Los panameños cada vez valoran menos la democracia como sistema de gobierno y muestran más desconfianza en sus principales actores: partidos políticos, gobierno y sindicatos.
Es una de las revelaciones de la última encuesta del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps), la tercera de Ciudadanía y Derechos que realiza. Las dos anteriores, de 2019 y 2021, arrojaron resultados menos alarmantes: la tercera es la primera donde el porcentaje de gente que no apoya la democracia es mayor de la que sí.
Si en los estudios previos el apoyo a las democracias estuvo en un promedio cercano al 47%, ahora bajó a 37%. Si la indiferencia con el sistema de gobierno estaba en el orden del 33%, ahora trepó a 45.2%. Es decir: cada vez hay más panameños a los que les da igual si democracia o cualquier otra cosa.
Para más: 60% manifiesta sentimientos negativos hacia la política, como desconfianza, indiferencia o enojo.
Gracias a todas las personas que nos acompañaron anoche en la presentación de nuestra III Encuesta CIEPS de Ciudadanía y Derechos🙌🏽. Una interesante conversación que esperamos seguir profundizando de cara a las elecciones.
— CIEPS (@CIEPSPanama) December 13, 2023
➡️Descarga el informe aquí: https://t.co/teWRpC2M2U pic.twitter.com/BaRCXq7L2g
¿Qué significa esto? ¿Está el país en terapia intensiva o al borde del precipicio? Para Sergio García Rendón, doctor en Estado de Derecho y Gobernanza Global e investigador del CIEPS, quiere decir que “la legitimidad política del sistema en Panamá empieza a resquebrajarse”.
¿Algún actor mide bien? Sí: los medios de comunicación, los bancos, la iglesia católica y las grandes empresas. “Precisamente aquellos actores e instituciones de los cuales no se espera representatividad”, señala el informe de Cieps.
En terapia intensiva
El panorama puede ser “mucho más preocupante”, dice Rendón, cuando cruzan la valoración de la democracia con otras variables como la edad y el bienestar: los jóvenes la valoran mucho menos que las personas de 50 años y a la gente que tiene acceso a menos bienes y servicios, le da lo mismo el sistema de gobierno. ¿Será porque la democracia no les mejora la vida ni le garantiza ninguno de los derechos que pregona?
“El bienestar de las personas está en el centro de la discusión”, dijo Harry Brown Araúz en la presentación de los resultados. En conversación con La Prensa, agregó que “si la gente vive bien, apoya más el régimen democrático”. Es decir: el apoyo a la democracia está relacionado con el grado de bienestar que tienen los ciudadanos.
Una conclusión es que “los partidos siguen siendo importantes, las elecciones también, pero la democracia no puede ser solamente tener elecciones: si la gente no vive mejor, sienten que no tienen democracia”.
¿Y qué necesitan las personas para vivir mejor y que así les haga sentido la democracia? Tal vez una pista esté en los cinco principales problemas señalados por las mismas personas encuestadas: corrupción, educación, inseguridad, desempleo y pobreza.
El estudio de opinión de Cieps es un instrumento poderoso de las ciencias sociales para escuchar a la ciudadanía, conocer la realidad y prevenir crisis, como la que surgió tras la aprobación del contrato del Gobierno con la minera -algo que podría haberse anticipado: la mayoría de las encuestas, incluso la de Cieps, mostraban oposición con la actividad-.
“Nuestra aspiración es que se convierta en un insumo importante para los procesos de formulación de políticas públicas y, específicamente, que brinde elementos novedosos en la discusión que tendremos en la campaña electoral del 2024 sobre el futuro del país”, indica Cieps en el documento de análisis disponible en su web.
Mejor promedio
“La organización más influyente son los medios de comunicación y los actores con mejor valoración son las iglesias y los banco”, indicó Cieps.
Los medios de comunicación siempre estuvieron en el primer puesto de influencia en las mediciones de ciudadanía y derechos (68.9% en 2019, 61.7% en 2021 y 61.2% en 2023). El apartado sobre medios de comunicación del informe profundiza sobre ello.
En cuanto a las iglesias, la católica obtuvo una valoración positiva del 76% y las evangélicas un 72.1%. Ambas instituciones subieron en la percepción de los panameños en relación a la última encuesta. ¿Por qué se consolida su imagen?
Es posible que, al menos en el caso de la católica haya tenido que ver su papel en la Mesa Única de Diálogo durante las protestas de mediados de 2022 (García-Rendón y Subinas, 2022). Para julio de 2022, el país atravesó una crisis social a causa del alto costo del combustible, los medicamentos, la canasta básica y la corrupción, que obligó al Gobierno llamar al diálogo a los sectores que protestaban en las calles del país, siendo la mediadora de estas conversaciones, la iglesia católica.
Muestra
Los datos para este estudio fueron recogidos entre el 25 de marzo y 22 de abril del año en curso. Personal de la empresa CID Gallup Panamá de forma aleatoria realizó entrevistas presenciales a un grupo de ciudadanos nacionales y extranjeros que residen en el país. Un total de 1,328 entrevistados en el área de Panamá y 206 en las áreas de Darién y las comarcas Guna Yala y Emberá.
Lea aquí el estudio: