Fallece el excontralor Alvin Weeden

Fallece el excontralor Alvin Weeden
Weeden fue contralor de la República por cinco años. LP Archivo


El excontralor general de la República y antiguo militante de la Cruzada Civilista, Alvin Weeden Gamboa, falleció este jueves 14 de diciembre, en un hospital de la capital, al que había ingresado de urgencia hace dos días.

El 18 de octubre pasado cumplió 77 años de edad.

La misa funeral será el próximo martes 19 de diciembre, a las 10:30 a.m., en la iglesia Santuario Nacional del Corazón de María.

Weeden, que obtuvo su idoneidad como abogado en el año 1975, fue contralor de la República por cinco años, a partir de enero de 2000. Gabriel Castro le antecedió en ese cargo; su sucesor fue Dani Kuzniecky. Como contralor, Weeden creó la Dirección de Auditoría Interna e instauró el refrendo electrónico de contratos y otros actos del Estado. Su subcontralor fue Enrique Lau Cortés, actual director de la Caja de Seguro Social (CSS).

“Transformó la Contraloría en un ente fiscalizador más independiente”, señaló la Contraloría en un comunicado en el que lamenta la muerte de Weeden.

Antes de ocupar el cargo de contralor, fue un enérgico opositor a la dictadura militar (1969-1989), por lo que en 1976 fue exiliado a Guayaquil, Ecuador, junto a su hermano George Weeden. En ese grupo de exiliados también estaban los empresarios Roberto Eisenmann, Antonio Domínguez, Darío Santamaría, Gilberto Álvarez, Jaime Aizpurúa, Guillermo Ford y Porfirio Samudio, los abogados Winston e Iván Robles y Miguel Antonio Bernal, el economista Rubén Darío Carles y el periodista Alberto Quirós Guardia. Esa fue la primera vez en la historia del país que se produjeron expatriaciones forzadas, como cuenta el libro La Prensa de Panamá, la creación de un diario sin dueño.

A partir de abril de 1978, el entonces general Omar Torrijos permitió el retorno a Panamá de los exiliados, entre otras variaciones a su política de libertades democráticas, a fin de facilitar la ratificados de los tratados Torrijos-Carter por parte del Senado estadounidense.

Cuando culminó su periodo como contralor, el 31 de diciembre de 2004, se dedicó al cultivo de piñas y a la práctica privada de la abogacía. En las elecciones de 2014, fue candidato a diputado en el circuito 8-7, por la vía de la libre postulación.

En el año 2015, presentó una denuncia para que se investigara el escándalo por los sobornos que Odebrecht desembolsó en Panamá, pagos que posteriormente fueron admitidos por ejecutivos y testaferros de la propia empresa. Por este caso, dos expresidentes (Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela), exministros, abogados y políticos serán enjuiciados en julio de 2024, por presunto blanqueo de capitales.

El pasado domingo, concedió su última entrevista a La Prensa, cuando el periodista Juan Manuel Díaz lo llamó para preguntar su opinión sobre el uso irregular de fondos entregados a las juntas comunales.

Aurelio Baría, uno de sus grandes amigos, estuvo con él el pasado lunes, cuando pasó a visitarlo a su bufete.

“Era un hombre que siempre se mantuvo estricto en defensa de los principios éticos y en contra de la corrupción. Fue compañero muy activo en la Cruzada Civilista y un gran defensor de la democracia. Le gustaba la agricultura también. Sembraba mangos, limones... Él defendía las causas con mucho vigor y energía. Algunas veces no compartíamos opiniones, pero nos la respetábamos. Era interesante escucharlo, porque tenía argumentos importantes y nos hacía reflexionar sobre el alcance de las decisiones que se tomaban”, recordó Barría.

Le sobreviven su esposa Malvina Arosemena y sus hijas Adriana y Alexandra.


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