En el Municipio de San Miguelito siguen las anomalías. Esta vez se detectó un faltante de 256 mil 375 dólares que debieron ingresar a las arcas municipales producto de impuestos por obras y proyectos que se desarrollaron entre los años 2006 y 2009.
Una auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) ubica dicho faltante en la recaudación de ingresos provenientes del impuesto de construcción de la Dirección de Ingeniería Municipal para los años citados.
El documento parte analizando 13 proyectos cuya información sustentadora o recibos evidencian que el Departamento de Recaudación cobró 69 mil 493 dólares por impuestos de construcción que nunca fueron reportados en las actas de balance o informes de caja. Tampoco se registraron en el sistema interno de control ni se reflejaron en los depósitos bancarios.
En segunda instancia, el informe de la CGR cita el proceso de cobro de 10 proyectos por un total de 133 mil 727 dólares cuyos expedientes no estaban en la documentación examinada. En estos casos, se encontraron recibos manuales confeccionados por el Departamento de Tesorería que evidencian el pago del impuesto, a pesar de no haber sido reportado a las cajas o al sistema de control. Tampoco se encontraron los depósitos bancarios correspondientes.
Igualmente, el informe de Contraloría cita la documentación de otros 13 expedientes y permisos de la Dirección de Ingeniería Municipal que evidencian que se realizaron cobros de proyectos de construcción por 44 mil 613 dólares, cuyos recibos no fueron localizados en la documentación suministrada.
En estos casos se repite el mismo patrón irregular: los controles de pago confeccionados por la Dirección de Ingeniería muestran el número del recibo manual con que fueron cobrados por el Departamento de Tesorería, pero no aparecen los depósitos bancarios.
Además, la Contraloría encontró dos recibos manuales por 8 mil 300 dólares en concepto de tala de árboles, que tampoco fueron reportados.
El informe de la institución encargada de fiscalizar la utilización de los recursos públicos concluye que los impuestos fueron cobrados por el Municipio, pero el dinero nunca se depositó en el Banco Nacional de Panamá.
La auditoría no responsabiliza directamente al alcalde Héctor Valdés Carrasquilla por este faltante. Se señala como presuntos responsables al ex tesorero Fernando Hernández y al ex jefe de Recaudación Abdiel Donadío. Ambos funcionarios dejaron de trabajar en la Alcaldía a finales del año pasado.
Hernández y Donadío son procesados judicialmente por otro faltante de 250 mil dólares detectados y correspondientes al período 2004-09.
Por este caso, también enfrenta un proceso en la Fiscalía Segunda Anticorrupción el alcalde Valdés Carrasquilla, a quien el ex tesorero Fernández acusó de sustraer dinero de las recaudaciones para entregárselo a moradores del distrito.
En su defensa, el alcalde Valdés Carrasquilla –miembro del opositor Partido Revolucionario Democrático, pero quien se especula estaría inscribiéndose en el gobernante partido Cambio Democrático– aseguró que el dinero que repartía provenía del cheque de su quincena y de dos préstamos que hizo en bancos privados.
