El proceso de revisión de firmas sospechosas captadas a través de la app del Tribunal Electoral (TE) se inició el lunes 5 de diciembre pasado, con reacciones a favor y en contra.
El TE, poco a poco, recibe a los precandidatos a cargos por la libre postulación, que tienen firmas electrónicas consideradas como impugnables, porque se ha encontrado que hubo alguna irregularidad en su proceso de captación o registro, tras una serie de auditorías preliminares ordenadas en octubre pasado. Los primeros en advertir de esas anomalías fueron, precisamente, los propios precandidatos.
A cada precandidato citado por el TE, el personal de la entidad le muestra en detalle las firmas consideradas “anulables” y le explica los motivos por los cuales se tomó esta decisión. Si el precandidato no tiene una muy buena explicación, esa firma será eliminada definitivamente de la lista.
Este proceso de análisis de los videos con los precandidatos ya concluyó en cinco regionales del TE: Panamá Oeste, Herrera, Veraguas, Coclé y Panamá norte. Se eliminaron 1,525 de un total de 1,651 (es decir, el 92%) de la firmas anulables. Todavía hay mucho camino por delante, considerando que hasta el 24 de octubre pasado, cuando el TE suspendió temporalmente el uso de la app, se habían recogido 286 mil 644 firmas.
El precandidato presidencial Eduardo Quirós, quien fue el primero en pasar por esta revisión el pasado 5 de diciembre en la sede central del TE en Ancón, explica que lo que se está mostrando son copias de los videos, lo que, a su juicio, podría llevar a cometer errores humanos de quienes hacen el trabajo de copiar y pegar.
“Se nos dijo que la app era la mejor herramienta para buscar apoyos y es la que más problemas ha tenido. Pero seguimos adelante. Lo importante es que se respete la voluntad popular. Nos preocupa que la revisión se está haciendo solamente del video, no de la validación biométrica. Cuando se audita algo debe revisarse el proceso completo”, reclamó.
Quirós recalca que se debe establecer con buen criterio el dolo, por un lado ,y el error humano, por el otro.
Por su parte, la diputada del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y precandidata presidencial por libre postulación, Zulay Rodríguez, dice que si bien aún no le ha tocado pasar por la revisión, con este proceso “de alguna manera quieren bajarle el perfil” a sus aspiraciones.
“Aquí me han sacado activistas, sin ponerles procesos. El TE es juez y parte, no hay notificaciones. Me inhabilitaron casi todos mis activistas, simplemente para que no me buscaran firmas. Hay selectividad de criterios”, se queja.
Hay que recordar que desde el 2 de diciembre, el TE habilitó a todos los activistas con la condición de que los precandidatos se sometieran al proceso de revisión de firmas sospechosas que se desarrolla desde el 5 de diciembre.
Por su parte, el panameñista Melitón Arrocha, quien también aspira a la candidatura presidencial por la libre postulación, sostiene que fueron muy pocas las firmas a su favor las calificadas como impugnables, pero no dio números.
“Hay algunos precandidatos con poquitas firmas y se habla de situaciones de mala fortuna o incluso descuidos. O tal vez algunos otros con cantidades exorbitantes, que tal vez podría dar margen a pensar que hay un comportamiento de otra naturaleza, que valdría la pena ahondar en los orígenes de que hayan tanta firmas anuladas si ese fuese el caso”, reflexionó.
Arrocha obtuvo el segundo lugar en el sorteo para revisión y concurrió a la cita el 5 de diciembre, después de Quirós. Dice que el TE debe informar claramente al público cuál es la situación real del total de firmas consideradas anulables, así como las que efectivamente se eliminan. Eso, agrega, le daría “certidumbre, no solo a los precandidatos ,sino a toda la sociedad”.
Para el precandidato a representante de Bella Vista por la coalición Vamos, Cesar Kiamco, el TE ha puesto a todos los aspirantes en la misma canasta: los que dolosamente querían acaparar firmas y burlar la voluntad popular y aquellos que tuvieron errores, porque no se oye el audio o no se ve el video en la app.
“Me parece que hay lecciones importantes que nos interesan para que el proceso electoral sea bueno, transparente, eficiente y creo que el TE debe aceptar recomendaciones. Suspender el uso de la app durante casi 8 semanas en mi caso, por solo dos firmas –una con errores de audio y otra por un tema de visibilidad de video-, no tiene proporción”, señaló.
Kiamco, sin embargo, respalda el uso de la tecnología y en particular la app, pero recalca que el TE no puede improvisar en un tema tan importante. “La institución dueña de la herramienta tiene que probar que la cosas funcionen, someterla a revisión técnica y ensayar cómo reacciona ante determinadas situaciones”, concluyó.