El rector de la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), Juan Bosco Bernal, explica por qué no ha permitido de la rectora electa asuma el cargo desde el 2 de enero. Habla de supuestas irregularidades y de nuevas elecciones.
¿Por qué no le ha permitido a la doctora Gianna Rueda asumir la rectoría de Udelas desde el 2 de enero?
Esas elecciones fueron un fraude total y le puedo contar paso a paso lo que ha ocurrido. No se respetaron las reglas del juego.
¿En base a qué alega usted que las elecciones no fueron válidas?
El Consejo Electoral Universitario no obedeció el mandato del Consejo Superior Universitario, que es el órgano de mayor estatura de la universidad, que ordenó suspender las elecciones hasta que el país estuviera en mejores condiciones para hacerlas.
El equipo de la doctora Rueda alega que el Consejo Superior Universitario toma las decisiones académicas y administrativas, pero que las electorales son potestad única del Consejo Electoral Universitario. ¿Eso no es así?
Parcialmente así. Pero hay normas en el estatuto que establecen la responsabilidad de las autoridades universitarias, entre ellas el propio Consejo Superior, de intervenir en la organización y escrutinio de las actividades electorales.
La doctora Rueda fue proclamada y se le entregaron sus credenciales. ¿Algún candidato impugnó las elecciones?
Ningún candidato lo hizo antes, pero hay un recurso que ya está preparándose para impugnarlas. Y ese recurso lo presentará Carol Guerra, una de las candidatas que participó y que no reconoce las elecciones, por las mismas razones que yo digo y otras que ella agrega. Además de que esas credenciales que presenta la doctora Rueda son falsas porque no han pasado por el proceso de legalización. Debieron enviar actas, informes y resoluciones a la Secretaría General, y la Secretaría General no ha recibido nada.
¿Quién las debió enviar?
El Consejo Electoral Universitario, si hubiese sido responsable y legítimamente organizado. Pero resulta que ese Consejo Electoral lo integran cinco personas, pero solo dos personas funcionan: el presidente y la secretaria. Entre las cinco personas hay un estudiante que no ha sido electo como sí fueron electos el resto de los miembros de ese Consejo Electoral. Así que ese consejo también es ilegal.
Pero por norma, ¿los representantes estudiantiles no son electos por el Consejo Estudiantil?
No, el Consejo Estudiantil tiene otras atribuciones establecidas. Esa no. Tienen que ser electos.
Pero eso fue explicado por su director de Informática, Damián Quijano, en un webinar informativo a los alumnos el 22 de marzo de 2023. ¿Por qué alega usted que debieron ser electos de manera distinta?
No, no, no. Tienen que ser electos. Nos basamos en el estatuto que fue aprobado el 20 de noviembre de 2022, que es el que establece estas pautas.
¿Entonces quién firmó la proclamación de la doctora Rueda?
Entre ellos, el presidente y la secretaria. La supuesta proclamación. Con sellos de la universidad, donde también hay una falta muy seria.
¿El procurador de la Administración no le respondió a usted el 27 de diciembre, ante consulta formal, que las elecciones sí eran válidas?
Nunca lo dijo así. Él se refirió a la condición del Consejo Electoral, diciendo que al Consejo Electoral le correspondía dar fe de los resultados de las elecciones. Y que si había otra controversia recomendaba ir a la Sala Tercera de la Corte para deslindar responsabilidades.
Vamos en orden cronológico. Las elecciones estaban dispuestas a efectuarse el 14 de noviembre. Por las protestas mineras, el Consejo Electoral las aplazó para el 21 de noviembre. El 20, 21 y 22 de noviembre usted cerró la universidad con candados y cadenas. Y mandó a teletrabajo a la comunidad universitaria. ¿Por qué?
Por las protestas y el vandalismo. Para evitar que entraran las personas y se tomaran la universidad.
Luego entonces el Consejo Electoral definió la elección para el 27 de noviembre. Pero Rueda denuncia que usted citó a un Consejo Superior Universitario el sábado 25 de noviembre, rompiendo la norma que dice que no se pueden hacer reuniones del Consejo Superior un sábado, y decidió suspender el proceso electoral de manera indefinida. ¿Por qué?
Porque el Consejo Superior fue convocado por una cantidad de estudiantes que establece el estatuto, que dice que si hay el 30% de los representantes ante el Consejo Superior, el rector puede convocar una sesión. Y por eso hice ese consejo el día sábado.
¿Por qué decidió suspender el proceso de manera indefinida?
Por lo que le dije antes. Por la situación del país, y porque 14 estudiantes de los 58 miembros que debe tener el claustro, que es una modalidad distinta de las elecciones, tampoco fueron electos como sí fueron electos los docentes y administrativos. Y esa cantidad de alumnos le daba a esa candidata el 25% de los votos que ella requería. No fueron electos: fueron designados.
El Consejo Electoral decidió igual mantener las elecciones el 27 de noviembre, pero cuando se apersonaron a la universidad con delegados electorales, la Defensoría del Pueblo, Transparencia y Sinaproc, y en presencia de ellos y de los candidatos, el ingeniero Carlos Bermúdez, de Recursos Humanos, les impidió la entrada a la universidad. En consecuencia, el Consejo Electoral le recordó que tenía la obligación de ejercer su responsabilidad, así que instauraron las urnas para la votación fuera de las instalaciones universitarias. ¿Ahora usted alega que las elecciones fueron inválidas por eso que usted mismo impidió?
Se impidió por lo que estableció el Consejo Superior Universitario. Suspender las elecciones del 27 de noviembre. Pero además de las razones que le mencioné, el padrón electoral de los docentes de la sede central no estaba actualizado, así que no pudieron votar. Entre otras irregularidades. Así que es que no fue por nosotros. Ellos desobedecieron las normas establecidas y el mandato del Consejo Superior. El director de Recursos Humanos no les impidió nada. Solo hizo respetar lo establecido por el Consejo Superior. Y ellos insistieron en hacer elecciones ese día y se fueron a un local privado, financiado con fondos que no sabemos la procedencia, porque ningún organismo relacionado con las finanzas en la universidad aportó un centavo para esas elecciones. ¿De dónde vienen esos fondos? ¿Qué pretende quien dio los fondos?
La doctora Rueda alega que Damián Quijano, director de Informática, envió, entre otros correos proselitistas, un correo masivo a más de 12 mil personas donde hacía acusaciones en su contra, en su honra y su condición de mujer y profesional, y desprestigiaba a los alumnos que un día después iban a empezar el proceso de proselitismo electoral para la escogencia de los candidatos del Consejo Estudiantil que elegiría a su vez a los alumnos que formarían parte del Consejo Electoral. Y ella alega que le eliminaron el correo, igual que a otros adeptos a su campaña, aunque sigue siendo docente. ¿Qué puede decir de eso?
Nosotros investigamos sobre la posible procedencia de ese comunicado y no salió de Udelas. Es anónimo, no tiene nombre. Y la información que me dio un especialista, es que eso pudo haber salido de cualquier lugar, persona y país, además. Que no necesariamente porque Informática tiene los nombres y cédulas de los estudiantes, tiene que haber salido de ahí. Eso no lo mandó Informática. De eso estoy plenamente seguro.
¿Es cierto que cuando se le informó de eso, usted planteó instaurar una comisión de investigación donde uno de los comisionados que investigaría el mal uso de la plataforma era el mismo director de Informática?
Yo no le pregunté a él, sino a un especialista en Informática.
¿Está tan seguro de que no salió de Informática por lo que le dijo un especialista?
Le pregunté a varias personas. Y cada vez que investigaban profundizaban en lo mismo.
Ante la severidad de lo enviado, ¿no se debería haber investigado eso formalmente?
Hicimos las consultas. Hay varias formas de investigar.
¿Y por qué se borró de la página web de Udelas toda la información del Consejo Electoral donde se elevaban las resoluciones y comunicaciones a la comunidad universitaria?
Porque las elecciones fueron espurias y nosotros no íbamos a poner esa información en la página web. No hubo elecciones serias basadas en la legitimidad, legalidad ni principios del estatuto ni la ley. Y la rectoría estuvo ajena al proceso. Nunca recibí información de parte del Consejo Electoral sobre su organización, programaciones ni decisiones. Y menos recibí información sobre las credenciales. Nunca me las hicieron llegar. Hubo algunas situaciones en las que se cerró el correo de las personas porque iban dirigidos a temas políticos señalando que la nueva rectora decía tal cosa. O que había que organizarse para ir a reclamar su posición de rectoría. Correos de esa naturaleza. Y ahí se cerró la vía a esas personas.
¿Pero cómo se dieron cuenta de eso?
Porque a una compañera le llegó una de esas comunicaciones.
De Carlos Bermúdez, director de Recursos Humanos, la doctora Rueda alega que ha firmado notificaciones de separación de cargos de directivos que fueron parte del proceso electoral sin importarle su condición de fuero. Y los comunica acompañado de personal de seguridad. ¿Por qué se despidió a esas personas, teniendo fuero, algo que el Procurador de la Administración también resaltó?
No ha habido ni una sola destitución. Ha habido dos procesos disciplinarios que le hemos aplicado a las dos personas responsables del Consejo Electoral, responsables de llevar a cabo este proceso hasta el final sin tomar en cuenta la decisión del Consejo Superior de suspender las elecciones.
¿Cómo así que no han despedido a nadie? ¿Y no ha trasladado a tanta gente después de las elecciones y pedido el cargo a otros?
Estamos en un proceso de traslado por falta de confianza. Y hemos tenido que pedirle el cargo a algunos directivos que fueron a votar. Eso no lo puedo negar.
Gianna Rueda, antes de correr, era la secretaria general de la universidad y fue destituida. ¿Por qué?
Por falta de confianza también. El esposo de ella, que no trabaja en Udelas ni tiene vela en este entierro, amenazó a dos directivos nuestros. Y les dijo que sabía dónde vivían y quiénes eran sus familiares. Y ella nunca asumió la responsabilidad de eso ni pidió disculpas. Por eso primero la separé y luego la destituí.
Entre la separación y la destitución fue al consejo disciplinario, que según ella no la sancionó. ¿Entonces por qué la destituyó?
Esa es atribución del rector. Ella no fue al consejo disciplinario. Reflexionando bien tomé la decisión de destituirla.
¿El encontrón que tuvo el esposo con los directivos no fue dirimido en un juzgado de paz cuya decisión fue darle una orden de alejamiento a todos?
Sí, eso fue así.
Pero usted sí lo responsabiliza a él.
Sí. Su falta fue muy grave, pero no podíamos sancionarlo a él por no ser parte de la universidad.
Entonces sacaron a la esposa…
Así es.
¿Es cierto lo que ella dice, que el director de Recursos Humanos la acompañó a sacar todas sus pertenencias de la oficina por órdenes directas suyas?
Eso es posible. Porque íbamos a necesitar un nuevo secretario, como en efecto ya lo tenemos.
El 2 de enero, cuando a la doctora Rueda le tocaba tomar posesión, cerraron las puertas de la universidad y las reforzaron con barras, en teoría para proteger su vida y seguridad (la de usted, rector). ¿Hubo alguna amenaza en su contra?
Todo el patrimonio estaba amenazado. Ellos habían manifestado que iban a ir con una gran cantidad de personas, y que se iban a tomar el edificio.
Quedó registrado en video cómo ese día, por ingresar en calidad de funcionarios, a los adeptos de la doctora Rueda les clausuraron todas las entradas, les apagaron las luces y los aires por dos horas. Y quien aparece en la puerta es el director de Recursos Humanos. ¿Qué puede decir al respecto?
No, a nadie se le apagaron las luces ni el aire. Ellos entraron a la fuerza. Eso del aire y la luz funciona de esa manera en ese edificio.
¿Se apagan las luces y los aires de la nada?
Sí, donde se fueron a reunir no ha habido luz ni aire nunca.
Rueda dice que cuando ella le notificó que iba a correr para reemplazarlo, usted (que ya había decidido no correr más) la abrazó y le dijo que la felicitaba, y que contaba con su apoyo por cumplir con los requisitos escritos y no escritos. Y contó que su apoyo duró hasta que la doctora Nicolasa Terreros, vicerrectora de extensión de la universidad, anunció su candidatura. ¿Eso es así?
Yo les di el apoyo a todos los que querían correr como candidatos. No solo me reuní con ellos de manera conjunta para que se conocieran y pudiéramos entender las reglas del juego, sino individualmente. Y almorcé con ellos.
Pero la doctora Rueda alega que usted apoyó a la doctora Terreros asistiendo a su cena de recaudación de fondos, donde dio unas palabras, y le prestó su casa de campo para hacer reuniones políticas. Además, dijo que le permitía representarlo en todos los eventos desde que se hizo pública su aspiración como rectora y que directivos a nivel nacional recibieron llamadas suyas pidiéndoles que apoyaran a su candidata. ¿Eso es así?
Eso no tiene que ver con mi apoyo a Nicolasa. Nicolasa es una extraordinaria profesional, como también lo es la supuesta rectora, y el doctor Lucas Rodríguez.
¿Cómo que no tiene que ver con su apoyo a ella? Ir a su cena de recaudación, dar las palabras…
Si me lo hubiera pedido ella, yo también hubiera ido.
¿Y le hubiera prestado su casa de campo?
Todo, todo.
¿Y usted llamó a directivos a pedirle el voto para la doctora Nicolasa?
No. Las personas que votaron por Nicolasa eran las personas que confiaban en ella.
En otro Consejo Académico instaurado el 5 de enero, que usted preside, se aprobó que usted se mantenga indefinidamente como rector. ¿El Consejo Académico tiene esa potestad? La doctora Rueda alega que después del 31 de diciembre usted está usurpando funciones, y que también hay peculado, porque sigue cobrando y manejando fondos del Estado.
Mire, Flor. Constitucional y legalmente, ningún funcionario puede dejar su puesto hasta que no sea reemplazado por una persona legalmente nombrada.
Rueda alega que usted ‘pretende asegurar que de todos modos su candidata sea la rectora. Por eso insiste en desconocer los procesos y hacer una nueva elección entre marzo y abril. Con nuevo Consejo Electoral y sin contar con las más de 70 personas que han separado’. ¿Qué puede responder sobre eso?
Está equivocada. Pero sí vamos a hacer unas próximas elecciones, en abril, para escoger a un nuevo rector o rectora. Y las personas pueden participar, porque habrá nuevos candidatos.
¿Usted por qué no vuelve a correr?
Ya fui 10 años vicerrector y 10 años rector, y me propuse con mi familia no asumir más la rectoría. Ya yo tengo 77 años.
¿Por qué su hija administra la Fundación Fundamérica? ¿Eso no es nepotismo?
Ella no la administra. Ella es una funcionaria de esa organización. La presidenta es Ana Elena Porras.
¿Qué otros familiares tiene usted en planilla del Estado?
Ninguno, en ningún lugar.
¿Y los otros directivos de la universidad, tienen familiares nombrados en la universidad?
Podríamos investigar. No he investigado eso. Yo los elijo por su capacidad, formación e integridad. Pero no les pregunto de qué partido son ni si tienen familiares dentro de la universidad.
¿Eso no debería preguntarse?
Sí, es una pregunta que debo agregar al cuestionario.
La doctora Rueda ha afirmado que la política sí pesa dentro de la universidad y que hay muchos PRD nombrados. ¿Qué puede decir al respecto?
Cuando vamos a nombrar a alguien no le pido el carnet político.
¿Los diputados le mandan cartas?
Algunas, pero eso es parte del juego político y la cultura de este país, y eso difícilmente se puede erradicar. Lo puede ver en todos los ministerios y universidades. Sí, ellos mandan cartas y se les reciben. Pero yo ni los entrevisto. Aunque tengo excelentes relaciones con algunos políticos.