El Instituto para la Formación y Aprovechamiento del Recurso Humano (Ifarhu) verá un aumento en su presupuesto para 2025, alcanzando los $565 millones, una cifra superior a los $547.2 millones asignados en 2024.
Lo anterior consta en el proyecto de ley de presupuesto general del Estado, presentado esta semana por el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Felipe Chapman, ante el pleno de la Asamblea Nacional.
Este monto se conoce en momentos en que el director Jaime Díaz ha informado que la entidad está “quebrada”, con compromisos financieros “tres veces por encima” de lo presupuestado y que acumula deudas por más de $178 millones.
Díaz explicó que en el gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024), el Ifarhu otorgó beneficios que incumplían con el reglamento y la ley, y sin respaldo presupuestario.
”Recibimos una institución que estaba totalmente quebrada, sin recursos. No tenemos tecnología, lo que no nos permite tener trazabilidad en ningún proceso. Tenemos sobregiros en las cuentas de hasta tres veces los presupuestos otorgados para funcionamiento y tenemos deudas administrativas y en inversión que superan los $178 millones”, explicó el lunes, 7 de octubre, en una conferencia de prensa televisada desde el anfiteatro de la Presidencia de la República.
En medio de este escenario y según el proyecto de presupuesto presentado por Chapman, para el próximo año el Ifarhu recibirá $19.2 millones para funcionamiento y $545.8 millones para inversión.
En el caso específico de inversión, para 2025 se destinarán $489 millones al programa de becas de asistencia educativa.
Polémicos auxilios
El director del Ifarhu anunció que, a partir de ahora, la entidad no otorgará más auxilios económicos directos. En su lugar, los interesados deberán aplicar al nuevo programa de becas para estudios dentro y fuera del país, el cual entrará en vigencia próximamente. Este cambio responde a una estrategia enfocada en asegurar un proceso más estructurado y transparente para la distribución de los recursos educativos.
La medida busca atender a estudiantes que, según el director, están actualmente cursando su primer o segundo año universitario, pero no han seguido un proceso formal para recibir apoyo. “Una vez entre en vigencia el nuevo programa, vamos a llamar a estos estudiantes para que apliquen”, afirmó.
Este enfoque parece estar orientado a crear un sistema más riguroso, en el que los estudiantes deberán cumplir con los requisitos y procedimientos establecidos para acceder a los fondos, lo que podría reducir la discrecionalidad en la asignación de ayudas.
Entre 2014 y 2024, el Ifarhu distribuyó un total de $380.3 en auxilios económicos no reembolsables y otros programas, según datos oficiales. Estos fondos beneficiaron a 23,631 personas, cuyos nombres, montos recibidos y detalles de sus estudios fueron publicados por la Presidencia de la República.
Este registro también complementa la base de datos interactiva divulgada por La Prensa en abril de 2024, que reveló información sobre 4,903 beneficiarios, aunque solo 2,144 fueron identificados por su nombre. La publicación de estos datos ha generado un debate sobre la transparencia en el manejo de los fondos públicos destinados a la educación.