Año tras año, la dinámica presupuestaria en la Asamblea Nacional se repite: el Legislativo siempre termina gastando millones de dólares adicionales a los fondos originalmente asignados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El año 2024 no ha sido la excepción; al menos, así consta en los informes de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hasta el pasado mes de junio.
Como se recordará, para este año se le aprobó al Legislativo un presupuesto de $150 millones, de los cuales $138.3 millones correspondían a funcionamiento, entre los que se incluye el pago de la abultada planilla, y $11.7 millones a inversión.
No obstante, con el presupuesto modificado hasta junio de 2024, es decir, luego de solicitar traslados de partida y créditos extraordinarios, el total aumentó a $179.2 millones.
De ese total, $161.1 millones son para funcionamiento y $18.1 millones para inversión.
Durante el primer semestre del año, el presidente de la Asamblea era el diputado del Partido Revolucionario Democrático (PRD) Jaime Vargas.
Mientras tanto, el presidente de la influyente Comisión de Presupuesto era el también diputado de ese colectivo Benicio Robinson.
Todo esto ocurrió en un año electoral, cuando la mayoría de los diputados oficialistas buscaban reelegirse.
Precisamente, 32 de los 35 diputados del PRD que ocuparon una curul entre 2019 y 2024 se postularon para competir en los comicios del pasado 5 de mayo.
Este comportamiento fue habitual a lo largo del pasado quinquenio.
Por ejemplo, en 2020, la Asamblea comenzó el año con un presupuesto de $99.6 millones, pero en diciembre, el gasto ascendió a $164.9 millones.
Esta tendencia continuó en los años siguientes: en 2021, el presupuesto pasó de $107.1 millones a $200.9 millones; en 2022, de $143.9 millones a $230.5 millones; en 2023, de $150 millones a $188.9 millones; y en 2024, de $150 millones a $179.2 millones, con datos hasta junio.
Presupuesto de 2025
La diputada del Partido Realizando Metas (RM) y presidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, anunció que el presupuesto del próximo año estará $30 millones por debajo del actual. No especificó si se refiere al presupuesto inicial o al modificado de 2024.
Aún así, figuras como el presidente de la República, José Raúl Mulino, han planteado la necesidad de reducir a la mitad el presupuesto de la Asamblea.
Incluso, esta semana descartó la posibilidad de que el Legislativo maneje un presupuesto elevado para 2025. Así lo expresó el pasado 1 de agosto: “Ante la facultad que tiene la gente de pedir, está la facultad de no dar. No va a haber plata, desde ya se lo digo. Y menos para el derroche y el carnaval de irresponsabilidades con que en el quinquenio pasado se manejó esa Asamblea”.
La mayor parte del presupuesto de la Asamblea Nacional se destina a gastos operativos. Por ejemplo, de los $230.5 millones gastados en 2023, $201.9 millones se utilizaron para funcionamiento, incluyendo el pago de la planilla. Es decir, un 87.5% se destinó a funcionamiento.
Además, es la entidad estatal con más asesores. En mayo había unos 400 asesores que costaban $14 millones al año, un incremento radical del 408% en comparación con los 81 asesores de 2010, cuyo costo anual era de $1.9 millones.