Las 10:00 de la mañana era la hora pactada por los jubilados para cerrar ayer, una vez más, la Vía Transístmica a la altura de la Caja de Seguro Social, y proseguir en su lucha para que se les aumente 50 dólares a sus pensiones.
Pero a las 8:30 de la mañana unos 10 jubilados ya tomaban posición debajo del puente peatonal y se animaban en voz alta.
“Hoy vamos a cerrar la calle todo el día, pa’ que Martinelli respete”, decía José Terán, un jubilado que trabaja allí mismo: de 7:00 de la mañana hasta el mediodía se dedica a vocear los buses que en ese lugar se detienen.
“Torrijos Carter directo, Mañanitas, Calidonia”, grita quien asegura que en este trabajo se gana de 12 a 13 dólares diarios, con los cuaras que le dan los buseros, dinero que compensa “en algo” el cheque de jubilado que recibe: 32 dólares por quincena tras los descuentos.
Ya a las 9:20 a.m., uno de los jubilados entra al kiosco de frutas Yaibel, ubicado en la parada hacia el centro de la ciudad, y saca una bandera nacional.
“Aquí la paisana nos cuida la bandera, los cartelones y hasta la olla con la que cocinamos”, señala mientras deja escapar una carcajada. Luis Arroyo, otro jubilado, toma la bandera nacional y la hace flamear. La historia de Arroyo no difiere con la de los demás.
Toda su vida trabajó manejando equipo pesado, jubilándose con 300 dólares, plata que según comenta le alcanza para poco, por lo que tuvo que endeudarse para poder comprar una casa, pagar la luz eléctrica, el agua y comprar la comida.
“Por eso es que esos 50 dólares que estamos peleando me caerían muy bien, de película, ay ombe”, indica Arroyo emocionado.
Minutos después, a las 9:56 a.m., los primeros jubilados de un grupo de 25 dan los primeros pasos hacia la vía, con el propósito de cerrarla. A esa hora, el dirigente del movimiento, Eladio Fernández, no aparecía.
“¿Dónde está Eladio?” era la pregunta obligada, hasta que a las 10:25 de la mañana el rumor de que el dirigente estaba en las oficinas de la Asociación de Jubilados empezó a correr entre los presentes.
“Está negociando con el Presidente”, dijo Juventino Chávez. “Pronto viene”, fue la respuesta.
Con la avenida cerrada, la masa de protestantes que superaba las 50 personas se mostraba intranquila, no había quién tomara decisiones, pues faltaba el líder.
El alma les volvió al cuerpo cuando a las 10:52 se oyeron gritos de júbilo: “Llegó el hombre, llegó Eladio, llegó el muerto”, gritaban a coro. La referencia de “llegó el muerto” era porque ayer circuló un rumor de que Eladio había fallecido.
Con Eladio presente, la protesta continuó, y a los pocos minutos apareció el director de la Caja de Seguro Social, Guillermo Sáez Llorens, quien le pidió a los jubilados que despejaran la vía, pues estaban perjudicando a la población.
Entre rechiflas del grupo, reveló que en 2 ó 3 semanas se estará resolviendo el aumento. Segundos después, Eladio confirmó que el aumento se dará en la primera quincena de diciembre. Ante esta realidad, los manifestantes decidieron despejar la vía. Eran las 12:30 del día.
Los que hicieron su aporte
193 mil - Son los jubilados en el país. 45 mil - Cifra de jubilados que actualmente reciben mensualmente 185 dólares. 175 mil - Jubilados que tienen una pensión menor a 500 dólares al mes.