Tras su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, el presidente Juan Carlos Varela viajó a Boston, Massachusetts, para participar del Foro John F. Kennedy Junior del Instituto de Política de la Universidad de Harvard.
Ante una audiencia de estudiantes, profesores y público en general, Varela expuso su charla, titulada "La transformación de la vida pública y la política".
En primera fila, el embajador de Panamá ante Estados Unidos y Naciones Unidas, Emanuel González-Revilla y Melitón Arrocha, respectivamente, y el nuevo cónsul de Panamá en Nueva York, Rafael Flores, hasta hace poco secretario privado de Varela.
El gobernante panameño fue presentado por un profesor del instituto, quien mencionó su gestión como vicepresidente y canciller en el gobierno de Ricardo Martinelli.
Al tomar el podio, Varela se refirió a las amenazas a la democracia por “el poder de las armas y el poder del dinero”, agregando que ambas han ocurrido en Panamá. Su discurso no fue muy diferente al que dos días antes ofreció ante Naciones Unidas.
Equiparó la restauración de la democracia post-dictadura en 1989 con el rescate a la institucionalidad que lideró el Ejecutivo, una vez tomó posesión el 1 de julio de 2014. Dijo que sus metas son transformar la política "de negocio a servicio" y reconstruir una "democracia funcional" para futuras generaciones.
Declaró que Panamá vive ahora una democracia “pura, con clara separación de poderes, instituciones más fuertes y absoluta libertad de expresión”. Además, mencionó como positivas las reformas al Código Electoral.
La sección de preguntas y respuestas fue protagonizada por estudiantes de la universidad descendientes de hispanos, quienes cuestionaron al presidente en diversos temas.
Entonces algo interrumpió la buena racha del discurso de Varela.
Ibis Sánchez Serrano, quien se presentó como un veragüense experto en sistemas de salud y desarrollo de farmacéuticos, cuestionó al presidente por la falta de oportunidades que hay en Panamá para profesionales como él. Indicó que los especialistas formados en el extranjero no son tomados en cuenta por el gobierno panameño.
Sánchez aseguró que “predijo la crisis de la Caja del Seguro Social” y que lleva más de 10 años abogando por una reforma total del sistema de salud panameño.
Varela no pareció preocupado ante semejante abordamiento. Incluso le dijo a Sánchez que lo agregaría “a los más de 2 mil contactos que tiene en su teléfono”. Luego, más serio, lo invitó a regresar a Panamá, para trabajar por el mejoramiento del sistema, en particular con el nuevo director de la CSS.