Luego de cuatro años de investigaciones, finalmente el Juzgado Tercero Penal llamó ayer a juicio a la ex directora administrativa de la Presidencia de la República Dalvis Xiomara Sánchez, por el delito de enriquecimiento ilícito.
La historia se remonta a 2002, cuando una hija de Sánchez denunció el hurto de 30 mil dólares de su casa, y durante la investigación se constató que la entonces funcionaria guardaba el dinero en una nevera.
Por el hurto en la casa de Sánchez fueron condenados Gloria Hernández y Nicolás Valdés, sus empleados.
Sin embargo, la Dirección de Responsabilidad Patrimonial (DRP), hoy Tribunal de Cuentas, a través del oficio No. DRP 309 de marzo de 2006, ordenó investigarla por enriquecimiento ilícito por un monto de 215 mil 390 dólares.
Después que los auditores de la Contraloría ratificaron las irregularidades en los montos de dinero detectados a Sánchez, el juez estimó la existencia de pruebas indiciarias suficientes para llevar este caso a juicio.
En su resolución, el juez tercero penal suplente, Hermes Quintero, señaló que contra Sánchez pesan las declaraciones de los auditores de la Contraloría Maribel Rodríguez, Oldemar Guerra, Rolando Solís y Olmedo Martínez, quienes rinden un informe de los ingresos y egresos de Sánchez cuando fungía como directora administrativa de la Presidencia, entre el 1 de septiembre de 1999 y el 29 de agosto de 2004.
Además, en el expediente está la declaración de Efraín Jaimes Collazos, ex esposo de Sánchez, quien aseguró que cuando vivía con ella no tenía conductas ahorrativas; por el contrario, le gustaba gastar en fiestas y prendas.
En su declaración, Collazos indicó que en los 18 años de matrimonio vivieron de una manera modesta.
Mientras, su empleada Gloria Hernández aseguró que Sánchez guardaba el dinero en dos congeladores.
