Gianna Rueda, la rectora electa de la estatal Universidad de las Américas (Udelas), no ha podido tomar posesión del cargo, pese a contar con las credenciales. Hoy, explica las irregularidades del proceso y cómo se está manejando la universidad.
¿Por qué no le han permitido asumir la rectoría de Udelas desde el 2 de enero?
Porque el antiguo rector Juan Bosco Bernal dice que los procesos han sido ilegales, por lo que él se mantendrá en la rectoría hasta que hayan otras elecciones. Dice desconocer ese proceso porque simplemente él no estaba de acuerdo en que se efectuara.
Bernal alega que la elección en la que usted resultó ganadora no es válida. ¿En base a qué alega eso?
En base a sus intereses personales, porque no tiene ninguna razón de peso, con evidencia basada en normas para argumentar eso. Los que han cometido ilegalidades son los de su equipo de trabajo: Carlos Bermúdez, director de Recursos Humanos, y Damián Quijano, director de Informática, atentando contra el proceso electoral.
¿Qué hicieron ellos dos?
Quijano fue el presidente del Consejo Electoral en dos periodos anteriores donde hubo muchas irregularidades, por lo que la comunidad universitaria apostaba a contar con nuevas autoridades que manejaran el proceso con transparencia. Como no fue elegido entre los primeros de la nómina y quedando como vocal, empezó a ejercer situaciones desde su influencia como director de Informática.
¿Por ejemplo?
Envió un correo masivo a más de 12 mil personas, entre docentes, administrativos y estudiantes, donde hacía acusaciones en mi contra. En mi honra y mi condición de mujer y profesional. Y desprestigiaba a los alumnos que un día después de emitir ese comunicado iban a empezar el proceso de proselitismo electoral para la escogencia de los candidatos del consejo estudiantil universitario. Como director de Informática él maneja los dominios de la universidad. Ha pasado a ser prácticamente el dueño de la universidad, usando los recursos del Estado a su placer. Porque luego de emitir ese comunicado ha emitido otros desde la misma base de datos.
Cuando se le informó eso al entonces rector Bernal, ¿qué hizo?
Planteó instaurar una comisión de investigación donde uno de los comisionados que investigaría el mal uso de la plataforma era el mismo director de Informática. Es la misma persona que ha borrado los correos institucionales de los miembros del Consejo Electoral, igual que a otros docentes que han separado de sus cargos. Yo sigo siendo docente y aun así me eliminaron mi correo. Y se borró de la página web de Udelas toda la información del Consejo Electoral donde se elevaban las resoluciones y comunicaciones a la comunidad universitaria.
¿Y Bermúdez, el director de Recursos Humanos, qué ilegalidades ha cometido?
Contrario a ser quien se preocupe por la condición de los colaboradores ha sembrado una ola de terror. Ha firmado notificaciones de separación de cargos de directivos que fueron parte del proceso electoral sin importarle su condición de fuero. Y lo hace acompañado de personal de seguridad, como si fueran unos criminales. Y no solo eso: cuando me separaron a mí como secretaria general, él me acompañó a sacar todas las pertenencias de la oficina. Fue humillante. Le pregunté que en qué parte del proceso establecía eso, y me dijo que fue una instrucción directa de Juan Bosco Bernal.
Representantes del rector Juan Bosco Bernal dicen que le cerraron las puertas, e incluso las reforzaron con barras, para proteger la vida y seguridad del rector. ¿Hubo alguna amenaza en su contra?
No. Al contrario. Somos académicos de alto perfil con trayectoria y experiencia. En ningún momento lo hemos amenazado ni su vida ni su integridad. A nosotros nos cerraron las puertas y algunos entraron por la puerta de atrás por ser funcionarios. Y por ese ingreso, a quienes me apoyan les clausuraron todas las entradas, les apagaron las luces y los aires por dos horas. En los videos de ese secuestro de más de 40 funcionarios, la persona que sale en la puerta es él. El que empuja para que los colaboradores no puedan salir es él, el que debería velar por ellos. Y a él se le entregó la resolución que manifiesta quién es el rector electo. Una vez entregada esa nota, él debe proceder con el nombramiento. Él hizo caso omiso de eso.
¿A quién apoyaba Juan Bosco Bernal para esta elección?
La doctora Nicolasa Terreros, vicerrectora de extensión de la universidad. Era claro, porque la apoyó asistiendo a su cena de recaudación de fondos, donde dio unas palabras, y le prestó su casa de campo para hacer reuniones políticas. Además, le permitía representarlo en todos los eventos desde que se hizo pública su aspiración como rectora.
Usted dijo que él limitó las posibilidades de todos los demás candidatos… ¿cómo?
Nosotros éramos cinco candidatos. Al mantener de manera abierta su inclinación a esa candidata, sembró temor a contrariarlos. Muchos directivos a nivel nacional recibieron llamadas del doctor Bernal pidiéndole que apoyaran a su candidata.
De los cinco candidatos, tres presentaron sus planes de trabajo, requisito para seguir corriendo. ¿Qué pasó con los otros dos?
Eran de la línea del rector. La doctora Nicolasa Terreros, y el doctor Lucas Rodríguez. No presentaron sus planes porque decidieron, como Bernal, desconocer el proceso electoral.
¿Y los tres que quedaron, no quedó ninguno de la línea de Bernal?
No.
¿Cómo quedó la votación?
46 votos de 58 a mi favor.
¿Cómo se compone esa elección? ¿Pesa más el voto de los docentes y administrativos que el de los alumnos, como en otras universidades? ¿O en Udelas es distinto?
Es un claustro que cuenta con 58 personas miembros de la comunidad universitaria: 10 administrativos, 14 estudiantes y 34 docentes.
Bernal alega que los alumnos que votaron en esta elección debieron ser electos de manera distinta. Explíquenos.
La norma dice que los docentes y administrativos deben ser elegidos por los mismos docentes y administrativos. No así los representantes estudiantiles. El Consejo Estudiantil es elegido por votación de los alumnos a nivel nacional y ese Consejo Estudiantil tiene la potestad de designar a los alumnos en los diferentes órganos de gobierno. Eso es lo que establece la norma. Que puede ser perfectible, sí, pero a futuro, no en medio proceso. Querían cambiarlo porque los alumnos que ganaron el Consejo Estudiantil eran parte del grupo que nos apoyaba.
La fecha inicial de las elecciones era 14 de noviembre. ¿Por qué no se hicieron ese día?
Porque coincidió con las protestas mineras. El Consejo Electoral lo analizó y las aplazó para el 21 de noviembre.
¿Qué pasó ese día?
El 20, 21 y 22 de noviembre Bernal decidió cerrar la universidad con candados y cadenas. Y mandó a teletrabajo a la comunidad universitaria.
Luego entonces el Consejo Electoral definió la elección para el 27 de noviembre. ¿Qué pasó ese día?
Bernal citó a un Consejo Superior Universitario el sábado 25 de noviembre, rompiendo la norma que dice que no se pueden hacer reuniones del Consejo Superior un sábado. Igual lo hicieron y decidieron suspender el proceso electoral de manera indefinida.
¿Tenía esa potestad el Consejo Superior?
No. Ese es el órgano de gobierno más elevado de la universidad, pero tiene decisión en procesos administrativos y académicos, no electorales. El Consejo Electoral es autónomo.
Entonces el Consejo Electoral decide igual mantener las elecciones el 27 de noviembre.
Sí. Ese día se apersonaron a la universidad con delegados electorales, la Defensoría del Pueblo, Transparencia y Sinaproc, y en presencia de todos y de los candidatos, el ingeniero Carlos Bermúdez, de Recursos Humanos, dijo que no podíamos entrar y que no había proceso electoral. El Consejo Electoral le recordó que tenía la obligación de ejercer su responsabilidad, así que iban a instaurar las urnas para la votación. Y así lo hicieron.
Fuera de la universidad… lo que ahora Bernal alega que anula las elecciones.
Sí, pero no dice que fue porque él no lo permitió.
Usted fue proclamada y se le entregaron sus credenciales. ¿Algún candidato impugnó las elecciones?
No.
El procurador de la Administración, en respuesta a una consulta de Bernal, dijo que las elecciones sí eran válidas. Y que la única vía para impugnarlas era la Corte. ¿Por qué, aun así, él no ha salido del cargo?
Porque mantiene la posición de desconocer el proceso. Recibieron la respuesta el 27 de diciembre y aun así se mantiene en su cargo... él y sus directivos.
¿Qué han dicho de todo esto los miembros del Consejo Electoral?
Fueron separados de sus cargos, se les suspendieron los salarios y los mandan a una comisión de disciplina, aun teniendo fuero electoral. De hecho, en otra consulta el procurador de la Administración dijo que debía respetárseles el fuero electoral. Aun así, Bernal ha mantenido la separación del cargo de estas personas. El 5 de enero instauró otro Consejo Académico, que obviamente él preside también, que aprueba una comisión de disciplina especial donde irán estos miembros del Consejo Electoral, y aprueba que él se mantenga indefinidamente como rector.
Bernal fue rector, oficialmente, hasta el 31 de diciembre. ¿Qué pasa con lo actuado por él después, académica y administrativamente?
El Consejo Académico no tiene esa potestad de mantenerlo indefinidamente en el cargo. Después del 31 de diciembre está usurpando funciones, y también hay peculado, porque sigue cobrando y manejando fondos del Estado.
¿Cómo Contraloría le ha seguido pagando?
Eso me pregunto.
¿Qué acciones legales ha tomado usted?
Varias. Un proceso por violencia de género, violencia laboral y persecución política, que ya fue admitido y tengo una medida de protección en mi contra. Además, medidas ante la Procuraduría por usurpación de funciones.
¿Por qué cree que él se niega a separarse de su cargo? ¿Intereses políticos, personales o económicos?
De todos. Y también está la Fundación Fundamérica, que administra su hija, y que no tenemos pruebas pero tampoco dudas de que no se ha manejado de la manera más adecuada. Él abrió 17 plazas de concurso docente que definió él y su gente, no porque sean áreas que se necesitan. Y pretende asegurar que de todos modos su candidata sea la rectora. Por eso insiste en desconocer los procesos y hacer una nueva elección entre marzo y abril. Con nuevo Consejo Electoral y sin contar con las más de 70 personas que han separado.
Usted era secretaria general de Udelas hasta octubre cuando anunció su candidatura. ¿Tenía algún memo o un llamado de atención que justificara esa decisión?
A raíz de ese comunicado irrespetuoso y humillante del director de Informática, mi esposo se acercó a él a decirle que no se escondiera detrás de una computadora para meterse conmigo. Y el director de Informática dijo que él lo había amenazado de muerte. Eso se dirimió en un juzgado de paz, que les dio una boleta de alejamiento a ambos. A mí me separaron del cargo y mandaron a una comisión de disciplina y no hubo sustento para sancionarme disciplinariamente, lo que me hubiera impedido correr porque un requisito para poder correr a la rectoría es nunca haber sido sancionado.
¿Usted por qué decidió correr, siendo secretaria general del propio Bernal? ¿Qué vio que no le gusto y quería cambiar?
Todos sabíamos que el doctor Bernal no iba a correr nuevamente para rector. Eso abría una oportunidad y yo sentí que tenía el perfil para hacerlo. Cuando le dije que correría, me abrazó y me dijo que tenía los requisitos escritos y no escritos para ocupar ese cargo. Y en ese momento sentí que lo dijo genuinamente. Hasta que se postuló la doctora Nicolasa.
¿Qué tan politizada está esa universidad?
Tiene, fuera de la hija, alguno que otro familiar en la sede y en las extensiones universitarias. Él y también otros directivos. Y es cierto que hay bastantes personas en la universidad que pertenecen al PRD. Pero no todas: yo por ejemplo no pertenezco a ningún partido.