El pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) decidió aumentar de $300 a $500 el bono navideño que recibirá cada uno de los funcionarios que labora en el Órgano Judicial (OJ).
El aumento, efectivo a partir de este año, beneficia a todos los servidores judiciales que estén en la planilla del Órgano Judicial antes del 30 de septiembre de cada. Los que ingresan después de esa fecha recibirán el bono a partir del siguiente año.
Actualmente, la planilla del OJ tiene 6,068 personas, incluyendo a los nueve magistrados que conforman el pleno. Si cada uno recibirá un bono navideño de $500, eso representa un gasto de poco más de $3 millones.
Lo del bono no es nada nuevo: está instaurado desde 2016, cuando el presidente de la CSJ era el ya exmagistrado José Ayú Prado, con el argumento de que los servidores judiciales no tienen ninguna participación en la vida política ni en cualquier otro cargo retribuido.
Cuando Ayú Prado estableció este beneficio, era de $300 y únicamente para aquellos funcionarios con un salario inferior a $2,600 al mes. Al año siguiente, el propio Ayú Prado eliminó las excepciones, para que el bono fuera entregado a todos los servidores por igual, indistintamente del monto de su salario.
Ahora, con María Eugenia López Arias como presidente de la CSJ, el pleno decidió elevar el bono a $500, con el respaldo unánime del resto del pleno.
La medida está consignada en el Acuerdo 399 del 20 de julio de 2023, que, además de López Arias, firman los magistrados Miriam Cheng, Carlos Vásquez Reyes, Cecilio Cedalise, María Cristina Chen Stanziola, Otilda de Valderrama (suplente de Maribel Cornejo), Ariadne García, Ángela Russo de Cedeño y Miguel Espino (suplente de Olmedo Arrocha).