El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció este sábado 9 de noviembre que presentará, en su momento, ajustes al proyecto de ley 163, que plantea modificaciones a la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS), Ley 51 de 2005.
El mandatario enfatizó que la reforma aún está en construcción y que se han tomado en cuenta sugerencias de varios actores políticos, entre ellos Ricardo Lombana, presidente del partido Movimiento Otro Camino, y José Isabel Blandón, presidente del Partido Panameñista, quienes propusieron modificaciones en los controles administrativos.
Estas recomendaciones buscan reducir el poder del director general de la CSS, específicamente en áreas como las contrataciones, con el objetivo de hacer el proyecto más equilibrado y eficiente.
“Vamos a sugerir en su momento esos cambios para hacerlos. Yo, la verdad, no los había visto porque nos enfocamos mucho en el tema financiero, pero las recomendaciones que dieron Ricardo Lombana y José Isabel Blandón son de tremenda utilidad para enriquecer el proyecto”, dijo Mulino.
Proceso de ajustes
Durante los desfiles en la provincia de Colón, el presidente dejó claro que, a pesar de las críticas, el proyecto está abierto a modificaciones y mejoras a lo largo de su discusión. “Esto no está escrito en piedra”, afirmó, subrayando que los cambios sugeridos por los líderes políticos y otros actores serán considerados y, de ser necesario, implementados.
El presidente también reconoció la complejidad inherente al proyecto, especialmente en lo que respecta a los aspectos financieros y matemáticos. Mulino explicó que no es sencillo comprender los detalles del plan, dado su carácter técnico y su implicación en el sistema económico del país.
A pesar de esto, dijo que se está trabajando para garantizar que el proyecto sea entendido por la mayor cantidad de ciudadanos posibles. Para ello, las autoridades competentes, incluidos el ministro Fernando Boyd y el director de la CSS, Dino Mon, están capacitando a voceros que puedan comunicar de manera efectiva los objetivos y beneficios de la reforma.
A pesar de las críticas que apuntan a la reforma como una maniobra propagandística, Mulino fue claro en su rechazo a tales afirmaciones. El presidente enfatizó que el gobierno no está utilizando el proyecto como una herramienta para promover intereses políticos personales, sino como un esfuerzo necesario para resolver una crisis que podría tener consecuencias serias para el país. Aseguró que la Caja del Seguro Social tiene el derecho de promover el contenido de la ley.
“Lo que queremos es invertir para que la población entienda, a través de medios escritos, televisados y redes, lo que toca la reforma del Seguro Social y crear la necesaria conciencia para saber que este proyecto es vital para el país”, dijo sobre la promoción estatal de la propuesta de ley.
La urgencia a corto plazo
Mulino también señaló que, si el proyecto de reforma no se aprueba pronto, las consecuencias para los panameños serán significativas, ya que a partir de enero, si no se resuelve la crisis de la CSS, los salarios de los jubilados y pensionados podrían reducirse entre un 13% y un 15%, y, además, en el siguiente año, la reducción podría llegar al 50%.
“Si esto no se resuelve, como he dicho, en enero ya todo el mundo recibirá un 15% o un 13% menos en su cheque de quincena… y el otro año [2026], casi un 50% menos”, dijo.
El presidente advirtió que nadie puede estar a favor de semejante deterioro económico y apeló a la responsabilidad de todos los sectores para evitar que esto suceda. “Es una locura”, aseguró, destacando la necesidad de un esfuerzo colectivo para encontrar un acuerdo.
También hizo un llamado a los partidos políticos, gremios, sindicatos y otros sectores de la sociedad para que trabajen juntos en una solución. Si bien reconoció que cada grupo puede tener su postura política, insistió en que el futuro del país depende de un diálogo sereno y constructivo.