El futuro político y económico de Panamá se juega el próximo domingo, pero a su vez se requiere de una visión más a largo plazo y mirar para el año 2029.
El país necesita retomar el crecimiento económico, mejorar la educación, realizar reformas legales pertinentes, eliminar el narcotráfico de la política, generar confianza para atraer nuevas inversiones y pasar del cemento al cerebro, es decir no basta con tener una buena infraestructura, también se debe tener un recurso humano altamente capacitado.
Estas fueron parte de las reflexiones del foro Café con La Prensa sobre: Panamá ante el contexto Latinoamericano, análisis y perspectivas en el que Arturo Cruz, profesor del INCAE y ex embajador de Nicaragua en Estados Unidos y Canadá y Daniel Zovatto, experto en elecciones, gobernabilidad y democracia, expusieron sobre los retos que tiene el país.
En el foro que fue moderado por la abogada y analista Mariela Ledezma y contó con el patrocinio de Global Bank y Grant Thornton, Zovatto planteó que el actual proceso electoral que vive Panamá es totalmente inédito.
“Panamá enfrenta una encrucijada, un verdadero punto de inflexión, en el cual esta elección no se trata de que sea una elección, acá hay demasiadas cosas en juego, y como dije, no lo vean únicamente de cara al 2024, vean también con perspectiva al 2029. Hay que ver a esta elección no necesariamente como un foco potencial de conflicto, que claramente lo es, sino también como un catalizador del cambio que el país necesita”, dijo Zovatto.

El experto planteó que además de las dimensiones económicas, sociales y ambientales, que son muy importantes, se debe poner foco en la dimensión política y también en el impacto de la dimensión geopolítica porque Panamá es clave en el comercio internacional teniendo el Canal y siguen los problemas entre China y Estados Unidos.
“Creo que el próximo gobierno tiene que decidir de manera inteligente quiénes son los socios estratégicos del país y cómo alinea su política exterior. La política exterior necesita en Panamá un upgrade brutal, porque muchos de los problemas que está teniendo, incluidos los flujos migratorios, etc., requieren de una política exterior de muy alto nivel”, sostuvo.
Zovatto precisa que se debe garantizar la gobernabilidad, recuperar el crecimiento económico, el grado de inversión, manejar la elevada deuda que alcanza casi el 60% del PIB, generar empleo de calidad, reducir la desigualdad, combatir la corrupción y sobre todo la impunidad frente a la corrupción.

“Debe solucionar los problemas históricos de la Caja de Seguro Social, atender la escasez hídrica del Canal, decidir qué hacer con la mina, ese no es un tema cerrado, es un tema que va a volver y va a volver con fuerza, fortalecer la institucionalidad, mejorar la calidad de la educación, modernizar la justicia, combatir frontalmente la delincuencia, el crimen organizado y el narco y la penetración del narco en la narcopolítica, manejar los flujos migratorios, atender la dimensión social de la democracia, hay que darle respuestas oportunas y eficaces a los problemas de la gente”, precisó Zovatto en su intervención.
A la vez que precisó que el país debe avanzar para ir recobrando la confianza, mejorar la calidad de la democracia, la seguridad jurídica y el clima de negocios para poder atraer altos flujos de inversión.

‘Más cerebro y menos cemento’
El exembajador de Nicaragua en Canadá y en Estados Unidos y profesor del INCAE, Arturo Cruz, hizo un repaso por la situación de la región y al enfocarse en Panamá, sostuvo que el país debe pasar de pensar solo en grandes infraestructuras como las tiene y fortalecer sus capacidades de recurso humano calificado.
El profesor del INCAE resaltó que con un ingreso per cápita en Panamá de 18,725 dólares y un crecimiento de los más altos de la región, ahora el panorama económico y político es muy retador. Pero en contraste tiene una insuficiencia tributaria muy evidente.
“Un país con una sociedad política que con el pasar de los años dejó de ser prometedora y se ha convertido en una sociedad política devaluada y fragmentada y propensa a las múltiples transacciones. Cabe preguntar si de cara al futuro ¿Panamá podrá hacer las transformaciones que requiere la economía y la sociedad”.
Precisó que inquieta la necesidad que existe entre la población por el tema de la situación económica y social, lo que demanda una respuesta efectiva. Recalcó que 53% de los encuestados en uno de los estudios recientes, dijo que le faltaba dinero para comprar comida. “Hay gente que no resuelve ni para comer”.
Además, Cruz consideró que Panamá también debe mejorar la capacidad de su gente. Mientras que Costa Rica exhibe un nivel de desarrollo del recurso humano mayor, Panamá tiene deficiencias.
“Panamá tiene un mejor hardware [referido a infraestructura] pero tiene un software muy regular [referido a la capacidad del recurso humano]”. Insistió en que “Panamá debe pasar del cemento al cerebro”.