Después de 38 días de conversaciones con múltiples recesos entre el Ejecutivo y los grupos sociales, la llamada mesa única de diálogo que sesiona en Penonomé entró ayer sábado 27 de agosto en la recta final de su primera fase, con un asunto crucial entre manos: cómo incorporar otros sectores, quiénes serán, con qué reglas y quién se encargará de facilitar este proceso, que hasta ahora ha llevado la Iglesia católica.
Si bien desde hace varios días ya se habían agotado los siete temas de los ocho acordados inicialmente (canasta básica, combustible, medicamentos, educación, energía, Caja de Seguro Social y corrupción), la mesa se había dedicado en los últimos días a tratar de acordar otros puntos pendientes de esta agenda en materia de canasta básica y seguridad social.
Diálogo para la CSS
Pero en la noche del viernes 26 de agosto se llegó a un punto de consenso: propondrán a la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) la recomposición de la mesa nacional de diálogo por el futuro de esa entidad, convocada por el presidente Laurentino Cortizo en diciembre de 2020 y que está en pausa, a la espera de un informe de la Organización Internacional de Trabajo.
Lo acordado también incluye el cambio del facilitador de esa mesa por la CSS (actualmente es Joaquín Villar García) y la reconfiguración de los actores (empresarios, partidos políticos, jóvenes, Gobierno y trabajadores), así como “una mayor transparencia y acceso a la información”.
La idea es que a la mesa de diálogo por la CSS se incorporen dos representantes por cada uno de los tres grupos que están en Penonomé: Bastión de Lucha Oriente Chiricano, Alianza Pueblo Unido por la Vida y Alianza Nacional de los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo).
Con este acuerdo de hacer formal petición a la directiva de la CSS, se despejó el camino para dar inicio al octavo y último punto: la mesa intersectorial y de seguimiento. Ese fue el tema que ocupó casi toda la jornada de ayer, que inició a las 9:35 a.m.
Cada grupo explicó su posición una y otra vez. Domingo Montezuma, del Bastión de Lucha Oriente Chiricano, manifestó su recelo por la posible entrada de otros sectores a las conversaciones. “También tendrán que asolearse para buscarle una salida a la crisis. ¿Están preocupados ahora?”, dijo.
Armando Espinoza, de Anadepo, pidió que la siguiente fase fuera “incluyente” y no “excluyente”, y abogó para que se incorporara a representantes del sector transporte. Reiteró sus críticas al sector privado, que ha cuestionado que el diálogo de Penonomé es excluyente. Se decretó un receso.
La propuesta de Tejada
Pasadas las 3:00 p.m., el viceministro de Trabajo, Roger Tajada, leyó una propuesta, que supuestamente ya estaba acordada con representantes de los sectores sociales. Ese documento sugería que las conversaciones se trasladarían a la Universidad Tecnológica de Panamá y que allá se establecería el facilitador, la metodología, los parámetros, los temas, la reglamentación, la logística y la participación de los sectores “de manera tripartita”: Gobierno, alianzas y el sector privado.
También propuso que esa reunión debía ser convocada por la Iglesia católica y que las alianzas propondrían los siguientes temas: soberanía y seguridad alimentaria, vivienda, infraestructura pública, educación, juventud y desarrollo social, derechos humanos, ambiente, pueblos originarios, transporte y logística.
Pero el plan que leyó Tejada no caló. Los primeros que atacaron la propuesta fueron los representantes de Anadepo, quienes dijeron que se oponían, porque, a su juicio, las mesas, y los temas se deben acordar en Penonomé. Se armó otro acalorado debate.
El viceministro Tejada dijo que la propuesta que leyó ya había sido consultada con las alianzas en el receso, pero que ahora cambiaban de posición. Los representantes de las alianzas afirmaron que ellos no lo entienden así. Tejada, entonces, manifestó que había un desacuerdo. Aquí se armó otra controversia. Para salir del pantano, propusieron que cada grupo se reuniera por separado en lo que llamaron “mesa de contacto”.
Al cierre de esta edición, la plenaria, que es transmitida por SerTV, seguía en receso.
