La invitada a la sala este sábado 8 de julio es Irma Hernández, precandidata a alcaldesa de San Miguelito por la libre postulación.
¿Dónde y cuándo naciste?
Nací en Ciudad de Panamá el 15 de junio de 1996.
¿Qué estudiaste y dónde?
Estudié en Alpha Kids, un kinder chiquitito en San Antonio, San Miguelito. Luego estuve un par de años en el Saint George, también en San Miguelito, en Cerro Viento rural. Hice toda mi primaria y secundaria en el Colegio Pureza de María, acá en Villa Lucre. Me gradué de derecho y ciencias políticas en la Universidad Santa María La Antigua.
¿Por qué quieres ser alcaldesa de San Miguelito?
Me encanta el trabajo con las comunidades. Desde muy joven tuve la oportunidad de estar en contacto con la gestión municipal al ganar el concurso de oratoria con el tema de la participación de la juventud en la democracia. Tuve un acercamiento porque me escogieron como mini alcaldesa el día del estudiante. Hice un recorrido por todo el municipio. Pude presenciar el Consejo Municipal, vi que es una institución que puede ayudar mucho a la comunidad, pero que también le hacía falta muchísimo apoyo y que tenía un potencial gigante. Además tuve la oportunidad de trabajar en el propio municipio de San Miguelito, así que ahí vi que se pueden hacer transformaciones en cómo se ve el distrito, en la forma en la que la gente vive su día a día y me apasiona muchísimo poder estar en el territorio, mantenerme en contacto con las comunidades.
Tres proyectos para cambiarle la cara a San Miguelito
Número uno: acabar con el problema de la basura a través de un sistema integral de gestión de residuos sólidos. Número dos: un reordenamiento en nuestro territorio con reglas muy claras para que haya buena señalización, buenas aceras, buena iluminación. Número tres: prevención y Policía Municipal para atraer el sentimiento de seguridad de vuelta a nuestro distrito con activación en nuestros espacios públicos, actividades deportivas y culturales y una Policía Municipal que nos ayude a controlar el crimen que está dentro de nuestro distrito.
¿Cuál ha sido el aporte del diputado Juan Diego Vásquez a tu proyecto político?
Juan Diego Vázquez sin duda ha sido la demostración de que sí se puede hacer una política diferente y buena, de que la buena política sí es posible. Nos ha abierto las puertas y el camino a nuevos candidatos, a nuevos liderazgos, porque eso es lo que hace un líder, entender que por sí solo la cosa es más difícil y que se necesita de muchas otras personas para poder continuar con ese trabajo y tener mejores resultados. Me ha enseñado muchísimo a que la política está en todos lados y que como juventud tenemos una voz que levantar, tenemos la capacidad de hacerlo y si no somos nosotros, seguramente seguirán siendo los mismos de siempre. Así que me ha enseñado mucha valentía, mucho coraje y a atrevernos a hacer el cambio. A estar ahí.
¿Cómo surgió tu vínculo con Juan Diego?
A Juan Diego lo conocí en la iglesia San Juan Apóstol, en Brisas del Golf, haciendo nuestra confirmación. Luego estuvimos juntos en clubes de debate. Estudiamos juntos la carrera de derechos y desde que nos conocimos supimos que teníamos un propósito en común, habilidades en común y desde ese momento sabíamos que queríamos estar haciendo lo que estamos haciendo hoy, que es poner nuestras mejores habilidades al servicio de la comunidad y nuestro liderazgo al servicio de la política panameña.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido?
En este periodo como precandidata y el que me levanta las fuerzas cada vez que entiendo el lío en el que nos estamos metiendo, es: no te rindas, continúa, el camino es difícil, la competencia está dura. Hay una estructura muy grande en contra de los nuevos liderazgos, pero hay que seguir adelante, así que el mejor consejo que escucho, el que me dicen los vecinos y que me da esa fuerza para continuar, es: sigue así, continúa, no pares y dale hasta el final. No te rindas.
Un recuerdo de tu infancia
Sin duda el concurso oratoria, digamos que eso fue en la adolescencia. Pero, un poco más a la infancia…a mí me encanta el espacio público. Me encanta la naturaleza. Me encanta el mar y no puedo olvidar jamás los días de verano, las vacaciones de verano, ir con mi familia a la playa. Específicamente a Santa Clara, a Las Veraneras, pasar ahí días completos, comer pescado frito con patacones, flotar con mi papá en el mar por bastante tiempo. Nadar, no lo olvidaré nunca,
¿Qué libro estás leyendo por estos días?
Estoy leyendo Ciudad, Igualdad, Felicidad de Enrique Peñaloza Londoño. El fue alcalde de Bogotá. Buenísimo, es muy inspirador. Me gusta leer historias inspiradoras y que me motivan a continuar con mi propósito. El (el autor) fue quien hizo el Transmilenio en Bogotá.
Recomienda una serie
Me gustan las series de vida real, historias de la vida real y también que me motiven, que me den energía para continuar. Te diría Las chicas del cable, también Gambito de Reina.
¿Cuál es tu principal miedo?
El fracaso. Siendo muy sincera, el no llegar a satisfacer el orgullo de mis padres. Y sin duda los desastres naturales, el cambio climático.
¿En quién crees?
Creo en Dios, creo en la voluntad de las comunidades.
¿Qué te hace feliz?
Me hace feliz vivir en un lugar bonito. Rodearme de naturaleza, el mar, compartir tiempo de calidad con mis seres queridos, ayudar a los demás, me llena la buena música, una buena comida, patinar, lo sencillo.
¿Cómo te imaginas un escenario en el que no logres llegar a la alcaldía de San Miguelito?
Seguiría contribuyendo a mi distrito desde la esfera que tenga posibilidad. Quizá tendría la oportunidad de continuar mis estudios, continuar preparándome, quizás viajar un poco y prepararme para intentarlo nuevamente. En política por suerte podemos volver a intentarlo, así que lo intentaría las veces que sea necesario. Así como el concurso de oratoria, la primera no gané, pero la siguiente la intentamos y lo logramos. Así ha sucedido con muchas campañas exitosas y buenas gestiones.