La exministra de salud Rosario Turner confesó este lunes 8 de enero, que su salida de gobierno en 2020, se dio por varias razones, entre ellas, porque se negó a firmar el vuelo humanitario a favor de los hermanos Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, multó al gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) y no avaló las gestiones del Ministerio de la Presidencia sobre la compra de medicamentos.
Los hermanos Martinelli Linares, antes de ser detenidos en Guatemala el 6 de julio de 2020, gestionaron con la Autoridad Aeronáutica Civil un vuelo privado al que le habían dado carácter “humanitario”, utilizando el avión con matrícula N799RM propiedad de la familia.
”Recibí una petición de un viaje humanitario de los hermanos Martinelli, que yo tenía mis dudas, pedí mayor información a distintas entidades del Estado, no las recibí, por tanto, no lo firmé”, confesó Turner, tres años después de su salida del Gobierno y siendo actualmente la candidata a vicepresidenta del expresidente Martín Torrijos, por el Partido Popular.
El 24 de junio de 2020, sin mayores explicaciones oficiales, el presidente, Laurentino Cortizo, anunció la salida de Turner, alegando “desgaste” de la funcionaria, a pesar de que los medios de comunicación señalaban que la salida había tenido que ver con el caso de los hermanos Martinelli Linares. En su lugar, quedó el entonces viceministro, hoy ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
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La exministra en una entrevista en TVN también señaló que otro aspecto de su salida tuvo que ver con la multa de $50 mil, que el Ministerio de Salud le puso al PRD por incumplir las medidas sanitarias implementadas por el ministerio.
Cuando todos los panameños estaban en confinamiento en sus casas, diputados del PRD se reunieron en un restaurante de la localidad, sin mascarillas e infringiendo todas las medidas sanitarias por la covid-19.
“Se dieron una serie de escenarios que eran muy complejos. Por un lado, habíamos autorizado un evento a los diputados y no cumplieron con las instrucciones para poderlo desempeñar y le puse una multa por $50 mil al Partido Revolucionario Democrático, inmediatamente el presidente del partido Benicio Robinson pidió al Consejo Directivo que me expulsara del partido”, dijo Turner.
Añadió que, por el otro lado, el tema de la compra de medicamento y de insumos temporalmente pasó a una comisión en la Presidencia [de la República]. Esa comisión tenía unos técnicos que tenían que consultarnos y prácticamente no lo hicieron y tomaron decisiones y luego todos esos trámites regresaron al ministerio.
“Yo tomé la decisión de crear una comisión para evaluar ese proceso de gestión y preliminarmente te puedo decir que la mayoría de los trámites no cumplía, por eso no lo firmé. Yo nunca estaría de acuerdo en hacer algo que estaría en contra de mis valores, de mi integridad”.
Agregó que no quiso hablar del tema en su momento ya que para ella era tan difícil pensar que “mientras los profesionales y mi persona estaban preocupados por salvar vidas, hubiesen personas que estuvieran pensando en otras formas de ganar privilegios y hacer cosas que no están a los intereses de lo que debe ser la transparencia”.
En la entrevista respondió que su destitución como ministra de Salud seguramente sí fue un pase de factura, pero que fue lo mejor que le pasó.
