El 2006 podría bautizarse como el año de la refundación del cine panameño. Las noticias no pueden ser mejores: se materializó la Asociación de Cine, y entre el Instituto Nacional de Cultura (Inac) y Radio Televisión Educativa (RTV Canal 11) juntaron los más de 100 mil dólares que hacían falta para que Panamá pudiera ingresar a la dinámica cinematográfica de la región.
Por primera vez en la historia, los cineastas locales tendrán oportunidades concretas de optar por fondos que reparten decenas de miles de dólares que antes los panameños tenían vedados, ya que los gobiernos nunca se decidían a realizar la inversión que era necesaria.
Lo que vendrá
A partir de ahora, los cines locales podrán exhibir todos los años largometrajes y documentales que muestren de una vez por todas lo que tan poco se ha visto: historias panameñas en pantalla grande.
"La gente cuando piensa en producción nacional, piensa en las comedias que hacen las televisoras o en las telenovelas. Ahora, si como parece se dan cosas de otro tipo, habrá más espejos donde mirarse", reflexiona Ana Endara, joven cineasta panameña para quien estas noticias marcan un antes y un después.
Endara está filmando junto a Enrique Castro un corto de ficción llamado Wata, que será protagonizado por la bailarina panameña Milvia Martínez, artífice de Cabanga, la obra que fue premiada el pasado año en Argentina.
La celebración
"No es casual que cada vez que artistas nacionales producen algo interesante en televisión, los rating suben a las nubes. El público panameño pide a gritos historias locales", se entusiasma Carlos Aguilar, el hombre al frente de RTV Canal 11, quien, junto a Renier Rodríguez, del Inac, a Luis Pacheco, de la Asociación de Cine, y Alexandra Shelderup, de la Fundación Enredarte, lograron dar este paso tan importante y necesario.
Los fondos
Luego de que la Asociación de Cine de Panamá logró reinsertarse en la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamé- rica –Caaci–, tras pagar sus cuotas atrasadas, Panamá logró ser tenido en cuenta por el sistema de fomento al cine Ibermedia, que reparte 2.5 millones de dólares al año entre los cineastas de los 15 países que hacen aportes al fondo. (España es el país que empuja el movimiento y el que pone la mayor parte del dinero).
A Panamá le toca aportar 100 mil dólares, pero, si los proyectos que se presentan son de buen nivel, los cineastas nacionales podrían recibir más que ese dinero. Es decir, si antes los cineastas se dedicaban a la publicidad, frustrados por la falta de apoyo estatal, ahora las cosas se invierten y dependerá de la calidad de los proyectos que se generen, la cantidad de dinero que se reciba. Es decir, la cantidad de películas que se filmen.
"A largo plazo, el objetivo es lograr una industria que genere posibilidades e instale debates sobre la identidad nacional", explica Aguilar. Ahora sí, los directores panameños podrán mostrar de qué están hechos. Se acabaron las excusas: ¡a filmar!
Relacionado: Los documentalistas también tendrán su alegría