El secuestro del empresario cubano estadounidense Cecilio Padrón, perpetrado el 4 de abril de 2008, fue planificado en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Torrijos-Carter, por un grupo de agentes de la Policía Nacional en complicidad con algunos particulares que recibirían 100 mil dólares de pago.
Así trascendió ayer en la audiencia de fondo de este caso, efectuada en el Juzgado Decimotercero Penal, durante los alegatos de la fiscal decimocuarta de circuito, Lourdes Cedeño.
Después de planificar el plagio, los imputados se llamaron unos a otros para fijar el lugar: Costa del Este.
Padrón iba a ser secuestrado el 3 de abril, pero ese día lo acompañaba una mujer y los plagiarios desistieron de la acción hasta el día siguiente.
Los policías Carlos Guerra y Carlos Baúles lo interceptaron y luego lo entregaron a otras cinco personas que se hacían pasar por agentes de la Dirección de Investigación e Información Policial (DIIP).
Juan Fajardo, Luis López, Roque Orobio y Noriel Stanziola lo llevaron a Veracruz y de allí fue trasladado a Colombia, donde se lo entregaron a la guerrilla.
Padrón fue liberado en febrero de 2009.
La jueza Luzmila Jaramillo se acogió al término de 30 días para fallar.
