Elecciones 2024: una mesa, cuatro temas, siete miradas

Martes 16 de enero de 2024. En la agenda de siete de los ocho candidatos presidenciales para las elecciones del 5 de mayo, se mostraba el mismo evento: Visión 2024, un foro organizado por este medio para conocer sus propuestas en materia económica.

El primero que llegó fue Martín Torrijos, el candidato presidencial del Partido Popular. Antes de las 7:30 a.m., Torrijos ya estaba frente a las puertas del Gran Salón del hotel Sheraton, donde se celebró el evento. Lo acompañó su círculo cero: su esposa Vivian; el excanciller Samuel Lewis Navarro; el exadministrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Alberto Alemán Zubieta; y su cuñado el economista Marcos Fernández.

Así como el resto de los candidatos, Torrijos también llevó a su fórmula para la vicepresidencia, la exministra de Salud, Rosario Turner.

Vestido con saco negro, camisa blanca y pantalón negro, se movía por los corredores del hotel con la confianza de quien se siente conocedor de los recovecos del poder. Atendió a periodistas, saludó a todo el que se le acercaba y una que otra vez conversaba con sus allegados.

Después llegó Ricardo Lombana, la apuesta del Movimiento Otro Camino para gobernar Panamá en el quinquenio 2024-2029. Le acompañó su hermana María Laura Lombana; Michael Chen, su candidato a vicepresidente; y los hombres que lo asesoran en temas económicos: el exministro Fernando Aramburú Porras; el economista Ernesto Bazán; y el exadministrador de la ACP, Jorge Luis Quijano. Saludó aquí y allá con besos o estrechando manos. Se afanó por entrar antes de las 8:00 a.m. al salón “para que después no dijeran que había llegado tarde”.

Casi al mismo tiempo apareció Melitón Arrocha, uno de los tres candidatos por la libre postulación y por el partido País. Su esposa Ana Mae, su candidata a la vicepresidencia Aida Michelle de Maduro; y Raúl Rodríguez, el abanderado a la alcaldía de Panamá por el Partido Alternativa Independiente Social, lo rodeaban. Antes de llegar al evento, Arrocha y su equipo hicieron una parada en Las Hadas, la pastelería del hotel; allí tal vez terminaron de finiquitar detalles para su presentación en el foro.

Rómulo Roux, la apuesta de Cambio Democrático y el Partido Panameñista para alcanzar la Presidencia de la República, se hizo acompañar de José Isabel Blandón, su compañero de fórmula. Con él también estaban Ricardo Roux, su hermano; y la periodista Magda Maxwell, quien recientemente se integró a su equipo de campaña.

Roux también se movía como pez en el agua. Quizá tenía el convencimiento de que estar entre empresarios, banqueros y políticos es una de sus fortalezas.

El beso ¿de la traición?

Dos copartidarios protagonizaron una de las escenas más comentadas del día. Zulay Rodríguez, candidata por la libre postulación; y José Gabriel Gaby Carrizo, representante del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), coincidieron a pocos metros del salón.

Rodríguez, actual diputada del PRD, respondía preguntas a la periodista Aleida Samaniego de La Prensa, cuando de pronto se escuchó la voz de Carrizo. “Zulay Rodríguez Lu, ¿cómo estás?”, le gritó mientras se le acercaba. El rostro de la candidata se transformó. Bajó los ojos, inclinó levemente los hombros y le respondió de mala gana, a regañadientes: “¿Qué pasó Gaby… bien”. Paralelamente el vicepresidente de la República rompió la distancia que había entre los dos, la abrazó, le dio un beso en la mejilla derecha y le dijo: “Déjame saludarte por favor, tas guapa”.

La diputada le contestó “Gracias”. Apenas Carrizo se alejó, la candidata remató el episodio diciendo: “tiene tres años que no me saluda”.

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Rápidamente, el video recorrió las redes sociales, se hizo viral y fue combustible para memes y múltiples interpretaciones: “el beso de Judas”, “el beso de la traición” escribieron algunos.

La última en llegar fue Maribel Gordón, otra de las candidatas por la libre postulación. La acompañó el economista Richard Morales, su compañero de fórmula.

En la misma mesa

Antes del foro, los siete candidatos se sentaron en la misma mesa. Hombro con hombro, frente a frente, cada quien buscaba un punto donde enfocar su mirada. Tal vez estaban evitando el incómodo momento de verse directamente a los ojos, o de hablar más de la cuenta. Fue un episodio inédito. Es que ayer martes 16 de enero fue una de esas pocas veces en que los hombres y mujeres que están en la carrera para dirigir los destinos del país, coincidieron en un mismo evento. Ni siquiera coexistieron en la firma del Pacto Ético Electoral, un evento organizado por el Tribunal Electoral, que se desarrolló un día antes, el lunes 15 de enero.

En la mesa, apostada estratégicamente cerca del escenario, Zulay Rodríguez leía unos documentos. Martín Torrijos miraba las sillas blancas donde más adelante se sentarían. Melitón Arrocha parecía observar el horizonte. Rómulo Roux aparentaba estar interesado en lo que ocurría fuera de la mesa. Ricardo Lombana y José Gabriel Carrizo veían a los invitados. Maribel Gordón fue la última en sentarse y se mostraba ajena a los gestos de sus compañeros. Pese a las diferencias, rivalidades y aparentes tensiones, los siete candidatos se mostraron cordiales en todo el foro. No hubo enfrentamientos verbales, trifulcas, ni insultos. Eso sí, no faltaron las pullas políticas.

Ya en el escenario el orden de intervención fue: Carrizo, Torrijos, Roux, Lombana, Arrocha, Rodríguez y Gordón. Es la estructura en la que aparecerán en la papeleta de votación el 5 de mayo. En el foro no estaba el expresidente Ricardo Martinelli, el candidato de los partidos Realizando Metas y Alianza. La razón es sencilla: se tomó la decisión de no convocarlo a raíz de que está condenado por lavado de dinero en el caso New Business, y además figura en la lista de corruptos del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Los temas

La columna vertebral de Visión 2024 la marcaron cuatro temas: la crisis del programa de pensiones de la CSS, el agua para el funcionamiento del Canal de Panamá, el empleo, y cómo sustituir los ingresos que se dejarán de percibir por el cierre de la mina de cobre en Donoso.

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Para responder, la mayoría sacó el libreto con el que se han presentado desde que sus candidaturas tomaron vuelo. Respuestas vagas, sin ahondar en lo concreto. Como era de esperarse, en temas determinados, algunos destacaron más que otros. Aunque conocían los ejes temáticos, ninguno de los candidatos sabía cuáles eran las preguntas específicas.

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Gaby Carrizo, el candidato oficialista se mostró confrontativo. De entrada puso a hablar al auditorio cuando dijo que quien administra mejor las crisis en este país es el PRD, su partido. También generó ruido cuando prometió que no permitiría más cierres (de calles) en Chiriquí, en referencia a las masivas protestas en contra del contrato minero (octubre y noviembre de 2023) que pusieron a tambalear a su gobierno y en jaque a la economía del país. No obstante, pareció tomar vigor cuando contestó que la corrupción se combate fortaleciendo el sistema de justicia. Aquí aprovechó para mencionar los seis nombramientos que ha hecho este gobierno en la Corte Suprema de Justicia.

Martín Torrijos, mostró su piel de viejo zorro político, de hombre que se la sabe todas. “No es fácil gobernar este país, yo he demostrado que sí se puede gobernar con los mejores. A mí me apoyan distintas corrientes, siento que vengo sin ninguna atadura. Hay que unir al país no en base a alianzas políticas”, respondió cuando desde la aplicación con la que el público podía hacer preguntas le preguntaron sobre si en su eventual gobierno gobernaría con perredés. Torrijos, hijo Omar Torrijos, fundador del PRD, no pierde oportunidad para lanzar dardos envenenados a la cúpula de su partido.

Rómulo Roux intentó tomar distancia de la política tradicional, y así defenderse de los asaltos de algunos de sus contendores como Lombana, que cada que puede le recuerda que está rodeado de personajes cuestionados.

“No he tenido la oportunidad de ser presidente. No vivo de la política. Voy a tomar decisiones difíciles. No vivo ni he vivido del sistema. Es la fortaleza que tengo como candidato. Vamos a hacer los cambios que se necesitan”, prometió.

Ricardo Lombana intentó darle la vuelta a las críticas que apuntan a su inexperiencia, destacando que no tiene cola de paja, arma con la que pretende combatir los males de la política tradicional. “Hemos llegado hasta aquí sin hacer alianzas porque el país requiere que no se acepte a ningún delincuente en una papeleta”, señaló.

Melitón Arrocha, tal vez fue el más directo. “Pero por supuesto”, manifestó cuando le preguntaron sobre la posibilidad de eliminar el subsidio electoral para pasarlo a la Caja del Seguro Social. “Si no hacemos una reforma estructurar de las normas electorales vamos a tener más de lo mismo”, sentenció. Horas después del foro, se proclamó ganador.

Zulay Rodríguez, fiel a su estilo, aprovechó para señalar. “¿Por qué no se habla de los oligopolios y monopolios en el sector eléctrico y no apostamos por las energías renovables?”, manifestó en una oportunidad. Intentó apartarse de sus copartidarios de la Asamblea. “No soy ni amiga de Benicio ni de Crispiano. No toda la Asamblea es mala, son cuatro las unidades que se deben investigar y no aguantan una auditoría”, señaló.

Aunque la mayoría de los respuestas de Maribel Gordón rayaban en lo difuso, sorprendió cuando le preguntaron sobre la pobreza que generan los gobiernos de izquierda. Entonces recordó que desde 1903 hasta 2024, Panamá ha estado gobernado por la derecha y el 21% de la población vive en pobreza. “Todos los gobiernos han sido de derecha. Aquí se quiere imponer modelos privatizados, aquí se quebró la seguridad social, requerimos un nuevo modelo para la vida digna, donde se desarrollen los sectores productivos”, añadió.

Después del evento, los siete se tomaron una foto. Risas discretas, miradas esquivas, una despedida afable. Faltan 109 días para las elecciones. Les espera un camino sinuoso.

Eliana Morales Gil

Editora Política/Judiciales