El censo poblacional que tiene pendiente el país ya tiene fecha. Bajo la modalidad digital, se llevará a cabo desde el domingo 8 de enero hasta el sábado 4 de marzo de 2023.
En una conferencia de prensa, el contralor Gerardo Solís anunció que modificarán la metodología para evitar que las personas tengan que permanecer en sus casas solo día para ser censadas. Lo llamó un “censo de derecho” que, como se dijo, se desarrollará durante un periodo de 54 días.
“Este censo nos permitirá data sobre cómo está creciendo la población y a dónde está creciendo en términos de vivienda y material y calidad de la vivienda”, dijo Solís, y agregó que los datos permitirán al Estado “planificar dónde prestar los servicios necesarios para la población”.
El censo estaba programado para llevarse a cabo en mayo de 2020, como primer reto a gran escala que asumiría la Contraloría bajo la dirección de Solís, pero impugnaciones a las contrataciones públicas que llevaba a cabo la institución para realizar el proyecto retrasaron el proceso. Se dilató aún más con la llegada de la pandemia de la covid-19 y el confinamiento que impuso el Gobierno.
Cristian Monduate, coordinadora residente de las Naciones Unidas en Panamá, explicó que en este censo se utilizarán dispositivos móviles de captura para recopilar los datos.
El uso de los recursos digitales, afirmó, permitirá más exactitud en los datos y la agilización del proceso de recepción de estos.
El precenso
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Estadística y Censo, Samuel Moreno, precisó que la etapa precensal se iniciará el próximo 18 de septiembre y se prolongará hasta el 15 de octubre. La idea es medir la efectividad de la plataforma tecnológica que maneja la Contraloría para este proceso censal a través de pruebas concretas en dos regiones, una en el corregimiento de Tocumen, en la capital; y otra en Capira, en Panamá Oeste.
En Tocumen, serán visitadas alrededor de 6 mil 444 viviendas. En Capira, al menos 4 mil 611 viviendas.
Para esta etapa, el proyecto contará con 169 personas, que trabajarán de forma escalonada. De igual forma, se instalarán sedes y subsedes censales en estas áreas a fin de emular lo planeado para los casi dos meses de censo a inicios del otro año.
Para garantizar la seguridad de las personas censadas, la Contraloría anunció que los supervisores y empadronadores estarán debidamente identificados con un uniforme y credencial. Los ciudadanos podrán verificar la identidad de estas personas utilizando un sitio web.
El censo tiene un costo de 54.7 millones de dólares, de los cuales ya se han utilizado 20 millones de dólares en la adquisición de equipos. El lema será el siguiente: “Este año abre la puerta al censo”.