Luego de analizar 10 posibles causas que pudieron ocasionar el accidente del helicóptero SAN-100, ocurrido el 28 de mayo de 2008, el Segundo Tribunal Superior de Justicia concluyó que “no hubo mano criminal” en esta tragedia aérea.
Los tres magistrados coincidieron que se trató de un hecho “de naturaleza culposa” y no dolosa, por lo que se compulsó copias de este expediente al juzgado de circuito penal de Panamá en turno, para la calificación final de este sumario.
Entre las posibles causas y “factores contribuyentes” del accidente que se examinaron, están el manejo inadecuado de los procedimientos de emergencia por fallas de un motor y las condiciones críticas de la etapa de vuelo.
De igual forma se investigó la decisión de iniciar el ingreso a la ciudad sin haber logrado antes el control de la aeronave y la “reacción instintiva” del piloto durante las maniobras, entre otras causas probables.
“En el expediente no hay un señalamiento o evidencia que apunte a concluir que exista mano criminal que buscara como resultado la muerte para los afectados”, fallaron los magistrados.
Sobre la demanda interpuesta por Banana Price, S.A., propietaria del almacén donde se estrelló la aeronave, el fallo señala que esta debe ser resuelta en el despacho judicial competente.
En este accidente murieron 11 de los 12 pasajeros del helicóptero: seis chilenos, incluyendo al jefe de carabineros de ese país, general José Bernales, y cinco panameños, entre ellos, el piloto Juan Delgado.
El único sobreviviente fue el copiloto Ernaldo Carrasco, quien declaró que se disponían a aterrizar en el helipuerto del hotel Miramar, cuando se percataron de que había fuertes vientos del sur. Luego, uno de los motores falló, por lo que decidieron aterrizar en el estadio Juan Demóstenes Arosemena. Hacia allá se dirigían cuando sobrevino la tragedia.