Resuma, tras dos semanas de juicio, qué es el caso New Business.
Una investigación con base en una denuncia del exdiputado Jorge Arrocha y otra del abogado Jaime Abad, por la supuesta compra del Panamá América con fondos del Estado, a través de obras públicas.
¿Qué pasó en el camino?
El Ministerio Público demostró contundentemente la trama de corrupción a través de testimonios de los propios involucrados y, siguiendo la ruta del dinero, cómo había sido el entramado para hacerse de los medios defraudando a los contribuyentes.
Usted dirigía Panamá América cuando fue vendido. ¿Cómo se enteró?
El 16 de diciembre de 2010 yo estaba en Israel. Y a las 3:15 a.m., hora de allá, recibí llamadas de cuatro personas diciéndome que se había vendido Epasa a Martinelli.
¿Quiénes?
Temi de Obaldía, Ana Matilde Gómez, Teresita de Arias y Ebrahim Asvat.
¿Usted no sabía nada de nada?
No. Entonces llegué a Panamá el 18 de diciembre y esa noche, en una cena de Navidad, el gerente de TVN, Agustín de la Guardia, me confirmó la información.
Para ese momento, Pancho Arias, el dueño del diario, ¿seguía sin decirle?
Sí. El 20 me llamó y me informó que el diario se había vendido a unos inversionistas judíos y que, como yo acababa de volver de Israel, no iba a tener problemas.
¿Qué tiene que ver una cosa con otra?
Bueno, pues. Entonces le respondí: “¡ay!, don Pancho, medio país sabe que quien está detrás de esa operación es Martinelli”. Solo se puso serio y me dio los nombres de los 3 inversionistas para redactar el comunicado y la noticia: Moisés Levy, Alberto Eskenazi y Henri Mizrachi.
¿Cree usted que Arias sabía o no que Martinelli estaba detrás de la compra?
No lo sé, pero si yo sabía, puedo dudar que él no lo supiera.
Era un secreto a voces desde entonces.
Totalmente. En un viaje oficial a Italia, comentan que Martinelli le contó a Berlusconi que tenía problemas con los medios y que él le aconsejó comprar medios. Martinelli le habría dicho que ya era socio en unos y Berlusconi le habría recomendado que no fuera socio, sino dueño.
Esto pasó en 2010. Recuérdenos la escena política de aquel entonces.
Martinelli mantenía una tensa relación con la Asamblea y con los medios independientes, a los que llamaba opositores. Ya demostraba acciones al margen de la ley, como los famosos mazazos en Amador. Y él y su secretario de Comunicación llamaban a diario a los medios a quejarse.
Cosas que para usted dejan clara la participación de Martinelli en el caso.
Él me llamó desde España a decirme que iba a comprar el diario. Dos, los personajes de su círculo cero que entraron con la nueva directiva. Yo de ahí salté a TVN y me llevé a algunos periodistas. Y él llamó a Stanley Motta a decirle que le estábamos desbaratando su equipo.
¿Y qué le dijo a usted Stanley Motta?
Me llegó el mensaje de que no siguiera contratando a mi gente del periódico.
Hábleme de esa llamada de Martinelli.
Me llamó a quejarse de una noticia de su primo que había fallecido preso. Y me dijo que para que dejara de hacer maldades iba a tener que comprar ese diario.
¿Qué pasó tras la formalización de la venta?
Don Pancho Arias me pidió que pusiera mi mejor cara y le diera la noticia a los colaboradores. Ellos también sabían quién era el nuevo dueño... Ese mismo día entró a mi oficina, como quien entra a una cantina del viejo Oeste, el periodista Santiago Fascetto, que había sido director de la Unidad Investigativa de La Prensa. Y me preguntó que si ya había renunciado. Le contesté que no y que no iba a renunciar.
¿Y cómo lo sacaron?
Le dije al nuevo presidente, Ricardo Chanis, y al gerente, Luis Sanziola, que sabía que los nuevos dueños necesitaban a un director de confianza y yo no lo era, y me prepararon un mutuo acuerdo.
¿Y si le hubieran ofrecido quedarse?
No. No iba a ser yo el director que torciera esa línea editorial independiente.
El efecto de esa compra en el diario.
Se perdieron años de esfuerzo en el afán de posicionarlo como un diario capaz de competirle a La Prensa. Quedó convertido en un panfleto politiquero.
¿Qué significa que hayamos tenido un medio controlado por el político con más poder y en ejercicio? No solo fue ese, sino también otros medios...
Es terrible. De hecho, en países con democracias más fuertes, cuando un candidato tiene medios y llega a ser presidente, lo que hace es venderlos. Como en Chile.
Martinelli, de hecho, no negaba su participación en Panamá América. Se lo dijo, por ejemplo, a NTN24.
Sí. Y en varias de sus apariciones públicas decía que leyeran Panamá América. Y cuando Hugo Famanía le preguntó cómo sabía los titulares de Panamá América del día siguiente, explotó y lo insultó.
¿Cómo podía terminar bien una sociedad llamada New Business?
Ese es parte del cinismo de ese tipo de acciones al margen de la ley. El delincuente cree que nunca lo van a atrapar.
Vamos al juicio. Lo más revelador.
Las confesiones de los testigos. Sobre todo la de los Btesh, que confesaron cómo Henri Mizrachi les pidió, a petición de Martinelli, recibir fondos que debían depositar en las cuentas de New Business, y la de Ricardo Chanis, que dijo que Martinelli controlaba el 60% de las acciones.
¿Qué opina de esos interrogados que dijeron que sí recibieron el cheque, pero no se acuerdan de los montos?
Por favor. Amnesia selectiva.
Lo que no lo sorprendió.
La estrategia de la defensa, preguntando si alguien había visto a Martinelli entregar cheques. Igual que en el juicio de los pinchazos, donde preguntaban si alguien lo vio dando la orden de pinchar.
También alegan que fueron los inversionistas los que lo llamaron a él.
Eso es irrelevante. Lo cierto es que él quería controlar Epasa. Y lo hizo.
Lo más absurdo.
La defensa diciendo que dinero de sobreprecios y adendas ficticias son lícitos.
Lo más bajo del juicio.
Sin duda, la contratación del abogado expareja de la jueza, intentando que se declarara impedida. Propio de un rábula.
El exfiscal que manejó el caso fue testigo de la defensa. Su lectura de eso.
Una jugarreta que les salió mal.
En el caso pinchazos, todo indicaba que había fundamento para la condena…
Como este caso es de blanqueo, no hay que probar que Martinelli entregó cheques. Cuando usas testaferros es justamente porque no quieres aparecer.
Y aquí no solo había testaferros…
En efecto. Hubo socios que terminaron devolviendo sus acciones al Estado, que fue el que realmente puso el dinero para esa compra. ¿Más claro para dónde?
¿Qué tan probable ve esa condena?
De 1 a 100, 99. Y a diferencia de los pinchazos, aquí no solo van a quedar condenados los cómplices, sino el cerebro.
¿Y cuánto le importaría a los votantes?
A Camacho y a sus otros fanáticos ciegos no les importaría. A otros no sé, pero debería importarles. No es poca cosa.
Si lo declaran culpable, ¿dan los tiempos para que la condena quede en firme y Martinelli esté inhabilitado?
Perfectamente. Es el único caso de los que se le siguen en el que dan los tiempos.
Los testigos protegidos, ¿debieron declarar, como lo pidió la defensa?
No era obligatorio. Pero si yo hubiera sido fiscal, los hubiera sentado a declarar.
¿Que no deben aprender de este juicio los estudiantes de derecho?
Las jugarretas de baja estirpe. Si yo fuera docente los hubiera puesto a ver el juicio completo, para que aprendieran lo que se debe hacer y lo que no en un juicio.
¿Qué piensa de la incapacidad y el informe médico con los que el expresidente quiso evadir el juicio?
Estrategia para tratar de que la audiencia no se diera, que quedó confirmada con el video, luego, en el que caminaba bien.
¿Qué quedaría claro si él va hoy a las primarias de su partido, cuando la indicación médica fue evitar el estrés?
Que todo el tema fue una pantomima.
¿Qué hace el Colegio de Abogados frente a los abusos y tácticas de los abogados para dilatar los procesos?
¿Quién? El Colegio de Abogados no se siente. Es como la Contraloría.
Los abogados de Martinelli, ¿son buenos abogados, genios del mal o...?
Siempre del lado oscuro de la fuerza.
¿A cuál de ellos contrataría usted?
A ninguno, porque dime quién es tu abogado y te diré quién eres.
A ellos poco se les ve perder la calma, pero esta vez fue distinto...
Desesperación. Inminente condena...
La ley prohíbe tener medios impresos y televisivos a la vez. ¿Por qué eso no ha sido mencionado en el juicio?
Eso deberían hacerlo cumplir las autoridades encargadas que han decidido mirar para otro lado, como Asep y Mingob.
¿Qué le recomendaría al Estado hacer con Epasa si queda dueño del 100%?
Lo que sea menos quedárselo y operarlo, como sucedió con Ersa en la dictadura.
Evalúe la labor de Baloisa Marquínez.
Ejemplar, firme. Ojalá la veamos en un futuro como magistrada de la Corte.
¿Y el trabajo de los fiscales?
Mejorable, pero tenían las pruebas muy contundentes a su favor.
¿Qué significa que las investigaciones de blanqueo en Panamá, que está en tantas listas, dependan de un perito como Eliseo Ábrego?
Eso tiene que mejorarse. Hay que tener gente especializada. No puedes tener a un contador viendo entramados societarios, financieros y de cumplimientos.
¿El diario servía más a Martinelli durante su gobierno o después?
Le ha funcionado desde el día uno hasta ahora, como herramienta política.
Su mensaje a los lectores de ese diario.
¿Habrá lectores, aparte de los fanáticos, periodistas y analistas?
¿Quién gana si Martinelli no corre?
Todos, y más Rómulo... si gana el CD.
Si él no corre, ¿qué pasaría con RM?
Lo mismo que pasó con Vanguardia Moral cuando murió Endara. Que me perdone por la comparación.
Si él no corre, ¿habría alianza?
Con o sin él, nadie gana sin alianzas.
Por último, ¿qué diría doña Rosario Arias de Galindo si estuviera viva?
Que ojalá se haga justicia.
Perfil
Abogado con maestría en políticas públicas, socio en Tejada Abogados y analista en Cuarto Poder. Fue fiscal de Cuentas, abogado del Banco de Bogotá, presidente del Fórum de Periodistas, adjunto de la Defensoría del Pueblo y director de TVN, Panamá América y La Estrella, entre otros.