La medida está consignada en una resolución del pasado 28 de diciembre emitida por la gobernadora de Panamá Oeste, Sindy Smith: el horario de acceso a playas, ríos, lagos y balnearios en esa provincia será de 6:00 a.m. a 5:00 p.m. de lunes a domingo.
Por otro lado, un decreto en Coclé, firmado por Eric Domínguez, alcalde del distrito de Antón, también contiene la misma prohibición. Habla del “buen uso y control” de las actividades de playas, ríos y balnearios y de la coordinación para mantener la seguridad y el orden público en la zona.
El tema ha generado un amplio debate.
Por un lado, están los que dicen que se vulneran los derechos ciudadanos y que esperan la derogación de las medidas; por el otro, los autores de las normas se aferran al numeral 4 del artículo 110 de la Constitución, que establece que corresponde al Estado “combatir las enfermedades transmisibles mediante el saneamiento ambiental, el desarrollo de la disponibilidad de agua potable y adoptar medidas de inmunización, profilaxis y tratamiento, proporcionadas colectiva o individualmente, a toda la población”.
Además, hacen referencia al Decreto Ejecutivo 830 de 31 de diciembre de 2009, emitido por el Ministerio de Gobierno, donde se indica que las alcaldías tienen la competencia de coordinar todas las acciones dirigidas a mantener la seguridad y el orden público de los paseos o excursiones que arriben a las distintas áreas comprendidas dentro de su suscripción.
En Panamá Oeste (La Chorrera, Capira, Chame, Arraiján y San Carlos), la resolución prohíbe el ingreso y consumo de bebidas alcohólicas, así como de los envases de vidrio, las armas de fuego y de los objetos punzocortantes. También prohíbe el tránsito en el área de personas en estado de embriaguez y también del transporte colectivo y buses colegiales con excursiones o paseos y las motocicletas de cuatro ruedas (four wheel) conducidas por menores de edad, salvo que los acompañe la madre, el padre o un adulto responsable.
Además, se faculta a la Policía Nacional para desalojar y poner a disposición del juez de paz de turno, a las personas que incumplan estas disposiciones para su debida sanción.
En la Resolución 035-2022 del 28 de diciembre de 2022, Smith asegura que estas medidas son “necesarias”, para “poder garantizar la seguridad, la paz y el bienestar de todas las personas que se reúnan a esparcirse en nuestra provincia durante la época de verano”.
Sin embargo, en la resolución no se establece hasta cuándo regirán las restricciones. Este medio llamó a la gobernadora para que hablara del tema, pero no respondió.
En el distrito de Antón, las medidas son casi las mismas, con la diferencia de que después de las 5:00 p.m. se podrá circular por la playa, pero no estar dentro del mar o de los ríos.
En el Decreto 20-2022 de diciembre de 2022 de la Alcaldía de Antón, se indica que en el puente del 9 de enero y en los carnavales de febrero, las autoridades realizarán controles de acceso.
Las quejas
El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, aseguró que las medidas dictadas por el alcalde de Antón y la gobernadora de Panamá Oeste vulneran el libre uso y goce de las playas. Advirtió que si no se derogan estas normas, las demandará ante la Corte Suprema de Justicia.
Leblanc se sumó a las voces que rechazan estas medidas y solicitó su derogatoria en notas enviadas a la gobernadora y el alcalde.
Por su parte, el abogado Ernesto Cedeño ayer jueves le solicitó al procurador de la Administración, Rigoberto González, que certifique la vigencia de las normas que regulan el uso de los ríos y playas en Panamá, en torno al horario y cobro por supuesta limpieza, para analizar si presenta algún recurso contra ambos. “Están abusando”, acotó Cedeño.
Mientras, en las redes sociales se multiplican las críticas.
El economista Felipe Argote, por ejemplo, escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Medida clasista es el cierre de playas a las 4 de la tarde. Es para dejarle la playa a los que tienen casa al frente de la playa. Los lugares públicos son de libre acceso. Otra medida contra la clase media y en especial a clases populares que no tienen otra forma de divertirse”.