El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, anunció que el Consejo de Gabinete aprobó hasta 100 millones de dólares para responder a las afectaciones causadas por los eventos climáticos recientes.
Orillac aclaró que esta cantidad es provisional y se usará conforme a las necesidades inmediatas; aunque podría no cubrir el total de los daños, permitirá una respuesta inicial. “No sabemos si las afectaciones continuarán, ya que el pronóstico indica posibles eventos adicionales, por lo que optamos por un enfoque conservador en el monto aprobado”, señaló.
En cuanto al uso de los fondos aprobados, Orillac indicó que estos serán gestionados de forma independiente por cada ministerio afectado, priorizando sectores clave como el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan). Ambas instituciones, responsables de la infraestructura vial y del abastecimiento de agua, respectivamente, requerirán una porción significativa del presupuesto para responder a las necesidades urgentes de reparación y suministro.
El ministro de la Presidencia también mencionó al Ministerio de Salud, al Ministerio de Vivienda y al Ministerio de Educación como otros beneficiarios clave de estos recursos.
Los daños
Por su parte, Juan Ramón Icaza, secretario de Metas, brindó un informe general sobre los daños en el sector agropecuario, las carreteras, las viviendas y la salud. Precisó que se han visto afectadas plantas potabilizadoras en provincias como Chiriquí, Veraguas y las provincias centrales, además de un total de 654 viviendas inundadas.
En cuanto a las vías, Icaza detalló que en la comarca Ngäbe hay cinco distritos afectados; en Chiriquí, 11 distritos impactados; en Herrera, cinco distritos golpeados por las lluvias; en Los Santos, seis distritos con carreteras dañadas; y en Veraguas, cinco distritos con calles perjudicadas.
Entre los puntos críticos está la vía que conecta Ocú con Las Minas, en la provincia de Herrera.
Las cuadrillas del MOP también atendieron sectores como La Pita, Calidonia y La Palma en La Soledad, en Veraguas. La situación fue especialmente crítica en la carretera entre Soná y El María, donde se reportaron 15 deslizamientos de tierra, todos ya atendidos.
En la provincia de Veraguas, el tránsito en la ruta Pixvae-Las Palmas fue restablecido después de intensos deslizamientos que afectaron la zona de la Loma del Codo. Esta vía, de relevancia turística en el sur del país, conecta con destinos como Coiba y otras islas del sur de Veraguas.
El MOP, en coordinación con la empresa que concluyó la construcción de esta carretera en enero pasado, trabajó para reabrir el acceso, asegurando así la conectividad con estas áreas clave para el ecoturismo y las economías locales.
Uno de los puntos cuestionados por expertos en infraestructura vial es que, en los proyectos de carreteras adjudicados durante la pasada administración (2019-2024), no se incluyó en los contratos un apartado para el mantenimiento posterior, como normalmente se contempla en otras obras del país.
De hecho, residentes de esta zona como de otras provincias solicitan un mantenimiento constante a las principales vías de acceso, para evitar futuros deslizamientos y daños.
En Bocas del Toro también se han reportado daños graves. En la finca 61, el colapso de un puente ha dejado aisladas varias comunidades, y se espera la construcción de una nueva estructura. Deslizamientos y obstrucciones en las vías de Valle Risco y Charca La Pava han requerido limpiezas de emergencia.
Icaza también destacó los esfuerzos por mantener las vías de comunicación operativas, cruciales para facilitar la ayuda humanitaria en las áreas más afectadas.
Además, expresó su preocupación por la pérdida de hectáreas de cultivos de arroz y café en estas zonas, y aunque se espera una evaluación definitiva, se estima que cerca de 8 mil hectáreas han sido afectadas por las tormentas.
Las alertas
Por otra parte, la implementación de alertas meteorológicas, según el director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Omar Smith, es parte de la estrategia de prevención en situaciones de riesgo. Agregó que el sistema opera en dos fases: vigilancia y advertencia.
En el caso de las advertencias, estas se emiten con dos o tres horas de antelación y son monitoreadas continuamente. Conforme las condiciones climáticas evolucionan, se ajustan los niveles de alerta y, de ser necesario, se activan centros de operaciones de emergencia tanto provinciales como nacionales, preparados para responder ante deslizamientos o inundaciones.
Orillac mencionó los esfuerzos para restaurar el servicio de agua en las áreas más afectadas. Debido a la crecida de los ríos y al colapso de estaciones de bombeo, el abastecimiento en algunas regiones ha tenido que ajustarse con camiones cisterna y agua embotellada.
En otras zonas, el Idaan ha desplegado sus inventarios para abastecer infraestructuras esenciales, como centros de salud. La prioridad, según el ministro, es lograr una recuperación sostenible del sistema de agua, aunque las constantes lluvias han dificultado el restablecimiento completo en algunas áreas.
Actualmente, se mantiene la vigilancia en el país por el estado actual del tiempo.