank Levy o el presidente de Estados Unidos, Barak Obama -como símbolo del escándalo de Wikileaks-, son algunos de los elegidos por los panameños para decirle adiós al 2010.
VEA Los más escandalosos
