La indignación, la furia, el descontento, el hartazgo y el malestar siguen en las calles. Ayer, miércoles 13 de julio, fue otro día de agitación social: la vía Interamericana cerrada en distintos puntos del país, cierres de calles y avenidas en la capital, masivas protestas, quemas de llantas, tráfico congestionado.
La ola de protestas y reclamos se agudiza día a día ante lo que la ciudadanía considera débiles medidas tomadas por el gobierno del presidente Laurentino Cortizo para enfrentar el alto costo de la vida, del combustible y las medicinas, y el despilfarro de los recursos públicos.
En medio del caos social, Cortizo anunció un plan de austeridad que no llenó las expectativas de los ciudadanos. Prometió, entre otras cosas, que hará una reducción del 10% de la planilla estatal; el congelamiento del precio de 10 productos que, según los panameños, no contienen valor nutricional; y amplió el subsidio del combustible para llevar el galón a $3.95 por tres meses para el transporte particular.
Esperan respuesta
Pero el pueblo, enardecido, exige más. No dará tregua y gremios de educadores, agrupaciones estudiantiles, obreros y ciudadanos permanecen protestando en las principales calles de las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Coclé, Veraguas, Herrera, Los Santos y Chiriquí.
Ayer miércoles 13 de julio, en el undécimo día consecutivo de la paralización de labores de educadores, se registró además la huelga de advertencia del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs).
Cerca de las 8:00 a.m., dirigentes del Suntracs obstaculizaron dos paños en diferentes puntos de la autopista Arraiján-La Chorrera, tanto en dirección a la capital como hacia el interior del país.
Esas mismas acciones de los cascos rojos se replicaron en la vía del puente Centenario y en el puente de las Américas.
En la península de Azuero (Herrera y Los Santos), transportistas del sector selectivo se unieron a estas protestas y cerraron vías principales que conducen a las comunidades de Chitré, Pesé, Ocú y Parita, entre otras.
A las 9:00 a.m., Saúl Méndez, secretario general del Suntracs, hacía un balance de la huelga. “Hemos paralizado el 96% de la industria de la construcción en todo el país. Estamos esperando que el gobierno de respuestas serias a las peticiones que tienen el pueblo. El pueblo está cabreado de lo que está pasando; es un problema serio y no hay una respuesta seria” , dijo.
En la capital, las manifestaciones se concentraron en la plaza 5 de mayo, cercana a la Asamblea Nacional, pero antes áreas como vía España, Transístmica, Paitilla, Tocumen, San Miguelito, Corredor Norte y Chepo se vieron afectadas por los cierres de vías.
En algunos puntos se denunciaron actos irregulares contra los conductores. Incluso, la Empresa Nacional de Autopista hizo un llamado a sus usuarios a estar atentos a los cierres, ya que “personas inescrupulosas” están aprovechando la situación para cometer actos vandálicos.
Pasado el mediodía, los obreros, educadores, ciudadanos y universitarios llegaron a la plaza 5 de mayo. Allí, desde muy temprano se había reforzado la protección del palacio Justo Arosemena con vallas metálicas y un cordón de agentes de la Policía Nacional.
En medio de las protestas, un reducido grupo de universitarios intentó derribar las vallas, pero el hecho no tuvo mayores consecuencias. La concentración en esa área se daba mientras los diputados sesionaban.
“Si este no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?”, “No, no, no nos vencerán”, “Nito, tienes culill....”, era parte del coro de los manifestantes, entre murga y tamborito.
Los reclamos se mantuvieron hasta el final de la tarde. A las 6:25 p.m., agentes de Control de Multitudes de la Policía Nacional dispersaron con bombas lacrimógenas a manifestantes que volvieron a tumbar las vallas .
Se suman más
En tanto, otros gremios anunciaron que se sumarían a la ola de protestas. Es el caso de la Asociación Nacional de Enfermeras de Panamá que, aunque aclaró que no irá a paro, anunció que saldrá en horas del mediodía para apoyar las protestas y que participará en las marchas.
Mientras, los caciques de los territorios indígenas a nivel nacional le dieron un plazo al Presidente hasta el 20 julio para que atienda sus peticiones: titulación de tierras en las comarcas, solución a la invasión de tierras, disminución del alto costo de la vida y la canasta básica. De no recibir respuestas, entonces harán protestas.
Diálogo
A eso de las 4:00 p.m., el Gobierno convocó a través de un comunicado a una mesa de diálogo, hoy jueves 14 de julio a las 3:00 p.m., en el Centro de Convenciones de la Ciudad del Saber.
Incluyó en la convocatoria a los grupos organizados, asociaciones y movimientos representativos que protestan en diferentes partes del país, “para que juntos encontremos soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”.
“Exhortamos a la cordura para no afectar el diario convivir y evitar los daños a terceros, a la paz social y al proceso de recuperación económica. Este gobierno ha optado siempre por el diálogo honesto y la tolerancia (...)”.
La iglesia católica fungiría como mediadora. Hasta ahora se desconoce cuáles serán los actores del gobierno que participarán. En las protestas se ha exigido la presencia de Cortizo.