Es la carrera invisible. Nadie hace campaña porque no la necesitan. Si el partido obtiene suficientes votos, los primeros en la lista pueden ganar una curul. Se trata de los 20 escaños de Panamá en el Parlamento Centroamericano, mejor conocido como Parlacen, un organismo que históricamente ha servido como refugio para figuras investigadas por corrupción y una especie de blindaje ante la acción de la justicia.
Con miras a las elecciones del próximo 5 de mayo, un total de 12 de los 20 diputados panameños que conforman este organismo, creado con propósitos integracionistas, quieren reelegirse. Son 93 aspirantes con sus respectivos suplentes los que fueron postulados por las cúpulas de los partidos políticos y los candidatos presidenciales de la libre postulación.
Entre las figuras que quieren llegar al Parlacen destaca Benicio Robinson, presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), quien también aspira a mantener su curul en la Asamblea Nacional.
Además, como suplentes intentarán repetir los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, quienes fueron juramentados el año pasado para evitar un proceso judicial en la justicia ordinaria.
Por el Partido Panameñista lidera la lista el expresidente Juan Carlos Varela, procesado en el caso Odebrecht.
VEA: La carrera por la inmunidad: políticos se aferran al Parlacen