‘El gobierno todo lo arregla subsidiando’, Ivonne Torres Atencio

‘El gobierno todo lo arregla subsidiando’, Ivonne Torres Atencio
Ivonne Torres Atencio.


Le suben el presupuesto a entidades opacas y cuestionadas como la Asamblea, el Ifarhu y la Unachi, y se lo bajan a entidades científicas como Senacyt y Gorgas. Su lectura.

Realmente lamentable. Un insulto a la inteligencia. Y que esto pase después de una pandemia en la que la ciencia fue la que dio la cara, es todavía peor.

La reducción no parece ser de tantos millones, pero…

Para nosotros es todo, porque aquí sí se invierte bien cada dólar que nos dan. Y con rendición de cuentas de verdad. ¿Cómo puede haber tantos millones más para boquitas, fumigaciones, alquiler y compra de carros en entidades que no rinden cuentas, pero para la ciencia no?

En Panamá, ¿la ciencia se toma como evidencia o como otra opinión?

Como otra opinión, pese a todas las evidencias.

Un ejemplo de eso.

La entrega de la cajita feliz con hidroxicloroquina e ivermectina a los pacientes covid. Son millones (ni sabemos cuántos) que se gastaron sin necesidad ni evidencia y que hubieran servido ahora. Una ama de casa tiene más sentido de planificación que estos políticos.

El desarrollo del capital humano, ¿es un lujo de los países ricos o es el motivo por el cual son ricos?

Es el motivo por el cual son ricos. Porque entienden que invertir a largo plazo da más frutos y es más sostenible que pensar a cinco años.

El poco apoyo a la ciencia, ¿es culpa de los diputados, del MEF o de ambos?

De ambos. Uno propone y el otro dispone. Cuando los diputados quieren algo, pelean por ello. ¿No oíste a Benicio amenazando con no aprobar el presupuesto?

Asamblea, ¿circo o jungla?

Circo con jungla.

¿El gobierno no apoya la ciencia porque no entiende su importancia o porque eso no da votos?

Principalmente lo segundo.

¿Qué es la ciencia para Cortizo?

Una palabra que suena bien cuando necesita sustentar alguna decisión.

¿Existe algún político que piense en el país o en la importancia de la ciencia?

Que lo diga públicamente, no.

¿No debería ser un mea culpa de los científicos no haber podido convencer a los gobiernos de que la ciencia rinde, a la larga, más que los subsidios?

Sí. En efecto, no hemos sabido salir de los laboratorios para comunicar mejor.

Con la Feria del Libro, la lectura ha crecido. ¿Qué deberían hacer ustedes para incentivar más la ciencia?

Hacer más visibles las pocas ferias que se hacen. Pero, ¿con qué plata? Y encima, le recortan a Senacyt, que es la que más financia estas actividades…

¿Qué otra entidad merece tanto apoyo como Senacyt y Gorgas y no lo recibe?

Meduca y Salud, pero para inversión y bien invertido, no para más planillas.

A las entidades científicas también los diputados les piden becas y puestos. ¿No saben que ahí sí son por mérito o lo saben y el descaro les gana?

Les gana el descaro. A todos los secretarios de Senacyt los han querido coaccionar para conseguir becas, porque ellos son ellos. Por el generalizado “qué hay pa’ mí”.

¿Cuánta responsabilidad tienen los docentes de que la ciudadanía no entienda la importancia de la ciencia?

Otro enorme mea culpa. Te lo digo yo, una docente. Entiendo que se necesita infraestructura y equipo, pero con ganas de enseñar se puede hacer mucho.

¿Qué hace la escuela con los niños a los que les gusta la ciencia? ¿Los incitan a aprender más o los desinflan?

Los desinflan. Y no hay muchos docentes que quieran dar la milla extra de llevar programas científicos a las escuelas, porque eso no está en su librito de funciones.

Y los padres, ¿inculcan la ciencia?

Con casas en donde solo se piensa en cómo comer o con niñas convertidas en madres que no terminaron ni su educación, ¿qué esperamos? El problema no es de ciencia dura y pura; es social también.

¿Por qué es clave la investigación para el desarrollo de un país?

Para ayudar a resolver los problemas reales del país: educación, seguridad alimentaria, salud… Todo eso lleva ciencia detrás. Y para después no arrepentirnos de que lo hicimos mal. Pero, ¿qué hace el gobierno? Dar subsidios. Todo lo arregla subsidiando y después estamos cojos en todo. Y precisamente necesitando la plata que usaron para regalar subsidios.

¿El panameño entendió, con el Covid, la importancia de la ciencia?

Si la respuesta fuera sí, vieras a más gente escandalizada con la rebaja del presupuesto a las entidades científicas.

¿Qué papel jugó el Colegio Médico frente a las falsedades promovidas por tantos científicos y médicos?

Un gran ausente. Y el daño fue enorme.

¿A un antivacunas se le puede convencer o eso es misión imposible?

Eso ya es caso perdido. Ni pasándola mal cambian de opinión.

Antivacunas, anticambio climático, negacionistas de la pandemia, del hombre en la Luna, de la evolución, del Holocausto... proliferan cada vez más. ¿Dónde fallamos como sociedad?

En la educación. La falta de pensamiento crítico es terreno fértil para los negacionistas. Y más cuando no hay certeza del castigo. Aquí los ratones hacen fiesta, no porque los gatos no están, sino porque los gatos se llenaron de otras cosas y no tienen hambre por esos ratones.

Si su hija le dice que quiere estudiar ciencia en Panamá, ¿qué le advertiría?

Que es una carrera de resistencia, que hasta el más persistente se cansa… Y que esto es de masoquistas.

Ser mujer, ¿es un pro o un contra en el mundo científico?

Tiene más obstáculos, sin duda.

Usted es docente universitaria. Lo que más le preocupa de los alumnos.

La deshumanización y falta de sensibilidad. Y que cada vez llegan menos preparados a la universidad.

Siendo la directora de Farmacología de la Universidad de Panamá y trabajando con las uñas, lo primero que piensa si le digo Unachi.

Eso es vergonzoso. Vergonzoso.

¿Cuánto del PIB se invierte en ciencia?

0.17%. Sí, en decimales. Costa Rica tiene 0.45%. Estados Unidos, entre 1.5% y 2%. Europa, 2%. Estamos como Burkina Faso.

¿Cuánto se debería invertir, tomando en cuenta nuestro Canal y PIB?

Nuestra aspiración era 1%. Con 0.5%, estaríamos en un mejor terreno. Y eso fue lo que nos prometieron. Pero ya ves.

De todos los científicos de la historia, ¿a cuál le hubiera gustado conocer?

A Katalin Karikó, la del RNA mensajero. Pasó por lo mismo que nosotros: falta de financiamiento, no tomaban en cuenta sus investigaciones y tuvo que irse a la empresa privada a desarrollar lo que hoy nos está sacando de la pandemia.

Los tres científicos panameños que más le pifearía al resto del mundo.

Gabrielle Britton, Arlene Calvo y Xavier Sáez-Llorens.

Nivel de nuestros científicos de 1 a 5.

Son nivel 5. Lo que pasa es que el apoyo es nivel 1. Aquí, en vez de trabajar, toca salir a buscar fondos para luego trabajar.

Lo más importante que ha pasado en la ciencia en Panamá en los últimos años.

La visibilización en la pandemia. Aunque de eso se haya aprendido tan poco.

El Gorgas hace estudios valiosos. ¿Por qué pasan tan desapercibidos?

Porque no hay con qué divulgarlos.

¿Cuántos científicos hay en Panamá?

800 y pico. Necesitamos mil investigadores por cada millón de habitantes. O sea, que necesitaríamos más de 4,500.

¿Qué podría hacer la ciencia con los más de $250 millones que han tenido los partidos en los últimos 20 años?

¡Uy! Instalaciones y equipamientos de primer mundo, salarios acordes a la calidad del personal y toda la logística para pasar de la investigación a la innovación.

¿Es posible hacer investigaciones hoy, sin dinero que venga de afuera?

No. Y cortarle a Senacyt, nos resta oportunidades de mostrar nuestro dosier afuera y, por tanto, nos vuelve menos competitivos para conseguir fondos.

¿No debería haber apuestas más firmes de la empresa privada, como se da en Singapur, Corea y Finlandia?

Sí y ese es el otro paradigma que debería cambiar. Porque la investigación no es solo para el Estado: impacta en todos.

Aquí, ¿la caja registradora no da o son el cerebro y la visión los que no dan?

No entienden cómo impactaría eso en sus negocios. Les serviría para una aplicación logística, para tener estadística y data, mejoras en la salud de su personal…

Entre peor está la situación, ¿le dan más ganas de asumir un cargo oficial científico o menos?

Menos. ¿Meterse en ese berenjenal, a desgastarse y sin tener con qué trabajar?

Panamá necesita más jóvenes como…

Nathalie Ríos Durán.

Más mujeres como…

Gladys Bernett.

Más hombres como…

Eduardo Ortega.

Y más ciudadanos como…

Julio Escobar.

Un mensaje a Nito.

Que tenga más asesores con criterio técnico, no manzanillos yes man.

Uno a los diputados.

Un mensaje no es lo que les mandaría…

Lo primero que piensa. Odebrecht.

Un desastre. Eso es lo que nos tiene así: la corrupción.

Comisiones y diálogos.

Mucha mesa y pocos resultados.

La palabra ‘negociación’.

Beneficios por detrás.

Creación de corregimientos.

Más campo para la corrupción.

Caja de Seguro Social.

Una tragedia de la que solo hemos visto la punta del iceberg… y no reaccionamos.

Gaby Carrizo.

Sin comentarios.

Elecciones 2024.

Me da miedo, sinceramente.

La vacuna contra la corrupción es...

La educación y la certeza del castigo.

¿Qué veremos primero?

Que San Juan agache el dedo, porque como van las cosas, no veo ninguna cerca.

PERFIL

Licenciada en farmacia y maestría en ciencias biomédicas, con doctorado en farmacología y formación en docencia superior, buenas prácticas clínicas y diplomacia científica. Es investigadora y catedrática de farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.


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