Usted impugnó las candidaturas de Vamos en San Miguelito denunciando irregularidades. ¿Qué irregularidades?
Hay inconsistencias numéricas y legales. Más de 10 actas firmadas por personas que no estaban acreditadas en el boletín del TE, y actas donde hay más votos que votantes. Y la nómina beneficiada, da la casualidad, es la de Vamos.
¿En cuántas mesas pudieron constatar esas irregularidades?
En 150. Con errores graves en 50 y pico.
Pero impugnaron en 29. ¿Por qué?
Porque si impugnábamos todas, íbamos a entorpecer la instalación de la Asamblea el 1 de julio.
Entonces estaba pensando en el país…
Exactamente.
Y da la casualidad que las 29 impugnadas fueron de Vamos...
Fue donde más errores hubo y más se beneficiaron ellos.
Es un hecho que los miembros de la mesa contaron mal y en vez de separar los votos plancha de los selectivos, para los votos válidos sumaban todos. ¿Pero no fue un error que se repitió en todas las listas de todos los partidos?
Puede ser, pero el que más se beneficio fue Vamos.
¿Y eso no se corrigió de inmediato en el escrutinio?
Es lo que queremos que el TE aclare.
Pero se corrigieron de inmediato… Las actas que usted muestra y en las que se basa la impugnación son las que salieron de la mesa, no las que al final se terminaron escrutando.
No hay información clara de eso.
Pero si ahí estaba el representante del PRD… ¿Por qué no dejó la incidencia por escrito? ¿Por qué reclama ahora lo que no reclamó antes?
Él no tenía la información que debía tener. No sé, cansancio, inexperiencia…
De hecho, el representante de la mesa del PRD dijo que se hizo lo correcto.
Sí, ¿pero cómo definir lo correcto si yo desconocía del tema? Él asumió eso.
¿Y por qué impugnó no solo a uno sino a los cuatro diputados de Vamos?
A ellos les corresponderían solo dos cocientes y un residuo. El TE con las correcciones y nulidades que tiene que hacer, tendrá que definir quién queda con qué.
¿Y por qué solo a los de Vamos y no toda la elección, si el conteo en teoría estuvo mal en general? ¿Para no afectar a su tío Raúl Pineda y a Camacho, el candidato de Martinelli para la presidencia de la Asamblea?
No. No tiene nada que ver. Ellos dos ya están electos.
Digo, los de Vamos también…
No todos. Vas a ver.
Y usted anuncia esta impugnación justo después de reunirse con Camacho. ¿No es eso curioso?
Fue casual, yo ni sabía que él iba a estar.
¿Y no hablaron de la impugnación?
Sí, pero por encima. Solo le dije que estaba analizando impugnar.
¿Quién puso los $25 mil de fianza para su impugnación?
Mi familia. Panamá es el único país donde hay que pagar para pelear derechos.
Usted no es ajeno a Martinelli. Él pagó la cuenta del hospital cuando a su mamá, hermana de Pineda, la abalearon… ¿favor se paga con favor?
La verdad es que yo estoy agradecido con Martinelli. Fue una persona que gracias a él mi mamá hoy está viva. Pero esto no tenía nada que ver con eso.
Su lectura de la triple derrota de Zulay.
Aspiró a mucho y se quedó sin aliados.
Con su impugnación, ¿ella entraría?
No. Ninguna posibilidad. Ni en su impugnación los números le dan.
¿Y usted?
Sí, yo sí. Por residuo. Odio esa palabra.
¿Qué le parecería Camacho de presidente de la Asamblea?
Se lo merece.
¿Por qué?
Por luchador y perseverante y leal.
¿Cuál de los dos gana más de los ataques de Martinelli a Juan Diego?
Los call centers.
Usted sacó 13 mil 500 votos para diputado y 3 mil para representante. Pocos, para todo lo que regaló…
Nos afectó el desgaste del gobierno.
¿Qué lo hizo pensar que podía ganar en dos cargos, no habiendo ocupado ni uno antes?
Tenía equipo, capacidad… no sé.
¿No le parecía engañoso y deshonesto pedir el voto para ambos cargos, si sabía que no podía ocupar los dos?
El suplente quedaba en uno de los dos.
Pedía el voto para usted, no para él...
Sí, pero la figura era yo.
¿Por qué cree que no ganó como representante en Belisario Frías, a pesar de que había más votantes que personas censadas y usted decía que no había problemas con eso?
Al que ganó le cayó el voto de Mulino.
¿Y por qué cree que no ganó como diputado? Tampoco es que tenía desgaste, porque ni a primarias fue…
No saqué la cantidad de votos que esperaba, pero sí gané.
¿Cuántos de sus votos creería que le llegaron por el apoyo de su tío?
Como el 60%.
Usted fue como su sombra…
No, yo no soy sombra de nadie. La gente asume, pero no.
Su tío decía que iba a arrasar… y no fue así. ¿Qué mensaje debería recibir él?
Que la política ha cambiado.
¿Y el PRD?
Que hay que ser más humilde. Y es hora de un relevo. El CEN debe renunciar.
¿Usted quisiera ser parte del CEN?
Sí, claro.
¿Qué le pareció la palera que le dieron a su otro tío, Valdés Carrasquilla?
No se la esperaba. Pero él no hace equipo. Él es él.
Usted se dio a conocer con un audio por Whatsapp cuando era jefe de Recursos Humanos del MIVI, en el que amenazó a sus subalternos con destituirlos, por no darle ‘likes’ al ministro Rogelio Paredes en sus publicaciones de las redes sociales. ¿Se arrepiente?
No. Hoy más que nunca te das cuenta cuánta gente estuvo en gobierno y ni siquiera apoyó a Gaby.
Por ese hecho en teoría lo botaron, pero solo lo suspendieron del cargo y a los tres días regresó.
Sí, me suspendieron solo tres días.
¿Y qué hará si no logra en los tribunales lo que no consiguió en las urnas? ¿Aspira volver al MIVI o trabajar en otra entidad del gobierno? Porque ha saltado de entidad en entidad al menos cuatro veces…
No aspiro a trabajar en el gobierno. Pero voy a ser diputado. Y si no, seguiré en mis fondas y haciendo eventos.
Usted ha dicho que el 50% de lo que es hoy se lo debe a Rogelio Paredes y el otro 50% a su tío. ¿Ha pensado en trabajar con Pineda o con Paredes?
Seguiré asesorándolos.
Oiga, ¿y va a seguir siendo profesor de economía en la Universidad de Panamá a pesar de no ser economista?
¡Ayala vida! Pero doy clase de finanzas.
¿Seguirá con su cuestionado local Extreme Plaza, en Los Andes 2?
Eso no es mío…
¿No?
Seguiré haciendo eventos…
Matan a mucha gente alrededor de su tío. ¿No le da miedito?
Temor por mis hijas, más que todo.
¿En qué quedó su denuncia por haber hecho política estando en el cargo y no haber renunciado al Miviot después de haberse postulado para ser diputado?
En nada. Eso no pasó nada.
¿Y la multa que le pusieron con 35% de su salario, que era de $5 mil? ¿Pagó?
No, la apelé.
¿Cuánto le costó su campaña?
Como $75 mil, $80 mil.
Dígame tres donantes.
Hacía cenas.
¿Con cuánto lo apoyó el PRD?
Con no más de $15 mil.
¿En efectivo?
Sí.
¿Esos $15 mil incluyen los $7 mil que les dieron o eso fue por debajo?
Ja, ja. ¿Cuáles 7?
¿Y le quedaron debiendo algo?
Sí. En jurados de mesa. No le pagaron a la gente.
Sus críticos aseguran que su campaña la pagaron los materiales de Techos de Esperanza y que su brazo político eran funcionarios que en horario laboral trabajaban… pero para usted.
No, no tuve acceso a materiales. Y los funcionarios lo hacían, pero fuera de horas laborales.
¿Qué porcentaje de su equipo de campaña era gente del Miviot?
Como 60%.
Si usted no era el ministro, ¿cómo logró nombrar a tantas personas y con los salarios más altos del ministerio?
Bueno, necesidad de servicio.
¿A cuántos emplanilló?
Ni me acuerdo. Perdí la cuenta. Pero fueron muchos. Y a todo el que pude darle la mano se la di.
Su esposa está emplanillada en la Alcaldía de San Miguelito con su tío Valdés Carrasquilla. ¿Irma Hernández la dejará o la botará?
Ella renunciará.
¿A qué otros allegados tiene en el gobierno?
Varios, pero tienen méritos.
En 2016, emplanillado con $600 con su tío en la Asamblea, fue capturado con un cargamento de cigarrillos de contrabando. ¿Por qué no fue preso?
Salí con una medida cautelar, pero al tiempo el caso prescribió.
¿Qué aprendió de cuando tiraba piedras en la universidad?
Que hay que seguir luchando.
¿'Mulino es Martinelli’ o…?
Mulino es Mulino.
¿Si se le voltea oficialmente, sería lo correcto o una traición?
Sería una traición.
PERFIL
Ex candidato a diputado en el circuito 8-2. Administrador de empresas con maestría en Evaluación de proyectos y Finanzas. Ha trabajado en el Miviot, la Asamblea, el Mides y la Universidad de Panamá.