12 de las 24 horas del pasado domingo fueron cruciales para lograr el acuerdo que puso punto final a la huelga del sindicato de la Bocas Fruit Company, que tuvo incomunicada a la provincia de Bocas del Toro por 10 días.
Los acercamientos –de Gobierno y sindicato– comenzaron el pasado jueves con la llegada del ministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu. Pero la muerte de uno de los trabajadores caldeó los ánimos.
El sábado llegó el vicepresidente, Juan Carlos Varela, y un grupo de ministros. La dirigencia se volvió a sentar a la mesa, pero ese día no hubo acuerdo.
Las conversaciones fueron postergadas para el domingo a las 10:00 a.m., en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano (Sitraibana). El pueblo estaba a la expectativa; Gobierno y manifestantes pactaron una tregua para continuar el diálogo.
Al mediodía, la comitiva de Gobierno se trasladó a un hotel de la localidad. Primero lo hizo Papadimitriu, y minutos más tarde, Varela. En una habitación del hotel los esperaba el presidente de la Asamblea, José Muñoz, y el diputado Benicio Robinson. Allí, en medio del juego en donde España y Holanda se disputaban la copa mundial de fútbol, se redactó el documento que fue firmado seis horas más tarde.
Pasadas las 5:00 p.m. se reanudó el diálogo. Pero a las 6:30 p.m. la negociación se trabó. Los huelguistas que viven cerca del puente sobre el río Changuinola cerraron el paso, luego de conocer que el presidente, Ricardo Martinelli, no derogaría la ley. Papadimitriu y Varela salían y entraban del salón de conferencias de Sitraibana con el teléfono en la mano.
Papadimitriu salió en una Hilux con el dirigente sindical Samuel Quintero. El destino: la Policía Nacional. Allí Quintero conversó con los huelguistas. Horas después se firmó el acuerdo y el centenar de detenidos fue dejado en libertad.
Al día siguiente, víspera de la huelga nacional, los dirigentes del sindicato volvieron a reunirse. Había 45 representantes de fincas y empacadores. Los negociadores presentaron un informe del acuerdo, que no agradó a algunos dirigentes que alegaron que fue mala idea terminar el paro. Cuando los ánimos se caldearon, se le pidió a la prensa salir del lugar.
Durante la reunión, entre las 5:00 p.m. y las 9:00 p.m., se acordó que hoy será un día de trabajo normal, pero se apoyará la huelga con un mitin al mediodía en el que los obreros vestirán de negro en señal de luto por las víctimas, y se enviará una declaración de apoyo a la dirigencia sindical en huelga.
Bocas Fruit evalúa daños
Personal de la empresa Bocas Fruit Company evalúa el estado de las plantaciones para determinar el grado de afectación que tuvieron durante el paro. Directivos de la empresa informaron que se dejaron de cumplir ciclos en el cultivo de la fruta, como es la fumigación para evitar la sigatoka, la aplicación de abonos y la limpieza de las plantaciones.
Informes internos de la empresa dan cuenta de que ayer solo fueron a trabajar unas 500 personas en las 18 fincas de plantaciones de banano, de un total de 4 mil obreros que registra la planilla de la Bocas Fruit Company.
La causa, según algunos trabajadores y directivos, es la falta de información sobre el levantamiento del paro. Venancio Caballero, presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, informó que hasta el momento dejaron de exportar unas 60 mil cajas de banano por día, lo que suma unas 600 mil cajas de fruta durante el tiempo que duró el paro.