La crisis social que vive el país producto de la Ley 406, que adoptó el contrato entre el Estado y Minera Panamá, (declarada inconstitucional el 28 de noviembre pasado) también puso el dedo acusador sobre el gabinete de Laurentino Cortizo.
Se fue Federico Alfaro, quien lideraba la cartera de Comercio e Industrias, ministerio encargado de negociar directamente con la minera, y ahora se reclama la renuncia de Milciades Concepción, ministro de Ambiente.
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El pasivo rol que jugó el equipo de trabajo de Cortizo durante la crisis, sigue siendo tema de debate, pues hasta ahora solo se ha producido una baja: la de Alfaro. En los días más duros de la protesta social, momentos en que la calle ardía, el equipo del mandatario se sumió en el silencio. Desapareció de toda actividad pública, pese a que la gente pedía al gobierno que tomara el control de la situación.
“Este gobierno químicamente se aisló. El gabinete no le sirvió de membrana de respiro al Presidente. Fue un gabinete y un gobierno absolutamente plastificado. Estaba encerrado en sí mismo”, aseguró a este medio el sociólogo Danilo Toro.
Según Toro, la administración Cortizo ha tenido fallas de gobernabilidad y de gobernanza, teniendo en cuenta que la gobernabilidad es la capacidad de tener las condiciones de equilibrio para que la sociedad funcione, y que la gobernanza es la competencia para ejecutar cosas. “En ambas tareas fallaron. Y fallaron por falta de experticia, por falta de confianza, por falta de credibilidad, por falta de realismo, por falta de comunicación con sectores tanto los que se le son favorables como los que no. No había visto a un gobierno más aislado”, planteó el sociólogo.
Algunos, como el politólogo e historiador Carlos Guevara Mann, recomiendan nombrar un gabinete nuevo, “con integrantes idóneos y honrados, sin vínculos con el oficialismo”. Otros, como Pedro Miguel González, exsecretario general del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), apuestan por reemplazar a los que estuvieron involucrados con la gestión del contrato, línea que comparte Toro, pues a su juicio, hay figuras que no se pueden cambiar en medio de una crisis.
De lealtades y compadrazgos
A diferencia del perredista Martín Torrijos, quien durante su gobierno (2004-2009), remeció su equipo de trabajo al menos cinco veces, los cambios que ha hecho Cortizo son casi imperceptibles.
La primera ola se dio en febrero de 2020, ocho meses después de que se instalara en el poder. Después de una reyerta en la cárcel La Joyita y la fuga de Gilberto Ventura Ceballos, un reo de alto perfil condenado a más de 50 años de prisión, Rolando Mirones renunció al Ministerio de Seguridad. Lo reemplazó Juan Manuel Pino, actual ministro.
En medio de la coyuntura, Cortizo destituyó a Carlos Romero, (Molirena) del Ministerio de Gobierno. Lo reemplazó su copartidaria Sheyla Grajales, quien estuvo poco tiempo en el cargo. A Grajales la reemplazó Janaina Tewaney, pero en octubre de 2022, Cortizo la nombró canciller y Roger Tejada, compadre del vicepresidente José Gabriel Gaby Carrizo, ocupó su lugar.
Tewaney reemplazó a Erika Mouynes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de que Cortizo le solicitara el puesto. Mouynes llegó a ese despacho para relevar a Alejandro Ferrer, quien renunció a la Cancillería en diciembre de 2020.
En febrero de 2022, Cortizo removió del Ministerio de Cultura a Carlos Aguilar para poner en ese puesto a Giselle González, quien era la directora general del Sistema Estatal de Radio y Televisión (Sertv).
Cortizo también movió fichas en medio de la época más crítica de la crisis sanitaria por la covid-19, en 2020. El 24 de junio de ese año, el mandatario anunció la remoción de Rosario Turner del Ministerio de Salud. La reemplazó el actual Luis Francisco Sucre. Ese mismo día se dieron otros dos cambios: Rogelio Paredes reemplazó a Inés Samudio en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, y María Inés Castillo reemplazó a Markova Concepción como ministra de Desarrollo Social.
Dos miembros del círculo cero del vicepresidente Carrizo se han mantenido: Rafael Sabonge, en Obras Públicas; y José Alejandro Rojas, como consejero. Mientras que Ramón Martínez, dejó el Ministerio de Comercio e Industrias en mayo de 2022, pues fue nombrado embajador en Estados Unidos.
Allegadas a la cúpula del PRD, como Doris Zapata, y Eyra Ruiz, también se sostienen en el gobierno. Zapata en la cartera de Trabajo, Ruiz como consejera de Salud.
También están en sus puestos (desde julio de 2019) Héctor Alexander, de Economía y Finanzas; Augusto Valderrama, de Desarrollo Agropecuario; Milciades Concepción, de Ambiente; y Aristides Royo, de Asuntos del Canal.
Toro define al actual gabinete como el círculo que Cortizo ideó en la búsqueda de la estabilidad que pretendía conseguir, cosa que no logró. A su juicio, estabilidad y confianza era lo que buscaba el Presidente de la República luego de haber ganado con el 33% de los votos.
