El conflicto de interés es cosa de todos los días en la Asamblea Nacional.
Ha estado presente en las contrataciones de personal y de proveedores; en la aprobación de leyes; y en el manejo de denuncias ante la Comisión de Credenciales.
Solo basta dar un vistazo al reparto de la publicidad. Los diputados, sus familiares y amigos son beneficiados con contratos de divulgación de las actividades del Legislativo, pese a que la Asamblea tiene su propio equipo de prensa permanente y una estación de televisión, cuyo presupuesto anual es de 700 mil dólares.
De julio de 2009 a junio de 2010, la Asamblea destinó cerca de 335 mil dólares para contratos de divulgación. Entre los beneficiados están Lidia Esther Vega –suplente del concejal de Tocumen, José Muñoz Molina, actual presidente de la Asamblea–, quien es dignataria de la sociedad Radio Panamericana, en la que Muñoz es dueño del 20% de las acciones. A Radio Panamericana se le adjudicaron contratos por 41 mil dólares.
Otros diputados con intereses en la radio son Hernán Delgado, presidente dignatario de Radio Liberación S.A.; Carlos Tito Afú, cuya esposa, Eleida Eloísa Brandao de Afú, es tesorera dignataria de La Chabela S.A., que maneja la emisora Tipikal; y Aris De Icaza, cuyo hijo del mismo nombre dirige la cadena La Exitosa. Los cuatro diputados militan en el gobernante Cambio Democrático.
Muñoz Molina admite que tiene participación accionaria en Radio Panamericana, “tal como la ley me lo permite”. Dijo que los contratos son por 20 mil dólares, y no por 41 mil dólares. Prometió que mientras presida la Asamblea no firmará contratos para su estación, y continuará “con la política de puertas abiertas a fin de mantener a la ciudadanía informada de todas las actividades legislativas”.