La hipertensión es la quinta enfermedad más atendida en el país. Cada año, el número de personas que padecen de este mal aumenta. En 2006 el Ministerio de Salud (Minsa) atendió a 21 mil 119 personas y para 2009 la cifra llegó a 59 mil 320 casos.
La Fundación de Cardiología de Panamá, por su parte, maneja una cifra general de 450 mil panameños que son hipertensos. De este grupo, el 50% conoce su condición y solo el 25% sigue un control adecuado de su enfermedad. Por lo que 225 mil panameños desconocen que sufren de este mal.
La hipertensión es la elevación de la presión arterial por arriba de los límites considerados normales. En una persona adulta se considera presión arterial normal los valores inferiores a 140/90 y superiores a 100/60 mm Hg (milímetros de mercurio).
A las autoridades de Salud les preocupa el aumento de casos, ya que la hipertensión es parte de las enfermedades cardiovasculares. Está en el grupo de las 10 primeras causas de muerte.
Datos del departamento de Registros Médicos y Estadísticas del Minsa indican que, para 2009, en todas las instalaciones de Salud se atendieron 32 mil 121 personas en el grupo de 20 a 59 años, y 26 mil 679 en el grupo de 60 años y más.
Para el especialista en cardiología intervencionista y clínica y miembro de la Sociedad Panameña de Cardiología, Alfaro Marchena, en Panamá y en el mundo se desconocen las causas exactas de esta enfermedad en cada paciente (95% de los casos). Pero hay algunos factores que hacen a una persona candidata para esta enfermedad: historia familiar, vida sedentaria, obesidad y exceso de sal en la dieta.
Mientras que en los casos en que se conocen las causas (alrededor de 5%), explica Marchena, puede ser por enfermedad renal, enfermedad de glándulas suprarrenales, algunos tumores productores de noradrenalina (una sustancia fundamental para el funcionamiento del cerebro) o efectos secundarios por algunos medicamentos. Por ello es fundamental la atención médica.
La dirección de Provisión de Servicios del Minsa reveló que invierte un millón 727 mil 494 dólares en tratamiento y medicinas para afrontar las enfermedades cardiovasculares .