El dirigente del grupo Jóvenes en pro de la Seguridad, Rafael Zevallos –que irónicamente es dueño de una funeraria– dice que no tiene aspiraciones políticas, pero que si le ofrecieran un cargo público, diría que sí. No cualquiera. Él apunta alto: aceptaría un ministerio. Eso, aun reconociendo que su mayor mérito es la voluntad.
Ud. aceptó ser garante de la comisión que investigaría los sucesos de Bocas del Toro y velaría para que no se manipulara la investigación. ¿Por qué ha guardado silencio?
Del Gobierno me llamaron y me preguntaron si aceptaría; dije que sí y más nunca me llamaron. Pero es mejor: prefiero lidiar con pandilleros que con sindicalistas atravesados.
¿Usted tiene una alianza con el Presidente?
No, ningún compromiso.
Dicen que el Ejecutivo controla lo que usted dice. ¿O es que en todo coinciden?
Me ha tocado criticar al Ejecutivo y muchas veces me ha costado confrontaciones.
¿Como cuáles?
Se me ha censurado.
¿Votó por Martinelli?
Sí. Jamás hubiera votado por la otra opción. Mi familia fue civilista. Por eso, “civilista visto, civilista muerto” no puede ser.
¿De qué podría darle usted consejos a Martinelli?
De escuchar y escoger mejor a las personas que le hablan al oído.
¿Ha bajado de verdad el índice de violencia, como dice el Gobierno?
No ha habido ninguna baja que podamos celebrar.
La mayor debilidad de José Raúl Mulino.
Su impulsivo y difícil carácter.
Ciudad modelo en seguridad ciudadana.
Definitivamente Panamá no, pero hay que reconocer los esfuerzos de Medellín.
¿Cómo se sintió trabajar con Severino Mejía para redactar la ley de armas, sabiendo que con el gobierno pasado, en el que Mejía era viceministro, no se logró nada?
Fue más difícil para él que para mí, porque él sabía que tenía una deuda pendiente con la sociedad.
¿Por qué los miembros de la Cruzada, como James Bernard y Max Cornejo, piden ahora lo que nunca hicieron cuando estuvieron en cargos públicos?
Durante sus gestiones no tenían el respaldo que tienen hoy de la ciudadanía.
Se decía que Ud. sería viceministro de Roxana Méndez. ¿Qué méritos hubiera tenido para ese cargo?
Voluntad de cambiar las cosas. Y eso me sobra.
Hay quienes piensan que Ud. es activista porque quiere ser candidato en 2014. ¿Es verdad?
Yo te puedo garantizar que no voy a correr, a pesar de que me han ofrecido ser diputado y representante.
¿Cómo se ofrece un cargo de elección popular?
El apoyo económico...
¿Aceptaría un cargo en el gobierno?
Si no me tengo que inscribir en un partido, sí. Pero no sería segundo de nadie.
Además de usted, ¿quiénes integran su movimiento?
Como 100 jóvenes.
El juicio por la muerte de su amiga se ha suspendido tres veces. ¿Qué piensa de la justicia panameña?
Es lamentable que un asesino tenga tantos beneficios.
Hoy, tres años después de su muerte, ¿su amiga se sentiría satisfecha con los avances registrados en seguridad ciudadana?
No. Nadie lo está.
Detrás de todo político hay...
Muchos intereses.
¿Gana más en su restaurante o en su funeraria?
Mi funeraria es más rentable que mi restaurante. La inseguridad tiene sus beneficios.
Su fundación lucha contra su negocio...
Pero los resultados de mi fundación importan más.
Su pronóstico para Panamá.
Por primera vez me da miedo que nos gobierne la izquierda.