La entrega de credenciales del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Democrático (PRD), dividido entre las corrientes del diputado Benicio Robinson como presidente y del exdiputado Rubén De León, secretario general, que simpatiza con el Ejecutivo, fue sombría.
A diferencia de otros años, el miércoles 6 de julio, el auditorio principal de la sede del PRD no vibró: no hubo discursos, ni llamados de atención para la actual administración de Gobierno, la cual lideran los perredistas Laurentino Cortizo y José Gabriel Carrizo. Tampoco se presentó la hoja de ruta que seguirá el partido, al menos hasta el 2024.
En el acto, lo que sí se evidenció es que los grandes protagonistas fueron los diputados. Precisamente, 5 de los 10 cargos del CEN lo obtuvieron diputados. En el PRD es el secretario general quien lleva la batuta de la imagen del partido; aunque Rubén De León recibió saludos, besos y se fotografió con sus copartidarios, el rey de la fiesta fue el diputado Robinson. Incluso, fue al que más aplaudieron los asistentes cuando le entregaron las credenciales.
Para muchos perredistas, incluyendo a expresidentes de la República y figuras del Ejecutivo que forman parte del colectivo, este acto pasó desapercibido. No se vio a la ministra de Trabajo Doris Zapata, quien es la primera subsecretaria. Tampoco al ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Rogelio Paredes, que salió electo como segundo vicepresidente.
Tras la llegada de la nueva dirigencia del CEN se ha agudizado el malestar a lo interno del colectivo, situación que, incluso, ha llevado a fundadores a renunciar al partido de Omar Torrijos Herrera, señalando que el colectivo ha perdido el norte y que han dejado de identificarse con los ideales y valores de su fundador.
‘De León, sin fuerza’
A juicio del analista político José Stoute, es evidente que Robinson y los diputados están comandando el partido y, en gran medida, el control político del país. Indicó que a pesar de las diferencias que existen entre el Ejecutivo y la bancada del PRD, pueden existir acuerdos entre ambos entes. El problema será en base a qué se dan esos acuerdos.
Considera que De León, “no tiene fuerza propia”. “Es un mero representante del Ejecutivo, él no va a jugar un papel importante ni en el partido ni políticamente hablando. Es hombre de confianza y será una especie de correa transmisora de las opiniones del Ejecutivo al CEN y viceversa”, aseguró.
En ese sentido, puso de manifiesto que Robinson “es un hombre muy hábil y está impulsando y fortaleciendo la figura de [Crispiano] Adames, como un posible candidato presidencial”.