El magistrado Heriberto Araúz abandonará hoy, 14 de noviembre, el despacho que ocupó por 10 años en el Tribunal Electoral (TE) para darle paso a su reemplazo, el abogado Luis Guerra, que a partir de mañana martes entra en funciones en esa corporación electoral.
La salida de Araúz, quien fue designado en 2012 por la Corte Suprema de Justicia, será en silencio, alejado de las cámaras de televisión y de las preguntas de los periodistas. ¿El motivo? En este último año de su gestión, Araúz ha estado en el ojo del escrutinio público por varias de sus acciones, las cuales siguen siendo reprochadas por los ciudadanos.
Sin embargo, su salida da inicio al turno de Luis Guerra, designación que ha generado múltiples dudas e incógnitas debido a su cercanía con el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD). De hecho, Guerra obtuvo el beneplácito de los cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia que fueron designados por el presidente de la República, Laurentino Cortizo.
Fuentes del TE indicaron que no habrá transición pública, sino que el despacho se desocupará para el nuevo magistrado. De hecho, Araúz ha evitado los actos públicos. Se esperaba que el magistrado participara en la quema de banderas que organiza todos el TE años al inicio de las festividades patrias, pero no se presentó.
Los enredos de Araúz
A diferencia de Guerra, Araúz no salió de las filas de ningún colectivo político, pero, su simpatía por el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), le ha generado duras críticas. Por ejemplo, esbozó un criterio legal a favor de la reelección presidencial inmediata, en 2012, justo cuando el expresidente impulsaba esa propuesta. También el 22 de marzo de 2022, avaló un fallo, junto al magistrado Alfredo Juncá, en el que, para mantener el fuero electoral penal al expresidente Ricardo Martinelli, reconocieron la vigencia del llamado principio de especialidad, una materia que se escapa de la jurisdicción electoral.
Esa decisión trajo quejas de diferentes miembros de la sociedad civil organizada. Más tarde, el 11 de agosto de 2022 la Corte Suprema de Justicia la declaró inconstitucional , alegando que el TE “rebasó su competencia material y funcional y se adentró a emitir concepto respecto a un asunto de competencia privativa del juez penal”.
Más recientemente, el magistrado Araúz, quien ejerce como presidente del TE, avaló junto a los magistrados Eduardo Valdés Escoffery y Alfredo Juncá un decreto del TE que permite que abogados de la entidad defiendan a exfuncionarios en procesos judiciales o administrativos que surjan relacionados con el ejercicio de sus funciones.
Se trata del Decreto 51 del 16 de septiembre de 2022, publicado en el Boletín Electoral 5169-C. Según el documento, firmado por los magistrados, el equipo legal de la entidad estará obligado a brindar asistencia y asesoría legal, incluso a aquellos servidores públicos que hayan finalizado su relación laboral con el TE. Esa medida beneficiaría directamente a Araúz, ya que en el Ministerio Público hay al menos dos denuncias contra los magistrados Juncá y Araúz, por la presunta comisión del delito de extralimitación de funciones.
Guerra y su círculo
Si bien la mayoría de los magistrados que han pasado por el TE provienen de un partido político, Guerra ha hecho carrera en el PRD. Ha sido alcalde, presidente de la Comisión de Elección de ese partido, fiscal electoral suplente y ahora magistrado del TE. Por ejemplo, entre 2004 y 2009, como PRD fue alcalde de La Chorrera, hoy distrito de la provincia de Panamá Oeste. Hace año y medio, sin mayores controversias, fue ratificado como fiscal electoral suplente por la Asamblea Nacional, la cual está controlada por el PRD.
Además, el abogado tiene simpatía con los diputados perredistas Benicio Robinson y Crispiano Adames, así como la diputada Yanibel Ábrego, de Cambio Democrático, quienes según fuentes, empujaron su designación en el TE. La prueba de fuego de Guerra y que marcaría su gestión en esa entidad sería, la decisión que haga, de tocarle el caso de la pugna del partido Cambio Democrático. Pero Guerra no llega solo, lo acompañará Jacob Carrera Spooner.
Rechazo
Pero ambas figuras siguen manteniendo un rechazo ciudadano. Candy Chen, de la Fundación Conciencia Ciudadana considera que la gestión de Araúz es una de las que “más cuestionamiento” le ha generado a la entidad. Mientras que indicó que la designación de Guerra es “más que las mismas fichas recicladas y da hasta vergüenza saber que sea ficha para postulación a un cargo que debería mantenerse fuera de los ámbitos partidistas, pero qué se puede decir de este gobierno PRD donde no existe el respeto a las leyes y Constitución de nuestro país”.
Mientras que Gabriel Tribaldos, del Movimiento Independiente, lamentó que el magistrado Araúz haya sido partícipe de “fallos que han sido fuertemente criticados por estar carentes de sustento legal y con claros matices de inconstitucionalidad”. Señaló que si esas actuaciones fueron motivo de gran preocupación por parte de la ciudadanía, ahora con el nombramiento de su reemplazo, “genera un pésimo déjà vu de finales de la dictadura, cuando tuvimos hasta unas elecciones ilegalmente anuladas, casualmente por estar el Tribunal Electoral entregado a las fauces de la política tradicional, en especial a la dictadura de turno, arropada también por la bandera del PRD”.
Cuestionó que la Corte, la cual señaló “nos defraudó a todos”, le entregara “las riendas de esa institución a unos activistas del PRD que han participado en la política interna del PRD, hasta hace muy poco. Participar activamente en un partido político, por sí mismo, no es un pecado, pero serlo e inmediatamente ser nombrado como regente de la institución que deberá ser fiel de la balanza democrática y electoral es claramente un infortunio a gran escala”.
Otro que desaprobó las actuaciones del magistrado Araúz y la designación de Luis Guerra fue Roberto Troncoso, de Unidos por la Democracia. A juicio de Troncoso, Araúz y los otros miembros del TE fueron complacientes con los partidos políticos cuando este coordinó la Comisión Nacional de Reformas Electorales, mientras que como presidente del TE dio su “patinazo” avalando fallos y decretos desproporcionados.
Indicó que la designación de Guerra en el TE “riñe con los principios básicos de elección y selección de un magistrado de esta categoría: imparcialidad, trayectoria ciudadana, entre otros.
Una vez en el cargo Guerra, el TE procederá a elegir al nuevo presidente de esa corporación electoral, que en esta ocasión recaería en el magistrado Alfredo Juncá.
