Ricardo Martinelli Berrocal recorrió el país en medio de la campaña interna del partido Cambio Democrático (CD), pidiendo el voto para la facción denominada “El cambio es ya”, que lidera la diputada Yanibel Ábrego, secretaria general de ese colectivo.
Arropado con el aura de popularidad que le atribuyen sus seguidores, pidió el voto para Nadine Gonzáles y Derick Echeverría, dos incondicionales de Ábrego que compitieron para dirigir las secretarías de la Mujer y de la Juventud, respectivamente. Algunas veces este grupo dijo que “arrasarían” en los comicios. Sin embargo, la realidad parece ser otra.
Cuatro días después de haberse iniciado el conteo de votos, las cifras divulgadas hasta ahora muestran una pelea reñida entre el “El cambio es ya” y el grupo del presidente de CD, Rómulo Roux, a quien la diputada quiere arrebatar el control de la junta directiva.
Un escrutinio demorado por la falta de la Transmisión Extraoficial de Resultados (TER), sistema que no contrató la directiva del CD, por falta de fondos: tiene el subsidio electoral suspendido. Esto ha ocasionado que los candidatos de ambas facciones proclamen victorias antes de que termine el conteo oficial de los votos.
En este ambiente cargado de tensiones y luego de que analistas dijeran que uno de los derrotados en estos comicios es el propio Martinelli, el expresidente de la República reaccionó muy a su estilo: en Twitter.
Publicó un tuit en el que intentó desligarse del resultado de los comicios en CD y de una eventual derrota de la facción de Ábrego.
“Desde que fundé y me inscribí en el partido Realizando Metas [RM], mi pasado político en otros partido que apoyé o milité quedaron en el pasado. Todos los partidos son buenos y respeto la voluntad de sus adherentes en sus elecciones y decisiones, pero el tratar de achacarme culpas o involucrarme en las decisiones de otros colectivos que no sean Realizando Metas es una crasa irresponsabilidad que con todo respeto, no me competen ni me importan”, escribió. Horas después borró el mensaje.
En medio de esta zozobra, parece claro que en CD no hay nada asegurado y falta un liderazgo sólido.
Al menos así lo sugiere el abogado Eduardo Quirós, precandidato presidencial por la libre postulación. “Más allá del resultado, que no se termina de saber, tienes un partido donde el 65% de sus miembros no participa y no hay un liderazgo claro. Martinelli pretendía desde afuera, con una supuesta popularidad, tener un liderazgo que no tuvo y Roux, desde adentro y controlando todo, tampoco. Entonces, lo que queda claro es que hay que construir una propuesta que ilusione a los panameños, no más de lo mismo”, manifestó.
Roux ya fue candidato presidencial de CD en 2019 y quedó de segundo, muy cerca del actual gobernante Laurentino Cortizo.
En la misma línea lo detalla la exdiputada Ana Matilde Gómez, quien ahora busca firmas para volver a la Asamblea por la libre postulación.
“Continúa la medición de fuerzas. Hay fraccionamientos muy serios, no habrá unidad de cara a las elecciones y quienes se queden quedarán lastimados. Unos se quedaran para dañar, otros para dividir y otros se irán. Uno se pregunta si realmente un colectivo con ese nivel de fraccionamiento puede liderar lo que se nos viene hacia las elecciones generales. Es un futuro de fragilidad en cuanto a liderazgo, igual que ocurre en otros colectivos políticos”, aseguró.
Por su parte, el analista Juan McKay afirma que el CD ganó, dado que no se observa un triunfo arrollador por parte de la facción de Ábrego.
“Yanibel había anunciado abiertamente que quería recuperar el partido para entregárselo a RM y ahora el CD se ha fortalecido con esta elección interna”, planteó.
McKay agrega que la figura que predomina tras esta elección dentro del CD, es la de la diputada Ana Giselle Rosas, quien ha salido fortalecida y se abre a nuevos liderazgos dentro del colectivo político. Rosas busca reelegirse como secretaria de la Mujer.
Ninguna de los tres personalidades consultadas por La Prensa señalan a Martinelli como un punto de inflexión dentro del CD, tras esta elección interna.