Los miembros del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) y la Policía Nacional (PN) tendrán hoy un nuevo choque. Pero esta vez, deportivo.
Acostumbrados a dirimir sus diferencias en las calles, las selecciones de ambos bandos disputarán un partido “amistoso” de fútbol, en la cancha de la Escuela de Artes y Oficios, a partir de las 4:00 p.m.
La cita es inédita. Hasta el mandatario Ricardo Martinelli y sus ministros han sido invitados al histórico encuentro, que pretenden animar desde las gradas.
El partido tiene mayor relevancia si se toma en cuenta que aún está fresco el recuerdo de la Ley 30 y los sucesos en Bocas del Toro, ocurridos la primera quincena de julio pasado y que costaron la vida a, por lo menos, cuatro obreros, y dejaron un saldo de cientos de heridos. Los sucesos también dejaron su cuota judicial: a 17 dirigentes sindicales se les abrió un proceso (aún vigente), por supuestamente atentar contra la seguridad del Canal de Panamá. En contravía, aún no se han deslindado responsabilidades penales a quien dio la orden de disparar perdigones a los manifestantes.
Pero el deporte une. Y el partido de hoy había sido acordado mucho antes de lo de Bocas y la Ley 30, por Genaro López, secretario general del Suntracs hasta agosto pasado. Su sucesor Saúl Méndez, un defensa en sus años mozos en Colón, decidió honrar el compromiso.
Gustavo Pérez, director de la Policía –y cuya renuncia había sido reclamada a gritos por el Suntracs, hasta el fin de semana pasado–, también participará, e incluso vestirá el uniforme del equipo.
A Méndez le sorprende toda la expectativa que ha levantado el partido de mañana.
“Los choques y las peleas se dan en todos los terrenos: ideológicos, políticos y deportivos”, dijo.
Tanto el Suntracs como la Policía cuentan con equipos en la Liga Nacional de Ascenso, “la segunda división nacional del país”, como la calificó Méndez. El equipo de los obreros hasta tiene un nombre grandilocuente: Suntracs Fútbol Club, que milita desde hace seis años. No obstante, obreros y policías no han coincidido en el terreno de juego. No se sabe si casualidad o no, sus selecciones siempre quedan en diferentes grupos.
Méndez no asistirá al evento, porque viajará a un congreso de trabajadores de la construcción en República Dominicana.
“No estaré físicamente con el equipo, pero sí en espíritu”, expresó.
Ahora espera que el Gobierno no pretenda convertir este juego amistoso “en un reality show”. Genio y figura, hasta en el deporte. Lo que sí es seguro es que estando él en Dominicana, cualquier programa en ese sentido no tendría el mismo rating.