Ana Irene Delgado, designada por el presidente José Raúl Mulino como embajadora de Panamá en la Organización de Estados Americanos (OEA), compareció el pasado martes 10 de septiembre ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional. Sin embargo, la sesión estuvo marcada por un tenso cruce de palabras con el diputado del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Raphael Buchanan.
Delgado, abogada de 42 años, comenzó su intervención diciendo que para ella era un honor estar en la comisión, a pesar de que no había sido “avisada con mucho tiempo”.
“Apenas me enteré de que estaban celebrando la reunión, me apersoné inmediatamente porque vi por la televisión que estaban conversando con nuestro distinguido amigo el embajador (José Miguel) Alemán (...)”, añadió, y luego habló de la OEA y de su plan de trabajo.
Después, tomó la palabra el diputado Buchanan. Dijo que él debía aclarar al país que sí se había enviado la invitación al Ministerio de Relaciones Exteriores y se refirió a una nota en la que consta la citación.
“No puedo aceptar que usted le diga al país que no estaba informada (de la citación) y que vino rápidamente a esta comisión porque lo vio en un en vivo. No me parece correcto (...)”, sostuvo el diputado del circuito 8-6.
También manifestó que estaba “preocupado” por el “comportamiento errático” de la embajadora ante la OEA en los últimos días y preguntó si había “correcta comunicación” entre los embajadores y la Cancillería, ya que había recibido distintas notas con diferentes fechas en las que Delgado pidió una reunión para presentar su plan de trabajo.
Enseguida, Delgado explicó que la viceministra encargada le acababa de confirmar que la Cancillería no le había notificado de la citación de la Comisión de Relaciones Exteriores.
El diputado volvió a tomar la palabra para explicar que Delgado no usó los canales adecuados para presentar su plan de trabajo, ya que primero debía presentarlo a la Cancillería, institución que, mediante notas firmadas por el ministro, debía hacerlo llegar al Legislativo.
Luego, la cuestionó por reunirse con el secretario general de la OEA (Luis Almagro) sin haber comparecido ante la comisión. La embajadora designada contestó que ella conversaba con el secretario de la OEA desde hace muchos años.
“Yo he venido a esta comisión no una, sino cuatro veces. Me han citado y, por razones de quórum o temas de agenda, se han cancelado”, añadió.
Reiteró que en la Cancillería no le avisaron de la citación a la Asamblea. Lo repitió una y otra vez.
Entonces, el diputado Buchanan solicitó que conste en acta y que se le envíe una nota al canciller Javier Martínez Acha “para que esta situación no se vuelva a dar con ningún otro embajador, cónsul o diplomático”.
Pidió que se leyera el artículo 28 de la Ley 28 del 7 de julio de 1999, que dice que una vez designado por el Ejecutivo, deberán comparecer a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional (...) antes de la presentación de sus cartas credenciales. De inmediato leyó una noticia divulgada por un medio de comunicación titulada: Ana Irene Delgado presenta cartas credenciales ante la OEA.
“¿Usted presentó ya sus credenciales ante la OEA?”, le preguntó.
Delgado explicó que existía una nota que recibió la Asamblea el pasado 29 de agosto en la que consta que ella llevó el plan de trabajo a la Comisión de Relaciones Exteriores, organismo que la había convocado a una reunión ese día pero después la sesión se canceló. A partir de allí expuso la importancia de que Panamá tenga un representante en la OEA.