El nombramiento de Reymundo Hurtado Lay como director general de Educación –el tercer cargo en jerarquía en el Ministerio de Educación (Meduca)– ha causado polémica en el sistema educativo.
¿La razón? Hurtado Lay fue destituido como director del colegio Artes y Oficios en el año 2003, tras agredir verbalmente a la entonces ministra, Doris Rosas de Mata.
El origen de la controversia se produjo lejos del país, exactamente en Paraguay. Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores, la imagen de la Embajada de Panamá en Paraguay había quedado deteriorada, luego de que Hurtado Lay ejerciera el cargo de embajador por dos años y medio, entre 2000 y 2002.
Según las notas DVM/0240/03 y DVM/0601/03 enviadas por la Cancillería al Meduca y a las que tuvo acceso La Prensa, Hurtado Lay, “sirviéndose de su condición de diplomático, revestido de inmunidad, dejó deudas por arriba de los 20 mil dólares” en ese país.
De acuerdo con los citados documentos, las denuncias hechas por entidades crediticias llevaron a que los funcionarios de la Embajada de Panamá en el país sureño, quedaran dentro del sistema de Servicio de Información sobre Deudas de Paraguay.
Como consecuencia de esto, se les impedía tener acceso a sobregiros, tarjetas de crédito, débito, e incluso no podían pagar con cheques en los comercios locales (ver facsímil).
El sucesor de Hurtado Lay en la Embajada de Panamá en Paraguay, Roberto Moreno Olivares, corroboró la información de que Hurtado Lay afectó la relación existente entre la embajada panameña y el Banco Integración, que “les otorgaba ciertos privilegios, logrados con el buen manejo de la cuenta de la entidad”.
La deuda de 20 mil dólares fue aumentando por los intereses, pues las entidades bancarias tardaron años en hacer contacto con el entonces diplomático.
El caso también fue denunciado por los acreedores de Hurtado Lay ante el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay, entidad que hizo contacto directo con las autoridades panameñas. Aun así, agregó Olivares, no se logró que el ex diplomático contactara a las entidades crediticias a fin de pactar un arreglo de pago.
Debido a lo sucedido, el Meduca aplicó a Hurtado Lay el Decreto Ejecutivo No. 538 de 29 de septiembre de 1951 que adopta el Código de Ética Profesional del Cuerpo de Educadores de la República de Panamá.
En esa normativa se establece que un funcionario del sistema educativo está “obligado a ser ejemplo viviente para la ciudadanía, tanto en su vida profesional como particular”.
El docente trató de apelar estas decisiones a través de sus abogados, sin embargo, sus intentos fueron rechazados por las autoridades educativas del momento.
Posteriormente, en 2004, logró que lo dejaran laborar nuevamente en el Meduca con un cargo de bajo perfil.