El estallido social por el masivo rechazo al contrato minero, mueve el tablero político de cara a las elecciones generales del 2024, sobre todo en la carrera por la presidencia de la República.
La minería se instaló como tema dominante en la conversación pública y no se descarta que cada palabra que digan los candidatos al respecto, de aquí al torneo electoral, sea determinante pues está claro que la juventud, gran protagonista de las revueltas, irrumpió con el tema ambiental en la agenda. Casi el 30% de los 3 millones 41 mil 86 ciudadanos registrados para votar en las elecciones del 5 de mayo de 2024 serán jóvenes menores de 30 años de edad.
Teniendo en cuenta este aspecto, hasta ahora, ¿se puede hablar de quién gana y quién pierde en la carrera?
Para el analista político Edwin Cabrera, quien probablemente aumentó su popularidad en medio de la crisis, fue el candidato presidencial del Movimiento Otro Camino, Ricardo Lombana. A su juicio, supo administrar “muy bien la crisis en función de sus planteamientos”, mientras que su presencia en todas las manifestaciones convocadas por los jóvenes de Sal de las Redes, le sumó. “No fue repudiado. Algunos electores podrán valorar eso”, añadió.
En cambio, según Cabrera, la candidata independiente Maribel Gordón y su compañero de fórmula Richard Morales, “no supieron manejar bien el tema”. Recordó que antes del estallido, Gordón tenía una “estrategia interesante”, desde el punto de vista del discurso que puso a un sector de la población a pensar sobre la validez de sus propuestas.
“Pero cuando estalla la crisis y el país entra en niveles de tensión, no supo administrar la situación y se fue de bruces avalando los cierres de calles de Suntracs (...) se fue radicalmente al lado de la gente que ya va a votar con ella, con o sin crisis”, sustentó.
En los comicios de 2019, Gordón fue la compañera de fórmula de Saúl Méndez, candidato presidencial del extinto Frente Amplio por la Democracia, que aglutina a grupos de izquierda. Méndez es el secretario general del Suntracs.
El analista también afirmó que Rómulo Roux, el abanderado presidencial de la alianza entre Cambio Democrático (CD) y el Partido Panameñista, es otro de los que está “pagando un costo alto, por razones obvias”. Recordó que forma parte de la firma de abogados (Morgan & Morgan) que representó a Minera Panamá, en la negociación con el Estado. Añadió que los más duros críticos del contrato, se encargaron de recordar este aspecto.
De Martín Torrijos, el candidato presidencial del Partido Popular, dijo que “bajó el periscopio”. “Siempre se manifestó en contra del contrato, pero estuvo lejos de la cocina para no meterse en el calor”, añadió.
Cabrera concluyó que no se puede decir que hay ganadores o perdedores, pero sí se puede hablar de quienes podrían haber disminuido y aumentado su caudal de votos.
El diputado perredista Crispiano Adames, es de los que piensa que el candidato presidencial que más sufrirá en las urnas, precisamente por el resultado de la crisis, es el del gobierno. Es decir, José Gabriel Gaby Carrizo, candidato presidencial del oficialista PRD.
En la entrevista Knockout publicada por La Prensa el pasado domingo, el político además dijo que los que más se beneficiarán serán su copartidaria Zulay Rodríguez, quien busca llegar a la Presidencia por la vía de la libre postulación; al igual que Torrijos y Gordón. Rodríguez está en el grupo de seis diputados que en la Asamblea Nacional votaron en contra de la Ley 406 que adoptó el contrato entre el Estado y Minera Panamá, norma declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia.
Adames, quien compitió contra Carrizo por la candidatura presidencial del PRD, vaticinó que “un alto porcentaje” de los miembros del PRD, votarán por Torrijos. La teoría de Adames es una de las que toma fuerza en los últimos días: que muchos perredistas podrían darle la espalda a Carrizo para apoyar a otro perredista que está en carrera para la presidencia: Martín Torrijos. Sin embargo, Torrijos también ha sido cuestionado por permitir la vigencia del contrato minero durante su presidencia (2004-2009).
Durante los días más críticos de las revueltas, Carrizo, vicepresidente de la República, no dio la cara. Se sumió en un mutismo. De vez en cuando apareció en redes sociales, pero con mensajes ajenos al momento que vivía el país. Incluso, en ese tiempo surgió la frase “No vas”, que popularizó un influencer para referirse a que el candidato oficialista no tendría ningún “chance” de ganar en el 2024.
Los únicos candidatos que participaron de las protestas fueron Lombana y Gordón. No se vio, por ejemplo, al expresidente Ricardo Martinelli, quien hasta hace algunos meses encabeza las encuestas de intención de votos.
Para el sociólogo Danilo Toro, en efecto, varios de los candidatos fueron “encasillados” al tema minero.
“El proceso electoral panameño está impactado. Eso hace que algunos actores empiecen a ser descartados. Como medidor político, digo que hay actores que están bajo un proceso de descarte en estos momentos y eso significa que van a enfrentar una severa reacción de rechazo de aquí al día de las elecciones”, explicó.
Sin precisar nombres, Toro planteó que este descarte le abre la posibilidad de ganar a otros candidatos que aparentemente antes no tenían esa posibilidad. Añadió que los que más sufren, son los que están identificados con la relación Estado y minera. “Este rechazo se puede mantener y aumentar de aquí a las elecciones”, precisó.
Mientras que José Stoute, analista político, manifestó que el tablero político rumbo al 2024, también está cambiando producto del hartazgo social.
“Hay una crisis socio política que sigue siendo incomprendida en su profundidad por los actores políticos”, narró, al tiempo que agregó que además de la minería, hay descontento ciudadano por la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades, la corrupción y la insatisfacción con la gestión del actual gobierno.
“Es el modelo de crecimiento económico sin desarrollo y del régimen político clientelista de libertades recortadas lo que se ha deslegitimado. En esa nueva realidad, perderán los que siguen negando la profundidad de la crisis y ganarán los que sepan proponer lo que demanda la sociedad que emerge, especialmente a través de la juventud”, manifestó.
La juventud y el nuevo proyecto político
El politólogo Harry Brown valoró el papel de la juventud en el contexto de la crisis y lo relaciona con “nuevo proyecto político”. En el artículo de opinión titulado: La olla, el pueblo, y el optimismo, publicado en La Prensa el pasado 27 de noviembre, Brown escribió que con las movilizaciones de octubre y noviembre, el soberano renovó el proyecto del país cívica y contundentemente.
Dijo que lo que sucedió tenía que pasar y pasó de la mano de los jóvenes. “El nuevo proyecto político es la creación de riqueza en el marco de la protección del medioambiente, que ha sido resumido con el eslogan ‘El oro de Panamá es verde’. Es un proyecto político de generación de riqueza actualizado, porque nos vincula con las preocupaciones internacionales del siglo XXI acerca del cambio climático”, sustentó.