En el universo de las redes sociales, recientemente han aparecido una serie de cuentas con pocos seguidores, recién creadas y con fotos genéricas en su perfil (rostros en primer plano, en medio de un paisaje, etc), cuya única misión parece ser la defensa de la gestión del gobierno de Laurentino Cortizo y de su vicepresidente, José Gabriel Carrizo.
En las últimas dos semanas, alrededor de 20 perfiles con estas características se han manifestado para defender a ultranza a Carrizo, que también es ministro de la Presidencia, particularmente luego de publicaciones de este medio relacionadas con sus bienes.
La primera tarea de este ejército cibernético pro gobierno salió a la luz pública el pasado jueves 6 de octubre, cuando La Prensa publicó una noticia relacionada con un video anónimo que circuló en redes y en chats de WhatsApp, para difamar al periodista Rolando Rodríguez, quien había enviado un correo electrónico al asistente del vicepresidente con 22 preguntas sobre algunos de los costosos bienes inmuebles adquiridos recientemente con su esposa y su relación con el abogado Luis Acevedo Ureña. Rodríguez también había enviado preguntas a Acevedo. Ni uno ha contestado todavía.
En Twitter, el ejército se activó con mensajes a favor de Carrizo y en contra de Rodríguez, de La Prensa y de su línea editorial. Las cuentas en cuestión tienen cuatro características principales: fueron creadas en junio de 2022, siguen a unos cuantos usuarios y tienen pocos seguidores y menos de 10 publicaciones con contenido propio.
“Que feo esto, de verdad que han caído bajo con este tipo de cosas”. “No hay credibilidad ya en los periódicos, con razón nadie los lee”. “Con esto acaban de perder la poca credibilidad que tenían del país”, son algunos de los mensajes publicados en respuesta al video en cuestión.
Un combo
Si se analizan estos perfiles con más profundidad, también queda en evidencia que, cuando interactúan con otras publicaciones, se limitan a temas políticos, ya sea para ensalzar a la actual administración o para atacar a sus críticos. Es decir, ofrecen un paquete completo. Una especie de combo exclusivo para defender al oficialismo y sus temas coyunturales. La prueba está en que varios de estos usuarios que interactuaron en las noticias ligadas a los bienes del vicepresidente, también aplaudieron los recientes cambios que realizó Cortizo en su Gabinete.
Aquí un ejemplo: el usuario de Twitter @BrianJuniorPer_ hasta ayer no tenía seguidores, sigue a 82 cuentas, fue creado en junio de 2022 y solo ha publicado cuatro tuits. “Son pésimo medio de comunicación, han perdido toda credibilidad”, escribió en la noticia sobre el video anónimo que ataca al periodista de La Prensa. Entre sus publicaciones también figura una del 2 de septiembre de este año, en respuesta a un mensaje del diputado independiente Juan Diego Vásquez sobre la inacción de Cortizo en materia anticorrupción. “Cuando salga de la falda de su mamá, hablamos”, escribió. Esto, a raíz de que Vásquez recordó que, en campaña, Cortizo se comprometió a impulsar iniciativas para promover la transparencia y combatir la corrupción en caso de llegar al poder. Y el pasado 10 de octubre, ese mismo usuario alabó la designación de Janaina Tewaney como canciller, en reemplazo de Erika Mouynes. “Sacando adelante al país con este tipo de acciones”, escribió. Y así, el patrón de estos usuarios es en esa línea.
Entre los blancos de esta tropa virtual también figuran políticos como el expresidente Ricardo Martinelli y el presidente del Movimiento Otro Camino, Ricardo Lombana. “Este man que hace hablando allá si no tiene a nadie”, publicó uno de esos perfiles cuando Lombana anunció que sería entrevistado por CNN en julio pasado.
En la anatomía de estos soldados pro gobierno resalta otro detalle interesante: tienen interacciones positivas con publicaciones que giran en torno a Macarena Olona, una política española y portavoz del partido ultraconservador de ese país Vox, quien curiosamente se ha reunido con Martinelli en sus visitas a Panamá.
La evolución
La estrategia de los call center no es nueva. Han estado al servicio de políticos y de los distintos gobiernos desde que empezó el auge de las redes sociales, en especial Twitter. El modelo siempre existió, solo que ahora operan bajo el anonimato de la tecnología.
En el gobierno de Ricardo Martinelli (2009- 2014), surgieron los llamados “gladiadores”, para defender a esa administración y atacar a sus críticos. Varios de ellos operaban anónimamente en las redes sociales y un día Martinelli admitió que ese grupo de personas defendía su administración. “Sinceramente, todo gobierno necesita quien lo defienda”, manifestó.
En esa época, incluso, la operación de los call center se convirtió en un tema de debate en la opinión pública. Su impacto llegó hasta los tribunales. Sucedió cuando uno de los que lideraba un call center de la campaña política de José Domingo Arias, el candidato oficialista del torneo electoral de 2014, confesó que se dedicaba a esas tareas y su salario era pagado con fondos de entidades oficiales. Señaló a la exdirectora del Servicio Nacional de Migración, María Cristina González, y a Luis Eduardo Camacho Gónzález, exviceministro de Comercio. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia los absolvió por ese caso.
Mientras que en 2018, en plena campaña política, una investigación del Tribunal Electoral (TE) determinó que un call center con inclinación política a favor del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Democrático, Laurentino Cortizo, habría atacado -desde Perú- a José Blandón, por aquella época alcalde capitalino y precandidato presidencial del Partido Panameñista.
En ese momento, un fallo del TE dio luz verde a la secretaría general de la entidad para que denunciara 36 cuentas de Twitter que infringieron normas relacionadas con la campaña política.
Metodología
En 2020, el periódico El País, de España, dio a conocer puntos clave que ayudan a identificar cuentas falsas o creadas para un propósito en específico. Es una “pequeña guía” para reconocerlas y advertir cuál es su objetivo.
Recomiendan evaluar la fecha de creación y la actividad de la cuenta desde esa fecha, si tiene pocas publicaciones y si son puntuales o en fechas esporádicas. Mencionan también un “desequilibrio entre seguidores y seguidos”, es decir, siguen muchas más cuentas de las que las siguen a ellos. En algunos casos, los perfiles tienen muchos números o han sido cambiados varias veces.
Forbes México, en un reportaje de este año, detalla que el uso de bots en redes sociales para fines políticos “resulta atractivo”. Argumentan que este tipo de cuentas puede ser utilizada para fines propagandísticos y su uso tiene estos objetivos: ataque, defensa o confusión.