La mesa de salud que trata la crisis de la Caja de Seguro Social (CSS) abordó este miércoles 25 de septiembre dos temas clave: el rol de la junta directiva de la institución y las deficiencias en el proceso de compras de medicamentos e insumos médicos.
Rogelio Gordón, subdirector designado de la CSS, presentó un informe en el que destacó que uno de los temas centrales fue la necesidad de cumplir con los tiempos estipulados por la ley para la contratación de medicamentos e insumos.
Sobre este tema, el director saliente de la CSS, Enrique Lau, afirmó que había un 88 % de las medicinas en la entidad; sin embargo, el presidente de la República, José Raúl Mulino, reveló hace poco que en entidades como el Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid solo hay el 60 % de los fármacos que demandan los pacientes.
Ante este escenario, en la mesa de diálogo se enfatizó la creación de una fuerza de tarea que revisará la metodología para la planificación de compras, especialmente en lo que respecta al manejo de inventarios.
Los participantes también señalaron la importancia de definir los procedimientos de compra, eliminando trabas burocráticas y modernizando las normas vigentes. Para lograrlo, propusieron mejorar los sistemas informáticos y fortalecer la coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Contraloría General de la República.
Asimismo, se acordó verificar que el Seguro Social cumpla con las buenas prácticas en la compra de insumos médicos. En este sentido, Gordón aseguró que se habló de la necesidad de garantizar la transparencia y eficiencia en los procesos de adquisición.
Junta Directiva
Otro tema relevante de la mesa de salud fue el análisis de las facultades de la junta directiva de la CSS, en particular las que emanan de la Ley 51 de 2005. Se concluyó que los períodos de designación de los miembros deben estar limitados y se propuso prohibir la reelección de sus integrantes.
Durante la reunión, se sugirió incluir mecanismos en la ley que permitan a las organizaciones solicitar la dimisión de los miembros de la junta que hayan sido propuestos por ellas. Además, se destacó que las designaciones de gremios deben mantenerse “alejadas de la política” para garantizar su imparcialidad.
En palabras del subdirector de la CSS, los asistentes también propusieron que se definieran responsabilidades penales y administrativas para la junta directiva en casos de omisión o decisiones erradas.
Una parte importante de la discusión giró en torno a la definición de un perfil claro y concreto para los miembros de la junta, en cuanto a competencias y experiencia. Además, se solicitó incluir a un representante de los pacientes en la junta directiva, con el fin de garantizar que las decisiones tomen en cuenta los intereses de los usuarios. Este punto contó con un amplio consenso entre los presentes.
El IVM
Por otro lado, el futuro director de la CSS, Dino Mon, presidió la reunión de la mesa del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Diversos gremios y asociaciones, como la Cámara de Comercio e Industrias y el Colegio Médico de Panamá, presentaron propuestas para mejorar el sistema de pensiones.
Actualmente, el país enfrenta un programa (el de componente definido) en quiebra, con deudas actuariales reales de entre $65 mil millones y $75 mil millones, que es lo que se deberá pagar a los actuales y futuros pensionados que formen parte del subsistema exclusivamente de beneficio definido, según las últimas cifras compartidas por la Junta Técnica Actuarial de la CSS.
La situación se agrava con la entrega tardía de informes financieros y la precaria situación de los fondos legales o reservas para cubrir el faltante a medida que pasan los años.
En la mesa de diálogo se destacó la importancia de la independencia de la CSS y se propuso reforzar la unidad técnica de inversiones para mejorar los rendimientos financieros. También se habló de fortalecer los mecanismos de cobranza y profesionalizar los sistemas de inspección para asegurar el cumplimiento de las obligaciones por parte de los empleadores.
Jorge Meza, uno de los participantes en el diálogo, presentó un análisis demográfico que destaca el envejecimiento de la población panameña. Propuso varios pilares para mejorar el sistema de pensiones, como aportes obligatorios para ciertos rangos de edad y un plan de ahorro individual similar al Sistema de Ahorro y Capitalización de Pensiones de los Servidores Públicos (SIACAP).
Entre las preguntas surgidas, se cuestionó cómo se garantizaría la sostenibilidad de las pensiones bajo el modelo de cuentas individuales. Meza explicó que este sería complementado por seguros de rentas vitalicias, asegurando que los ahorros acumulados proporcionen ingresos a largo plazo.
Finalmente, el Colegio Médico y la Asociación Médico Nacional hicieron un llamado a separar los problemas de salud de los asuntos de IVM. Insistieron en que la seguridad social debe ser universal y propusieron cambios en los roles de la junta directiva de la CSS para asegurar una rendición de cuentas efectiva y mejorar la gestión.
