El proceso de identificación de funcionarios que cobran salarios sin prestar un servicio, popularmente conocidos como “botellas”, también llegó a la Alcaldía de Arraiján.
Stefany Peñalba, alcaldesa del distrito de Arraiján, en Panamá Oeste, informó este 15 de julio que luego de realizar un diagnóstico determinaron que ese municipio había unas 500 posiciones.
Para conocer las funciones de cada uno de los empleados públicos, Recursos Humanos fue departamento por departamento y comenzó a pagar a través de cheques.
“Ya hemos firmado como más o menos 150 destituciones. Son personas que simplemente no tenían funciones”, aseguró Peñalba.
Dijo que quienes realizan su trabajo no tienen de qué preocuparse.
Tras asumir el cargo a inicios de julio, la alcaldesa aseguró que el Municipio de Arraiján tiene una deuda de aproximadamente 10 millones de dólares, entre los que se incluyen seguros y servicios básicos.