Las tres alianzas que participan en el diálogo con el Ejecutivo culminaron ayer viernes las reuniones de transición para la segunda fase de las conversaciones.
La jornada, que por segundo día se desarrolló en la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), empezó a las 10:30 a.m. y, a diferencia del pasado jueves, día en que solo estaba un representante del Ejecutivo, (Guillermo Salazar, director del Instituto de Planificación para el Desarrollo), ayer habían asesores y ministros del gobierno de Laurentino Cortizo.
Por ejemplo, estuvo presente la ministra de Educación, Maruja Gorday; el viceministro de la Presidencia, Carlos García; el secretario general de la Caja del Seguro Social (CSS), Edwin Salamín, y el secretario de Energía, Jorge Rivera Staff.
Las alianzas, por su parte, mantuvieron su representación de ocho miembros por grupo; 24 representantes, en total.
La cortesía de sala
Antes de decidir quiénes serían los probables moderadores del diálogo, los representantes de las alianzas fueron sorprendidos por parte del secretario de la CSS, Edwin Salamín, quien les indicó que la junta directiva de esa entidad les había dado cortesía de sala para el próximo martes 11 de octubre. Dos representantes de cada una de las tres alianzas serán atendidos por los directivos de la CSS, por separado. El propósito es que sustenten su propuesta de modificar la mesa del diálogo que discute el futuro de la CSS, convocada en diciembre de 2020 por el presidente Cortizo.
A pesar de que fue una propuesta acordada en la primera fase, el anuncio molestó a los grupos sociales, pues ellos esperaban que el Gobierno les comunicara que la CSS había accedido a hacer cambios a la composición de la mesa de diálogo sobre el futuro de esa entidad.
Propuestas
Ayer, en la mesa en la UTP, se habló sobre quién podría ser el facilitador de la segunda etapa del diálogo. Se acordó que debe ser un miembro de un organismo internacional, con conocimiento en mediación y resolución de conflictos (preferiblemente sociales y civiles) por medios alternos y, además, “debe poseer acercamiento y compromiso manifiesto con los derechos humanos”. Este facilitador, según los grupos, debe ser aceptada por todas las partes.
Se presentó un abanico de organizaciones que podrían ejercer como mediadoras. Se habló de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Comité Ecuménico, la Conferencia Episcopal de Panamá, la Defensoría del Pueblo, la Iglesia evangélica o la Universidad de Panamá.
A eso de las 3:00 p.m., se declaró un receso. Cuando retomaron las conversaciones, los grupos sociales propusieron que la ONU sea el facilitador principal, mientras que la Conferencia Episcopal y la Universidad de Panamá (a través de la Defensoría de los Universitarios) podrían ejercer como facilitadores transitorios, mientras la ONU contesta si acepta o rechaza ser el mediador.
Al cierre de esta edición, la mesa estaba en otro receso.
