Mientras Estados Unidos libra una dura batalla para combatir la epidemia por el consumo de fentanilo y México planea prohibir su uso médico, en Panamá la desaparición en la Caja de Seguro Social (CSS) de 10 mil dosis de este fármaco, genera una serie de interrogantes sobre el tratamiento y custodia institucional de este tipo de sustancias.
En la institución aseguran que este tipo de fármacos de venta controlada se resguarda bajo llave en muchos casos; en las salas de urgencia, el producto se usa para tratar a pacientes con dolores agudos.
Por el momento, es poco lo que se sabe sobre el hurto de las 10 mil ampollas. En la CSS no quieren hablar del tema, pese a que las preguntas sobran. ¿Cómo ocurrió? ¿Quiénes eran los responsables directos? ¿Cuántas personas han sido destituidas por el caso? ¿Desde cuándo estaba ocurriendo esto?
Y en el Ministerio Público, donde se adelantan dos investigaciones por la desaparición del fármaco, tampoco quiere dar detalles sobre cómo avanzan las pesquisas que están en curso desde octubre del año pasado.
Peligro
La decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Panamá, Rosa Buitrago, indicó que este medicamento es adquirido por estricta receta.
De hecho, por el uso que se le brinda a este medicamento, la Dirección de Farmacia y Drogas debe entregar un informe cada tres meses a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes —órgano independiente de vigilancia de la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas de Naciones Unidas—. Este documento se completa con la información que envía cada regente de las farmacias.
Buitrago añadió que es la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes quien autoriza el pedido anual al país.
La directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina, Ivonne Torres Atencio, sostuvo que cuando se va a adquirir el fentanilo se debe solicitar un permiso a la Dirección de Farmacia y Drogas, entidad que constata la cantidad de medicamento que se comprará.
“Es un medicamento que se coloca hasta bajo llave, porque solo sale cuando hay una receta de por medio y, cuando se termina de usar, hay que devolver la ampolla vacía para ir cotizando el número de ampollas que se utilizaron o fueron recetas, para el informe que se entrega cada tres meses a la Dirección de Farmacia y Drogas”, manifestó.
Según la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.
El escándalo
El pasado miércoles, la CSS se vio obligada a emitir un comunicado confirmando la pérdida de sustancia, pero no aportó mayores detalles. Ese día, el director de la entidad, Enrique Lau Cortés, se limitó a decir que está a la espera del resultado de las investigaciones.
“No queremos adelantarnos en conclusiones de sustracción o que haya algún delito. Ante la sospecha, la ley me obliga a presentar una denuncia y eso es lo que hemos hecho. Estoy obligado a tener reservas del sumario. Estamos vigilantes. Todo lo que hacemos es en el marco de la ley y con la transparencia que la sociedad exige”, manifestó.
Aida de Maduro, representante del sector privado en la junta directiva de la CSS, advirtió que el gran problema de la CSS es la falta de un sistema informático que permita darle seguimiento en tiempo real y “con certeza” a todos los activos de la entidad, incluyendo los fármacos.
“No es la primera vez que una cosa como la que acaban de confirmar sucede y las investigaciones nunca concluyen”, sustentó. La junta directiva de la CSS aseguró que pedirá un informe sobre la pérdida del fentanilo, pero se desconoce si esa diligencia ya se completó.
En esa línea apuntó Julio Osorio, secretario general de la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal). En entrevista con La Prensa, calificó de “lamentable” el hecho y señaló que el sistema de custodia empieza mal desde el sistema informático que controla inventarios. “Históricamente, la CSS tenía un programa que se implementó a finales del gobierno del expresidente Martín Torrijos [2004-2009]. Ese nunca se implementó en todo el país, era perfecto. En tiempo real se mostraba cómo se utilizaba cada medicamento e insumo registrado en la CSS”, explicó.
Agregó desconocer cómo se realizan los inventarios en la actualidad en la institución. “No sabemos cómo se hacen inventarios y controles. Entiendo que implementaron un programa, pero no todo el sistema”, añadió.
Por su parte, el exdirectivo de la CSS, Carlos Abadía, expresó su descontento por otra mala noticia surgida desde la CSS. “Es lamentable que nuevamente la noticia de la semana sea algo negativo para la CSS. No hay explicación y excusa para esto. ¿Qué otras cosas se pueden estar perdiendo en pequeñas cantidades y no nos damos cuenta?”, manifestó.
Las investigaciones
En el Ministerio Público, hay dos investigaciones sobre el particular, pero por lo pronto se desconocen detalles relevantes como, por ejemplo, cuántas personas de la entidad están involucradas y qué diligencias se han adelantado. En el comunicado que envió la CSS el pasado miércoles se advierte que la investigación “es reservada”.
Ya varias fiscalías del MP adelantan pesquisas por la pérdida en la institución de 72 mil unidades de guantes largos de nitrilo y por la sustracción de otros medicamentos e insumos. Aquí tampoco se sabe cuál es el estatus de estos procesos.
Ayer jueves, el presidente Laurentino Cortizo solicitó que se le permita al Ministerio Público avanzar en “una importante investigación”. Sin embargo, habló de “presunta” desaparición de dosis de fentanilo.
“Lo importante es que el Ministerio Público, al que le compete investigar, haga el trabajo y determine quiénes han participado o articulado en este caso”, manifestó Cortizo, durante una gira de trabajo comunitario en David, provincia de Chiriquí.
El tema levantó alarmas incluso en la Asamblea Nacional. En el pleno legislativo, el diputado independiente Juan Diego Vásquez aseguró que el hurto de 10 mil dosis de fentanilo, “significa sin duda una crisis de salud pública y de seguridad para nuestro país”.
Manifestó que la CSS, el Ministerio de Salud y la Asamblea, deben tratar el asunto asunto con la importancia que tiene.
En otros países
Estados Unidos atraviesa la crisis más grande por muertes causadas por la sobredosis del fentanilo. Según datos de la DEA, hasta diciembre del 2022 se habían incautado más de 4 mil 500 kilogramos de la droga; mientras que entre febrero del año 2021 y febrero del 2022, cerca de 109 mil personas perdieron la vida por sobredosis de fentanilo.
Mientras en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso prohibir tanto en su país como en Estados Unidos, el uso de este opioide para fines médicos y que sea reemplazado por analgésicos alternativos.
“Al estar prohibido – el fentanilo - no habría posibilidad de que pudiese importarse y lo sustituimos por otros analgésicos, a ver si esto es viable, con el compromiso de que todo lo que entre de manera ilegal y por contrabando, va a seguir siendo combatido”, señaló López Obrador, el pasado miércoles, en su conferencia diaria.
Otro que ha alertado sobre esta sustancia es el presidente de Colombia, Gustavo Petro. En su cuenta de Twitter, aseguró que es “una droga para evadir la realidad y dormir eternamente”. Añadió que “es hora de una gran política de salud pública que prevenga esta enfermedad”.
(Con información de Aleida Samaniego)
El fentanilo es la plaga de los EEUU. Una droga para evadir la realidad y dormir eternamente. Una droga de la gente sin afecto que no espera más que morir
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 27, 2022
Es el drama de la sociedad de la competencia. Es hora de una gran política de salud pública que prevenga esta enfermedad https://t.co/jU02HnNXPq