Lo que estaba supuesto a ser un sorteo en el Tribunal Electoral (TE) para determinar el orden en el que hablarán los candidatos presidenciales se convirtió de facto en una reunión para cuestionar y discutir las reglas del segundo debate presidencial, que será el próximo 13 de marzo.
El TE los había citado a las 2:00 p.m., del pasado miércoles. Por más de hora y media, representantes de siete campañas presidenciales y Melitón Arrocha (el único aspirante a la Presidencia de la República que asistió personalmente al evento) cuestionaron el formato del segundo debate y la producción del evento, frente a los medios de comunicación y otros invitados.
El debate, que se llevará a cabo en 13 días en David, Chiriquí, es organizado por la Asociación Panameña de Debate (Aspade). Sertv se encargará de la producción y transmisión del evento, que igual podrá ser seguido en cadena nacional. Es el segundo de los tres debates presidenciales, avalados por el TE.
Arrocha, que compite por la libre postulación, aunque también fue nominado por el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), fue el primero en tomar el micrófono durante la sesión de preguntas y respuestas. Arrocha dijo que le preocupaba que su equipo de campaña no haya recibido ningún documento por escrito que explique la metodología, la cual él piensa que es bastante más compleja que la del primer debate, celebrado el pasado 26 de marzo.
El próximo debate tendrá un modelo town hall o de público participativo, con 60 personas de 18 a 35 años de edad, escogidas de todas las provincias para hacerle preguntas a los candidatos. Habrá tres moderadores (en el primer debate eran dos), quienes podrán hacer preguntas de seguimiento y serán los encargados de aprobar o rechazar el “derecho a réplica” que invoque algún candidato. Al respecto, cada candidato podrá hacer uso de un número limitado de mociones de derecho a réplica y una “bolsa de tiempo” que pueden administrar a su conveniencia.
Los organizadores, que dicen que esperaban la lluvia de preguntas, remarcaron que el formato se mantiene, les guste o no.
“No nos sorprendió la reacción de las candidaturas, porque estábamos bastante claros que con este formato diferente, que fuerza a tener una parte de propuesta y una parte de refuta, se hayan sentido fuera de su zona de comfort,” dijo Alan Smith, presidente de Aspade, en una entrevista con La Prensa.
“Las preguntas que se nos hicieron fueron válidas y desde Aspade se les dio a entender que hay toda la apertura para reunirnos con los distintos equipos de campaña y explicarles la metodología”, agregó.
Para el Tribunal Electoral las dudas presentadas por los equipos de campaña y los candidatos son “completamente normales” puesto que es la primera vez que se realiza un debate presidencial con modalidad town hall, moderadores activos y derecho a réplica.
“Los jóvenes de Aspade están haciendo una extraordinaria labor contestando las interrogantes de cada una de las campañas”, informó el Tribunal Electoral a La Prensa. “La forma más efectiva de motivar a los jóvenes para que vean un debate presidencial es si está dedicado a ellos y si han sido claves en la organización de este. Jóvenes motivando a jóvenes”, añadió la institución.
Cristina Ogando, miembro del equipo de campaña de Rómulo Roux, candidato por la alianza de Cambio Democrático (CD) y el Panameñista, dijo en la reunión del TE que las reglas del debate eran muy “complejas” para prepararse a tiempo, tomando en cuenta que faltan menos de dos semanas para el evento.
Varios representantes de las otras campañas asintieron con sus cabezas en señal de apoyo. Otros, permanecieron callados, tomando apuntes en cuadernos o tabletas, pero la mayoría con semblante preocupado.
Arrocha también preguntó cómo se escogió a los tres moderadores y cómo podían los organizadores del evento garantizarle a los candidatos que los tres moderadores elegidos para esta tarea son verdaderamente independientes para ocupar ese rol. El Tribunal Electoral escogió a los moderadores, quienes no pueden ser miembro de ningún partido político o apoyar a un independiente.
Smith dijo que los organizadores querían que los equipos de campaña expresaran sus dudas en un foro público para garantizar total transparencia en el proceso. Confía en que los candidatos pueden manejar el formato del debate.
“La metodología es compleja, pero más complejo es manejar el país”, dijo Smith a La Prensa. “Al final, el 42% del voto joven está buscando respuestas y este formato busca precisamente eso”.
Las preguntas por parte de los equipos de campaña siguieron llegando durante la presentación de Danel Sánchez, productor de Sertv, quien se enfocó en la logística, producción y seguridad del debate.
¿Habrá refrigerios para los candidatos el día del evento? ¿El equipo de producción contará con maquillistas para arreglar y retocar a los candidatos? ¿Podrá algún miembro de la campaña subir al escenario a asesorar a su candidato durante el receso del debate? ¿Quiénes son los 60 jóvenes escogidos para el público? ¿Será público el sorteo de las preguntas para los candidatos? ¿Habrá podios o butacas?
Y así... Una pregunta detrás de otra.
Otra queja recurrente era la cantidad de invitados que podía llevar cada uno: solo 4. Decían que era insuficiente. Tomando en cuenta que casi todos van con sus esposas o parejas, quedan tres puestos para repartir al jefe de campaña, al asesor, a la mamá, al escolta...
A eso de las 3:30 p.m., aún no se había realizado el sorteo para determinar el orden en el que hablarán los candidatos. Los equipos de campaña querían afinar detalles antes de sacar las balotas. Los organizadores dijeron que estaban dispuestos a aclarar sus dudas en sitio o en reuniones posteriores con cada equipo de campaña. Todos acordaron seguir adelante con el sorteo para ir a lo suyo: hacer política y salir a buscar votos para las elecciones del 5 de mayo.
Los organizadores se comprometieron a enviarles los documentos con las reglas claras del evento a más tardar el mediodía del jueves 29 de febrero. Smith contó que Arrocha se quedó 45 minutos después del sorteo haciéndole consultas sobre la metodología. También dijo que Aspade tiene planeado reunirse con el equipo de José Gabriel Gaby Carrizo, el candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), para aclarar cualquier duda sobre la metodología.
No obstante, Carrizo afirma estar preparado. “Ahí estaremos. Estaremos preparados para dicho debate y esperamos que no haya ningún cambio en la agenda, porque estamos en un periodo importante de divulgación de nuestras propuestas a lo largo y ancho del territorio nacional,” manifestó en un mensaje a La Prensa.
A pesar de las inquietudes de algunos sobre la metodología del debate, más de la mitad de los candidatos ya han confirmado su participación.
Arrocha, Torrijos, Roux y Ricardo Lombana, del Movimiento un Nuevo Camino (Moca), le confirmaron a este medio su asistencia al evento, en un foro de la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá que se realizó este jueves 29 de febrero. Zulay Rodríguez, y Maribel Gordón, aspirantes a la presidencia por la libre postulación, no asistieron al foro pero confirmaron su asistencia al segundo debate a través de sus vicepresidentes.
“La metodología que se apruebe entre la mayoría de los candidatos está bien, sea la misma del debate anterior o una nueva”, dijo Lombana a este medio. ”Lo que sí [no queremos] es que no haya cambios de última hora”, añadió.
Roux está de acuerdo en que las reglas parecen algo confusas, pero no cree que sea algo que no se pueda aclarar.
“De lo primero que hemos leído [las reglas] parecen algo confusas”, explicó. “Creo que es importante que haya más conversación con los organizadores y tratar de aclarar algunas cosas”, sugirió el candidato de la alianza entre CD y el Partido Panameñista.
Para el magistrado primer vicepresidente del TE, Eduardo Valdés Escoffery, los candidatos tienen toda la capacidad para llevar a cabo el debate con esta metodología. Si México, el país que ya ha usado este modelo, pudo hacerlo, Panamá también puede, dijo Escoffery.
“Aprenderse la metodología es la tarea que hay que hacer”, dijo Escoffery.